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'Lobo' y 'Pantera', el extraño caso de los dos militares españoles en Ucrania: “Me robó mi historia”
El extremeño Jonathan Guisado reivindica una historia que presuntamente vivió en el frente de Dnipro
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'Lobo' y 'Pantera', el extraño caso de los dos militares españoles en Ucrania: “Me robó mi historia”El extremeño Jonathan Guisado reivindica una historia que presuntamente vivió en el frente de Dnipro
A la izquierda, Jonathan Guisado 'Pantera'; a la derecha, en primer plano, José Antonio Perales 'Lobo'. / CEDIDA
David López Frías
21 OCT 2024 4:51
Jonathan Guisado, un extremeño que se había ido a Ucrania para alistarse en la Legión Internacional, se puso en contacto con este periódico para explicar su historia en la guerra. Lo hizo al regresar a España, tras pasar menos de un mes en aquel país. Nos aseguraba que tenía miedo de que los rusos atentasen aquí contra su vida y quería explicarnos el motivo.
Llegó mostrando una denuncia que había puesto en una comisaría de la Policía Nacional. Allí explicaba que había estado luchando en el frente de Dnipro durante 26 días y que en ese periodo había apiolado a varios soldados rusos. Y que, por ese motivo, unos hackers habían filtrado su identidad en canales de Telegram y se había difundido en medios de Rusia. Y demostró que había medios rusos publicando su nombre y foto. Decía Jonathan que temía que los servicios secretos de pilinguin acabasen con su vida, como hicieron con un desertor ruso en febrero en Alicante.
Jonathan, apodado Pantera, lleva un tatuaje de la Legión porque asegura que estuvo 4 años en el Tercio. También ha sido durante muchos años la pareja de la progenitora de Yeremi Vargas, el niño desaparecido en Gran Canaria en 2007, con la que tiene hijos. La relación ha acabado en los tribunales por denuncia de violencia machista. Tiene un perfil curioso, por su variedad de facetas: ha aparecido en diversos medios como atleta ultrafondista, liderando una campaña para investigar la fin súbita, como portavoz de la familia de Yeremi, como escritor de un libro sobre atletismo y como cantante de baladas.
Ninguno de sus proyectos salió bien. Durante la entrevista, Jonathan contó que se fue a Ucrania porque aquí lo había perdido todo. Que tal y como llegó al país recibió una efímera formación militar de la Legión Internacional y le enviaron a un cuerpo de asalto cerca de Dnipro.
Aseguraba Pantera que allí mató a sangre fría a un soldado ruso, en una de sus incursiones en líneas enemigas, además de haber abatido a un número indeterminado de enemigos con el fusil. "Ese recuerdo y el olor a fin es lo que ahora no me deja dormir", nos contaba. Que al día siguiente de aquella supuesta carnicería, los rusos contraatacaron bombardeando su base. Que murieron más de 100 y un perro apodado Panther por él. Pero que él escapó milagrosamente porque se había ido al gimnasio.
Tras aquel incidente, un miembro del consulado español en Kiev le habría telefoneado para pedirle que abandonase cuanto antes Ucrania porque su vida estaba en peligro. Que regresó a nuestro país en bus junto a otro soldado español, y que aquí le recibieron autoridades españolas en la estación de Méndez Álvaro (Madrid). Y que han sido ellos las que le han recomendado que extreme precauciones porque temen ese atentado.
Recogimos su testimonio en un boceto, pero en EL PERIÓDICO DE ESPAÑA decidimos seguir investigando su historia. Faltaban muchas pruebas que demostrasen lo que había contado. Jonathan excusaba la falta de material gráfico de su relato "porque no podemos hacer fotos, para no revelar ubicaciones". Pero seguimos investigando y al final contactamos con Lobo, el militar español que regresó con él de Ucrania.
Lobo
"Ese tío es un farsante; me ha robado mi historia". Lobo, apodo de José Antonio Perales (Bailén, 1977) es contundente en su relato. Él sí lo apoya en fotos, vídeos y documentos, aportados en cantidad masiva durante varios días. Residente en Málaga, ha sido legionario en Almería, Fuerteventura y boina verde en Ronda. Padre de cinco hijos, decidió irse a batallar a Ucrania en enero "por el gusanillo y la adrenalina de la guerra, vídeos que ves en Tiktok, y por el dinero que te prometen, que luego no te lo pagan".
Lobo comiendo rancho durante su estancia en el frente ucraniano. / CEDIDA
"A Jonathan lo conocí por redes, me contó su vida y me dijo que también vendría en enero. Pero no apareció. Iba poniendo excusas. No se presentó en Ucrania hasta abril", explica, asegurando que "llegó el día 12 a la Legión Internacional, le hicieron las pruebas médicas y el día 13 me dijo que le habían echado. Pregunté a un sargento que habla español y me confirmó que era por un positivo que habían detectado en sangre".".
Lobo cuenta que "coincidió con que a mí me mandaban a otro batallón, a la Guardia Nacional y convencí a mis mandos de que se viniese conmigo. Allí le volverían a repetir las pruebas. El periodo que estuvo allí en el campamento con nosotros fue por estar esperando los resultados. Y en ese poco tiempo ya causó problemas porque le encontraron cervezas entre sus cosas".
Bombardeo
Pantera aseguraba en su relato que había apiolado a varios rusos durante una incursión y que al día siguiente escapó de morir en un bombardeo. Lobo lo desmiente: "Él no estuvo en ninguna batalla, no tenía ni uniforme; lo que lleva puesto en las fotos se lo presté yo". Y asegura que cuando tuvo lugar el bombardeo, "que efectivamente sucedió, él estaba en un hospital de Dnipro por el tema de las pruebas. El que lo sufrí fui yo".
Lobo, a la derecha, junto a algunos compañeros en el frente; muchos de ellos han sido liquidados. / CEDIDA
"Pasó el día 25 sobre las 12:15 de mediodía. Creen que alguien vendió nuestras coordenadas, que es algo que pasa mucho en la guerra. Yo estaba haciendo un videollamada con mi mujer y empezaron las explosiones. Yo conseguí escapar, pero murieron más de 100 de mis compañeros. Me cagué encima, literalmente. Mi compañero de litera, muerto. Ahí fue cuando decidí que ya había visto la fin y que me volvía a mi casa".
José Antonio sí que corrobora la parte de la historia de Jonathan que dice que "una persona de la embajada española en Kiev se enteró de nuestra presencia, se puso en contacto con nosotros y nos facilitó todo lo posible para que pudiéramos volver a nuestro país. Billete y ayuda económica". Un viaje que hicieron en bus, "que se rompió en Alemania, con lo que nos demoramos aún más".
Madrid
Lobo y Pantera llegaron a Madrid y "nos esperaban altos mandos de la Legión para ver cómo estábamos y hacernos unas preguntas. Nos invitaron a comer y nos prestaron dinero para volver a casa". Jonathan nunca llegó a su hogar en Canarias. José Antonio sí que lo hizo en el suyo de Málaga, pero refresó pronto a Ucrania: "Me lo pidieron, llegamos a un acuerdo y volví al frente por un tiempo breve".
Ahora ha vuelto a casa definitivamente "y me encuentro que hay una persona que es un impostor y un farsante. Está haciendo suya mi historia. Y yo me he enterado de que ni siquiera estuvo en la Legión, sino en Córdoba, y fue expulsado por delito doloso. Lleva un tatuaje de la legión, pero nunca estuvo. A ese punto lleva lo de haberse fabricado una vida de mentira. Es todo mentira. Y con ese comportamiento le está haciendo mucho daño a mucha gente".
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