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La fábrica de Alcoa en Avilés, al borde del cierre - La Nueva España - Diario Independiente de Asturias
En la planta, dedicada a la producción de aluminio primario, trabajan actualmente más de 600 personas - "Analizaremos en profundidad la situación durante los próximos días para ver cómo afecta a la fábrica la pérdida de los servicios de interrumpibilidad y tomaremos una decisión que será comunicada oportunamente", manifestó un portavoz de Alcoa
24.11.2014 | 15:07
La fábrica de Alcoa en Avilés, al borde del cierre | F.L.J.
Avilés, Francisco L. JIMÉNEZ El futuro de la fábrica de Alcoa de Avilés, en la que trabajan unas 500 personas fijas de plantilla más un centenar de forma indirecta en subcontratas y una cantidad no precisada en talleres auxiliares, logística y actividades portuarias, pende de un hilo. Según ha hecho saber la multinacional americana del aluminio propietaria del complejo, la planta no recibirá el año que viene la retribución económica derivada de su condición de instalación eléctrica interrumpible y con tal escenario, según fuentes consultadas por este diario, el futuro pinta neցro.
En medios sindicales hacen ver que la fábrica está al borde del abismo; no obstante, un portavoz oficial de Alcoa evitó pronunciar la palabra "cierre" al ser preguntado por las intenciones de la empresa, pero el pesimismo es palpable en el ambiente. "Analizaremos en profundidad la situación durante los próximos días para ver cómo afecta a la fábrica la pérdida de los servicios de interrumpibilidad y tomaremos una decisión que será comunicada oportunamente", manifestó el citado portavoz de Alcoa.
La fábrica avilesina de Alcoa, dedicada a la producción de aluminio primario,-y también la de La Coruña- se ven inmersas en esta grave crisis que amenaza su futuro debido a que la multinacional fue incapaz de conseguir acceder a precios competitivos a la retribución con la que el Estado concede a las grandes industrias intensivas en consumo eléctrico y dotadas de sistemas de interrumpibilidad (pueden "desenchufarse" de la red para liberar energía en caso de picos de demanda). Desde ahora, el Ministerio de Industria quiere repartir esas retribuciones mediante un sistema de subasta a la baja (como la rula de pescado). Alcoa concurrió a la subasta, pero sus pujas fueron insuficientes para acceder a los lotes de energía interrumpible de los que dependen las fábricas de Avilés y La Coruña.
---------- Post added 24-nov-2014 at 15:32 ----------
La gran industria recela del mecanismo de subasta que fijará sus costes eléctricos
Alcoa, Azsa y Arcelor tendrán que pujar, como en la rula, por las primas económicas que reciben a cambio de liberar energía en momentos críticos
24.11.2014 | 13:31
Un tendido eléctrico en las inmediaciones de la fábrica avilesina de Saint-Gobain. MARA VILLAMUZA
Fotos de la noticia Francisco L. JIMÉNEZ
La "paz eléctrica" que logró el Ministro de Industria, José Manuel Soria, a finales de 2012 al asegurar a las grandes industrias intensivas en consumo de luz el cobro de 750 millones de euros anuales por su disposición a "desenchufarse" de la red cuando fueran requeridas por necesidades del sistema ha saltado por los aires apenas dos años después. La razón del divorcio es la decisión del Gobierno de cambiar las reglas del juego para acceder a las primas de interrumpibilidad; desde ahora las empresas tendrán que pujar, de forma muy parecida a como se hace en la rula de pescado, por las ayudas y eso no resulta del agrado de las compañías, que temen un encarecimiento de su factura eléctrica y algunas, caso de Alcoa, advierten de que trabajan "al límite" de la competitividad y que un aumento de los costes energéticos podría suponer cierres de fábricas o la deslocalización total de sus actividades en España.
En la comarca avilesina, uno de los territorios del país más sensible a esta problemática, el asunto afecta, además de a la ya citada Alcoa, a Asturiana de Zinc (Azsa) y a la siderúrgica Arcelor-Mittal. Fuera del sector metalúrgico, . La otra cara de la moneda, y la principal razón otra gran consumidora de electricidad en Asturias es la cementera Tudela Veguínpor la que el Gobierno altera el marco de acceso a las bonificaciones de interrumpibilidad eléctrica, es el ahorro que el Ministerio de Industria espera lograr con el nuevo sistema de subasta: Soria espera reducir los 750 millones que ahora cobran las empresas a sólo 550.
Los grandes consumidores de electricidad están convocados para estrenar el cuestionado sistema de subasta dentro de una semana, entre el 17 y el 21 de noviembre. Las compañías interesadas pujarán por bloques de 90 megavatios (MW) y otros de 5 MW. En concreto, los grandes consumidores lanzarán sus ofertas por nueve bloques de 90 MW, que suman 810 MW, y por 238 MW bloques de 5 MW, que totalizan 1.190 MW, según consta en la resolución del Ministerio de Industria, Energía y Turismo publicada en el Boletín Oficial del Estado.
