La Cruz de Gosforth

Fascinante hilo.

Había por ahí un hilo dedicado a la Conversión de Irlanda, por si os interesa.

Pero la traca final de ese texto es decir que el Cristo debió existir porque hay tres versiones del bautismo por parte de Juan el Bautista y que por ello debió haber un hecho real y la necesidad de reflejarlo. Es absurdo.

En serio, este debate en el fondo me importa tres pepinos. Me interesa mucho más que la expresión "Cristo truena, Cristo suena" aparezca grabada en la campana de la catedral y que la repitan los conjuros populares:

Trona, trona, Reburdiona,
mas arriba Cristo suona.

"Reburdiona" es el nombre de la campana del pueblo, y se creía que su sonido espantaba las tormentas. Cristo, "el que suena", es el dios del rayo, el Júpiter "tronante". Aquí ha habido una tras*misión interesantísima entre el dios celeste precristiano, la cultura popular y la cultura "oficial" o erudita, puesto que la inscripción en la campana proviene del canónigo de la catedral.
 
Esto de la cuestión cristológica y las herejías es de mucha actualidad, aunque los que mandan en la Iglesia insistan en que herejías como la arriana están finiquitadas:
José Antonio Pagola - Wikipedia, la enciclopedia libre
Según sus defensores, la obra es un compendio de la investigación crítica sobre Jesús, una síntesis de las teorías teológicas de diversos autores, entre las cuales destaca una visión de Jesús a partir de su kerigma, según la corriente del llamado Jesús histórico, desde su Bautismo por Juan, hasta el mensaje de Pascua. Consideran que el libro consigue unir los aspectos social y religioso, espiritual e histórico, personal y social, liberador y piadoso en la vida de Jesús: «habla de Dios hablando de los pobres, habla de justicia tratando de la misericordia, habla de tras*formación económica ocupándose de la oración», se centra en la experiencia de sanación del Jesús que cura y en las parábolas «que nos abren los ojos para entender».

Según sus contradictores, en cambio, el libro presenta, en primer lugar, tres deficiencias principales desde el punto de vista metodológico: a) la ruptura que, de hecho, se establece entre la fe y la historia; b) la desconfianza respecto a la historicidad de los evangelios; y, c) la lectura de la historia de Jesús desde unos presupuestos que acaban tergiversándola. Las deficiencias doctrinales pueden resumirse en seis: a) presentación reduccionista de Jesús como un mero profeta; b) negación de su conciencia filial divina; c) negación del sentido redentor dado por Jesús a su fin; d) oscurecimiento de la realidad del pecado y del sentido del perdón; e) negación de la intención de Jesús de fundar la Iglesia como comunidad jerárquica; y, f) confusión sobre el carácter histórico, real y trascendente de la resurrección de Jesús.

En marzo de 2013, la Conferencia Episcopal Española publica una nota14 en la que informa de la carta, fechada el 19 de febrero, que la Congregación para la Doctrina de la Fe remitió al obispo de San Sebastián, monseñor Munilla, acerca de la obra de Pagola y da cuenta de los precedentes y estado actual de la cuestión. Según la CDF, el libro, «aun no conteniendo proposiciones directamente contrarias a la fe, es peligroso a causa de sus omisiones y de su ambigüedad. Su enfoque metodológico ha de considerarse erróneo, por cuanto, separando al llamado "Jesús histórico", del "Cristo de la fe", en su reconstrucción histórica elimina preconcebidamente todo cuanto excede de una presentación de Jesús como "profeta del Reino"». En la carta citada, la CDF señala asimismo que «el Autor ha respondido satisfactoriamente a las observaciones hechas por la Congregación y que se le debe exhortar a introducirlas en futuras ediciones de la obra, a la que, no obstante, no se le podrá dar el imprimatur».

José Antonio Pagola ha declarado que, tras introducir las modificaciones solicitadas, sacará a la luz una nueva edición de su popular libro.

Todo esto es muy lógico, porque el cristianismo ha envejecido muy mal. Incluso dentro de su jerarquía hay gentes que quieren una frontera menos difusa entre el mito y lo supuestamente histórico, que facilite una aproximación técnica al estudio del personaje, sin intromisiones de tipo teológico que marquen el camino.
 
Esto de la cuestión cristológica y las herejías es de mucha actualidad, aunque los que mandan en la Iglesia insistan en que herejías como la arriana están finiquitadas:
José Antonio Pagola - Wikipedia, la enciclopedia libre




Todo esto es muy lógico, porque el cristianismo ha envejecido muy mal. Incluso dentro de su jerarquía hay gentes que quieren una frontera menos difusa entre el mito y lo supuestamente histórico, que facilite una aproximación técnica al estudio del personaje, sin intromisiones de tipo teológico que marquen el camino.
Juas, precisamente cuando más sectas hay (pues no otra cosa son: herejías). Llegamos al punto en que se pueden considerar como heréticas incluso algunas creencias de común predicamiento en las homilías católicas, y nadie hace nada. Por eso y otras cosas estoy peligrosamente cerca de considerarme sedevacantista.
 
Esto de la cuestión cristológica y las herejías es de mucha actualidad, aunque los que mandan en la Iglesia insistan en que herejías como la arriana están finiquitadas:
José Antonio Pagola - Wikipedia, la enciclopedia libre




Todo esto es muy lógico, porque el cristianismo ha envejecido muy mal. Incluso dentro de su jerarquía hay gentes que quieren una frontera menos difusa entre el mito y lo supuestamente histórico, que facilite una aproximación técnica al estudio del personaje, sin intromisiones de tipo teológico que marquen el camino.

Partimos de una base, que los apóstoles creyeron que Jesús resucitó, y lo seguimos creyendo los cristianos, sino, no se hubieran lanzado a predicar su mensaje por todos los lugares que fueron.
 
Había por ahí un hilo dedicado a la Conversión de Irlanda, por si os interesa.



En serio, este debate en el fondo me importa tres pepinos. Me interesa mucho más que la expresión "Cristo truena, Cristo suena" aparezca grabada en la campana de la catedral y que la repitan los conjuros populares:



"Reburdiona" es el nombre de la campana del pueblo, y se creía que su sonido espantaba las tormentas. Cristo, "el que suena", es el dios del rayo, el Júpiter "tronante". Aquí ha habido una tras*misión interesantísima entre el dios celeste precristiano, la cultura popular y la cultura "oficial" o erudita, puesto que la inscripción en la campana proviene del canónigo de la catedral.

En la Biblia se habla en varias ocasiones de los truenos de Dios, en el Apocalipsis, el Éxodo, el libro de Job... ,es lógico que al Padre Celestial se le asocie con truenos y relámpagos.
 
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