castguer
Madmaxista
La raza futura de la humanidad será una raza de ascetas. Ascetas que llevarán a cabo una cura terrible para eliminar todas esas tendencias hacia la panza. Estamos peor criados que los cerdos, mucho peor criados que los perros, los patos o los pollos… Ninguna raza viva resistiría el régimen que siguen los humanos. Llevamos el instinto de conservación hasta el límite, ese instinto de conservación que llevamos hasta el límite nos mata; pero está vinculado, a pesar de todo, al instinto de reproducción, pues para reproducirse, es necesario conservarse. Ahí, el instinto de reproducción se las apaña solo; en realidad, no nos necesita. Mientras el hombre tenga una rigidez*, mientras descargue sus 2 cm3 de esperma -¡y todavía soy generoso!- consigue reproducirse. Funciona por sí solo, es así de fácil. En cuanto a la mujer, basta que se preste… Y está hecho… No hace falta ocuparse de ella; fabrica niños sin apercibirse. Vemos a madres de familia que han cumplido su deber conyugal y, luego, se acabó.
Los hombres tienen un destino muy difícil y muy doloroso, porque, en el fondo, la naturaleza se sirve de ellos. Como dice La Rochefoucauld: “No sienten nada al nacer. Sufren para morir y esperan poder vivir”. Es eso: esperan poder vivir, pero jamás viven de verdad… Sienten que mueren y sufren la mayor parte del tiempo (99 %). Esperan su jubilación, esperan una promoción, esperan sacarse el bachillerato, siempre esperan algo. Esperan al ser amado, después tienen algunos meses de delirio, algunos arrebatos en el coito, y después vuelven a una vida de numerosas obligaciones. Me parece que son grandes desgraciados, más desgraciados aún cuando se ocupan de los otros, aunque en sí mismos sean muy egoístas. ¡Su destino no es cosa de risa!
Demos
Los hombres tienen un destino muy difícil y muy doloroso, porque, en el fondo, la naturaleza se sirve de ellos. Como dice La Rochefoucauld: “No sienten nada al nacer. Sufren para morir y esperan poder vivir”. Es eso: esperan poder vivir, pero jamás viven de verdad… Sienten que mueren y sufren la mayor parte del tiempo (99 %). Esperan su jubilación, esperan una promoción, esperan sacarse el bachillerato, siempre esperan algo. Esperan al ser amado, después tienen algunos meses de delirio, algunos arrebatos en el coito, y después vuelven a una vida de numerosas obligaciones. Me parece que son grandes desgraciados, más desgraciados aún cuando se ocupan de los otros, aunque en sí mismos sean muy egoístas. ¡Su destino no es cosa de risa!
Demos