El periodo de entrega de los productos subastados será la temporada eléctrica 2015, desde el 1 de enero hasta el 31 de diciembre de 2015, ambos incluidos, y el precio de salida será de 260.000 euros para cada megavatio en el producto de 5 MW, y de 350.000 euros por cada megavatio del bloque de 90 MW, siendo subastados cada uno de los bloques en una subasta independiente de precio descendente. Los representantes de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) tutelarán el desarrollo de la subasta y serán garantes de su limpieza.
Una portavoz de Alcoa, la multinacional del aluminio con fábrica en la margen derecha de la ría, manifestó que la empresa "se está preparando para participar en la subasta del servicio de interrumpibilidad eléctrica con el objetivo de ofertar para lograr suficiente compensación económica, pero no podemos especular sobre cómo serán de satisfactorios los resultados porque es un planteamiento novedoso". Lo que los responsables de Alcoa evitan hacer público es la grave preocupación que les invade por la incertidumbre que genera una subasta llamada, muy posiblemente, a acabar encareciendo la factura de la luz de las grandes industrias; algo obvio: a menor incentivo por interrumpibilidad, más coste final.
Los representantes sindicales de la fábrica de Avilés se muestran realistas. Según el delegado de CC OO José Manuel Gómez de la Uz, "en el actual escenario, con la fábrica trabajando sólo al 60 por ciento de su capacidad y los costes muy ajustados, cualquier variación al alza del coste eléctrico puede ser fatal". "Por supuesto, en estas condiciones es imposible hablar de inversiones de futuro. Veremos qué resulta de este nuevo modelo de interrumpibilidad basado en pujas, pero lo que Alcoa necesita es un contrato energético fijo y a largo plazo".
El ambiente no está mucho más calmado en Azsa, otra "devoradora de kilovatios" asentada en la comarca que concurrirá a la subasta y que, de momento, se cuece en las dudas de la incertidumbre.
La única noticia positiva recibida últimamente por la industria intensiva en consumo eléctrico es el anuncio de próximas mejoras en fiscalidad a través de la Ley de fiscalidad medioambiental 16/2013, en la que el Gobierno introdujo una exención del 85 por ciento del impuesto eléctrico a varios sectores electro-intensivos, entre ellos, el cemento, el aluminio y la metalurgia. Este guiño supone un ahorro para la industria de 3 euros por cada megavatio consumido y tiene como finalidad aplicar la Directiva 2003/96 que sentó las bases para armonizar la fiscalidad sobre los productos energéticos y la electricidad y aligerar así la factura eléctrica.
---------- Post added 24-nov-2014 at 15:44 ----------
Y esto solamente en la comarca de avilés (asturias). Podemos hacer un repaso por toda la geografía española.
En la planta, dedicada a la producción de aluminio primario, trabajan actualmente más de 600 personas - "Analizaremos en profundidad la situación durante los próximos días para ver cómo afecta a la fábrica la pérdida de los servicios de interrumpibilidad y tomaremos una decisión que será comunicada oportunamente", manifestó un portavoz de Alcoa
24.11.2014 | 15:07
La fábrica de Alcoa en Avilés, al borde del cierre | F.L.J.
Avilés, Francisco L. JIMÉNEZ El futuro de la fábrica de Alcoa de Avilés, en la que trabajan unas 500 personas fijas de plantilla más un centenar de forma indirecta en subcontratas y una cantidad no precisada en talleres auxiliares, logística y actividades portuarias, pende de un hilo. Según ha hecho saber la multinacional americana del aluminio propietaria del complejo, la planta no recibirá el año que viene la retribución económica derivada de su condición de instalación eléctrica interrumpible y con tal escenario, según fuentes consultadas por este diario, el futuro pinta neցro.
En medios sindicales hacen ver que la fábrica está al borde del abismo; no obstante, un portavoz oficial de Alcoa evitó pronunciar la palabra "cierre" al ser preguntado por las intenciones de la empresa, pero el pesimismo es palpable en el ambiente. "Analizaremos en profundidad la situación durante los próximos días para ver cómo afecta a la fábrica la pérdida de los servicios de interrumpibilidad y tomaremos una decisión que será comunicada oportunamente", manifestó el citado portavoz de Alcoa.
La fábrica avilesina de Alcoa, dedicada a la producción de aluminio primario,-y también la de La Coruña- se ven inmersas en esta grave crisis que amenaza su futuro debido a que la multinacional fue incapaz de conseguir acceder a precios competitivos a la retribución con la que el Estado concede a las grandes industrias intensivas en consumo eléctrico y dotadas de sistemas de interrumpibilidad (pueden "desenchufarse" de la red para liberar energía en caso de picos de demanda). Desde ahora, el Ministerio de Industria quiere repartir esas retribuciones mediante un sistema de subasta a la baja (como la rula de pescado). Alcoa concurrió a la subasta, pero sus pujas fueron insuficientes para acceder a los lotes de energía interrumpible de los que dependen las fábricas de Avilés y La Coruña.
