Yo paso constantemente por ahí y la verdad es que poco cobran a los turistas estultoes.
Deberían subirlo a 10€ que lo pagan igual, cuando estás de viaje no hay diferencia entre 6 y 10€ por el chocolate con churros y hasta se creen que es top quality. He visto mil vídeos de turistas en San Ginés y todos dicen hmmm qué ricooo... Yo lo flipo porque es una sarama total, tanto los churros grasientos como el chocolate grasiento. Se meten 5.000 kcals de la peor calidad y encima todos los camareros son latinitos. Pagan un pastizal por vivir una experiencia madrileña en un callejón madrileño y les atienden ecuatorianos y peruanos que les miran con una cara de ardor de estomago y depresión bestial.
Leganitos de momento sigue siendo little china, con la protección de la poli corrupta que tiene la comisaría en medio de la calle y les permite la prespitación de los masajes con churrupaica que hacen en sus locales apestosos. Curiosamente no se suelen ver señores merodeando, ya solo van turistas perdidos busca-callejones. Les encantan los callejones, cuantos más callejones tiene una ciudad europea más les mola.
Deberían subirlo a 10€ que lo pagan igual, cuando estás de viaje no hay diferencia entre 6 y 10€ por el chocolate con churros y hasta se creen que es top quality. He visto mil vídeos de turistas en San Ginés y todos dicen hmmm qué ricooo... Yo lo flipo porque es una sarama total, tanto los churros grasientos como el chocolate grasiento. Se meten 5.000 kcals de la peor calidad y encima todos los camareros son latinitos. Pagan un pastizal por vivir una experiencia madrileña en un callejón madrileño y les atienden ecuatorianos y peruanos que les miran con una cara de ardor de estomago y depresión bestial.
Leganitos de momento sigue siendo little china, con la protección de la poli corrupta que tiene la comisaría en medio de la calle y les permite la prespitación de los masajes con churrupaica que hacen en sus locales apestosos. Curiosamente no se suelen ver señores merodeando, ya solo van turistas perdidos busca-callejones. Les encantan los callejones, cuantos más callejones tiene una ciudad europea más les mola.