"La emboscadura", de Ernst Junger

Lo leí el otro día; y está bien. Es del año 1951 y tiene tanto o más valor ahora que entonces. Junger utiliza un lenguaje metafórico acerca de la necesidad que tienen los pueblos de aquellos hombres que no se rinden, que se niegan a aceptar por buena la opinión dominante, y de cómo el emboscado ha de permanecer en silencio, camuflado entre la masa, al estilo de un francotirador o de un guerrillero en el bosque que intervienen sólo en los momentos puntuales, más decisivos. A veces esa metáfora desaparece y Junger se vuelve muy directo, sobre todo en lo que se refiere al hundimiento y partición de Alemania, un país vencido y humillado, y eso es realmente atrevido si tenemos en cuenta que sólo habían tras*currido seis años desde la capitulación y que los alemanes morían a causa del hambre provocado intencionadamente por los ocupantes. Es una llamada a la lucha guerrillera, a la lucha armada. Se sabe que Eisenhower se negó a repartir comida cuando los almacenes estaban llenos; no digamos el millón de soldados alemanes que murieron a la intemperie en campos de concentración en Francia, sin comida ni cobijo. El historiador Bacque lo estudió a fondo.

Plan Morgenthau:

Junger, considerado por muchos como filósofo, es un escritor donde se une literatura, mística y filosofía. No es un filósofo con un sistema de pensamiento (en esto como tantos otros, quizá la mayor parte de los filósofos, los más cercanos en el tiempo Nietzsche y Schopenhauer, que no así en el modo de pensar, puesto que Junger no es nihilista ni supremacista ni siquiera existencialista) pero sus planteamientos sí que son filosóficos porque sus reflexiones van directas a problemas esenciales: qué es la libertad, qué papel juega el hombre en la vida, en el mundo... Es también un místico; cree en el misterio que nos rodea, lo enigmático, aquello de lo que nada se puede decir y que sin embargo, según él, está ahí y de algún modo nos determina, nos influye, incluso quién sabe si nos dirige; más bien nos ayuda, siempre y cuando nuestros actos se armonicen con una esencia eterna que no se sabe qué es, pero que él cree necesaria, que existe realmente. Desde una perspectiva psicológica se explica esta forma de ver el mundo si tenemos en cuenta que su vida estuvo en el filo de la fin día tras día durante la Primera Guerra Mundial; fue oficial en un grupo de asalto donde el porcentaje de bajas era brutal. De aquella experiencia salió la obra que le hizo famoso en el mundo: "Tempestades de acero", libro que también recomiendo, y que es meramente descriptivo, pero poético, puesto que la descripción es tan intensa como desapasionada. Hará como veinte años leí "Radiaciones", donde insiste en esta misma idea de lo oculto y lo incompresible que a la vez él tiene por existente y determinante.

Héroe de guerra, filósofo, narrador y místico; eso en Junger. Merece la pena. Aquí lo podéis descargar o leer en línea:


En el siguiente comentario os paso algunos fragmentos que copié del libro. (Cuando habla de 'la nave' se refiere a la comodidad de vivir dejándose llevar; se opone a la vida del emboscado).

lapetus dijo:

Un poco flojo lo que he leído, y muy por debajo de Schopenhauer,

Un filósofo que todavía cree en nacionalismos y política está todavía muy perdido.

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Jünger filosofó, pero también se mojo en el barro. Igual para la gente que está en sus altas torres de marfil es dificil entender como la gente sigue defendiendo el nacionalismo y la política, pero para quien se brego en las trincheras de la I Guerra Mundial no lo es.


A Tempestados de Acero siempre se le opone Sin novedad en el frente, mientras una es un diario de un soldado la otra es un INVENT como la copa de un pino pero renegando mucho de los nacionalismos y blablabla. ¿A que no sabeis cual se ha llevado repetidamente al cine?