Es problema de enfoque.
Ligar con mujeres NUNCA debe ser objetivo. Debe ser consecuencia.
Un hombre se centra en sí mismo y punto. En mejorar su físico, sus modales, su vestimenta y su carrera laboral. Y lo debe hacer porque es lo que le motiva cada día, el poder ir a más, el desafío del reto constante de seguir progresando. De sobreponerse a todas las dificultades y de obtener objetivos uno tras otro.
Y según vas mejorando esos aspectos, oh, sorpresa, las mujeres van apareciendo de la nada.
Que sean ellas las que se interesen en tener una cita contigo, no al revés.