---------- Post added 24-nov-2014 at 15:32 ----------
La gran industria recela del mecanismo de subasta que fijará sus costes eléctricos
Alcoa, Azsa y Arcelor tendrán que pujar, como en la rula, por las primas económicas que reciben a cambio de liberar energía en momentos críticos
24.11.2014 | 13:31
Un tendido eléctrico en las inmediaciones de la fábrica avilesina de Saint-Gobain. MARA VILLAMUZA
Fotos de la noticia Francisco L. JIMÉNEZ
La "paz eléctrica" que logró el Ministro de Industria, José Manuel Soria, a finales de 2012 al asegurar a las grandes industrias intensivas en consumo de luz el cobro de 750 millones de euros anuales por su disposición a "desenchufarse" de la red cuando fueran requeridas por necesidades del sistema ha saltado por los aires apenas dos años después. La razón del divorcio es la decisión del Gobierno de cambiar las reglas del juego para acceder a las primas de interrumpibilidad; desde ahora las empresas tendrán que pujar, de forma muy parecida a como se hace en la rula de pescado, por las ayudas y eso no resulta del agrado de las compañías, que temen un encarecimiento de su factura eléctrica y algunas, caso de Alcoa, advierten de que trabajan "al límite" de la competitividad y que un aumento de los costes energéticos podría suponer cierres de fábricas o la deslocalización total de sus actividades en España.
En la comarca avilesina, uno de los territorios del país más sensible a esta problemática, el asunto afecta, además de a la ya citada Alcoa, a Asturiana de Zinc (Azsa) y a la siderúrgica Arcelor-Mittal. Fuera del sector metalúrgico, . La otra cara de la moneda, y la principal razón otra gran consumidora de electricidad en Asturias es la cementera Tudela Veguínpor la que el Gobierno altera el marco de acceso a las bonificaciones de interrumpibilidad eléctrica, es el ahorro que el Ministerio de Industria espera lograr con el nuevo sistema de subasta: Soria espera reducir los 750 millones que ahora cobran las empresas a sólo 550.
Los grandes consumidores de electricidad están convocados para estrenar el cuestionado sistema de subasta dentro de una semana, entre el 17 y el 21 de noviembre. Las compañías interesadas pujarán por bloques de 90 megavatios (MW) y otros de 5 MW. En concreto, los grandes consumidores lanzarán sus ofertas por nueve bloques de 90 MW, que suman 810 MW, y por 238 MW bloques de 5 MW, que totalizan 1.190 MW, según consta en la resolución del Ministerio de Industria, Energía y Turismo publicada en el Boletín Oficial del Estado.
El periodo de entrega de los productos subastados será la temporada eléctrica 2015, desde el 1 de enero hasta el 31 de diciembre de 2015, ambos incluidos, y el precio de salida será de 260.000 euros para cada megavatio en el producto de 5 MW, y de 350.000 euros por cada megavatio del bloque de 90 MW, siendo subastados cada uno de los bloques en una subasta independiente de precio descendente. Los representantes de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) tutelarán el desarrollo de la subasta y serán garantes de su limpieza.
Una portavoz de Alcoa, la multinacional del aluminio con fábrica en la margen derecha de la ría, manifestó que la empresa "se está preparando para participar en la subasta del servicio de interrumpibilidad eléctrica con el objetivo de ofertar para lograr suficiente compensación económica, pero no podemos especular sobre cómo serán de satisfactorios los resultados porque es un planteamiento novedoso". Lo que los responsables de Alcoa evitan hacer público es la grave preocupación que les invade por la incertidumbre que genera una subasta llamada, muy posiblemente, a acabar encareciendo la factura de la luz de las grandes industrias; algo obvio: a menor incentivo por interrumpibilidad, más coste final.
Los representantes sindicales de la fábrica de Avilés se muestran realistas. Según el delegado de CC OO José Manuel Gómez de la Uz, "en el actual escenario, con la fábrica trabajando sólo al 60 por ciento de su capacidad y los costes muy ajustados, cualquier variación al alza del coste eléctrico puede ser fatal". "Por supuesto, en estas condiciones es imposible hablar de inversiones de futuro. Veremos qué resulta de este nuevo modelo de interrumpibilidad basado en pujas, pero lo que Alcoa necesita es un contrato energético fijo y a largo plazo".
El ambiente no está mucho más calmado en Azsa, otra "devoradora de kilovatios" asentada en la comarca que concurrirá a la subasta y que, de momento, se cuece en las dudas de la incertidumbre.
La única noticia positiva recibida últimamente por la industria intensiva en consumo eléctrico es el anuncio de próximas mejoras en fiscalidad a través de la Ley de fiscalidad medioambiental 16/2013, en la que el Gobierno introdujo una exención del 85 por ciento del impuesto eléctrico a varios sectores electro-intensivos, entre ellos, el cemento, el aluminio y la metalurgia. Este guiño supone un ahorro para la industria de 3 euros por cada megavatio consumido y tiene como finalidad aplicar la Directiva 2003/96 que sentó las bases para armonizar la fiscalidad sobre los productos energéticos y la electricidad y aligerar así la factura eléctrica.
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Y esto solamente en la comarca de avilés (asturias). Podemos hacer un repaso por toda la geografía española.
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