La respuesta no puede ser más que la de "depende".
Veamos, si ese nuevo producto personalizable me ofrece en su configuración más básica un precio superior al de una configuración estándar que exista en el mercado con tabletas Samsung o Sony, está claro que compraré el estándar aunque tenga características que excedan mis necesidades, porque a fin de cuentas miro a identidad de precios quién me ofrece más.
Negocios de este tipo hay muchos.
- Te vendo on line las naranjas del huerto a tu casa y te ahorras muchos costes de distribución intermedia.
- Vale, a mí el kilo de naranjas me cuesta a 75 ctms, de huerta y pagando intermediarios. ¿A cuanto me lo pones tú que eliminas los intermediarios?
- A 0,73.
Otro ejemplo:
- Te monto un ordenador chupiguay y te ahorras los costes que repercuten Worten, Mediamarkt y similares.
- Vale, yo lo necesito con lo mínimo, para word e internet.
- Con lo mínimo, 299 euros.
- Mira, déjalo, porque el día sin Iva me llevo por 275 euros otro con mucho más de lo mínimo y es Compaq/Hp/Acer/etc... que me merece más garantía que tu clónico.
Lo que quiero decir, senyores, es que esto de los productos a medida está muy bien, siempre que el beneficio repercuta en el precio final al consumidor y no sea un mero teatro de cambio de manos entre los que se lo llevan calentito.