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Madmaxista
No es la primera vez, pero sí con una organización así detrás. Un documento bajo el paraguas de la ANC oficializará esta semana la campaña contra las 'malas' empresas
El independentismo catalán dará una nueva vuelta de tuerca a la tensión social durante los próximos meses. Ya no se trata de escarceos populistas o de iniciativas de minorías: ahora son ya las grandes entidades las que atizan el enfrentamiento. La Asamblea Nacional Catalana (ANC) presentará esta semana una iniciativa que, bajo la excusa de un “consumo estratégico“, lo que propone es, simplemente, el boicot a los productos españoles.
La ANC presenta este boicot como una “campaña de consumo estratégico que servirá para promover empresas alternativas a todas aquellas que han participado en la campaña del miedo a lo largo de estos meses y potenciar, así, la creación de estructuras económicas por medio del comercio que potencien un tejido productivo catalán y próspero”. La iniciativa se plasma semanas después de que otros círculos radicales comenzasen a pedir el boicot a productos españoles y que la iniciativa fuese adoptada esta última semana por sectores de la CUP y de los comités de defensa de la república (CDR). Se trata, pues, de una pugna entre independentistas por el control de la movilización popular que sitúa el epicentro de la batalla política catalana en un peligroso terreno, con tintes cercanos a tesis supremacistas o xenófobas.
La ANC presenta la campaña como una labor conjunta de la entidad y la comisión Fem República, a pesar de que esta es similar a una sectorial de la propia ANC, es decir, que no son dos entidades diferentes, sino que es la propia ANC la responsable única de la campaña. Esta comisión está coordinada por David Fernández, secretario nacional de la ANC y activista del Cercle Català de Negocis (CCN), y fue creada el pasado mes de abril para impulsar “aquellas iniciativas que puede ejercer la ciudadanía para preparar al país para la desconexión con el Estado español”.
Fernández no solo es dirigente sino que forma parte del reducido núcleo de la cúpula de la ANC, el secretariado permanente, lo que da un especial realce a la campaña, en la que se implicará personalmente la presidenta de la ANC, Elisenda Paluzie. En las fechas cercanas al referéndum del 1 de octubre, fue uno de los que pidieron públicamente expropiar las empresas que cambiasen su sede social fuera de Cataluña, en especial La Caixa, Abertis y Endesa.
Las empresas ‘beneficiadas’
Según ha podido conocer El Confidencial, hay ya un documento que circula entre los independentistas y que da alternativas a empresas de la luz, del gas, de telefonía, de los bancos, de seguros y de carburantes, aunque los más activos en difundir esta lista son los comités de defensa de la república (CDR), que llevan meses intentando promover el boicot activo a empresas españolas.
En materia de luz, el independentismo apuesta por Som Energia, Holaluz, Catllum, Factorenergia y Estabanell Energia. En gas, por Holagas, Catgas y Factor Energia. En materia de telefonía, por Som Conexió, Parlem, Fibracat e Icatel. En materia de seguros, por Arç Cooperativa, Atlantis, Mutuacat y Previsora General. En materia de carburantes, por Petrolis Independents, Bonàrea, Esclatoil, Petrocat y Rovira. Y en materia bancaria, por Coop57, Oikocredit, Fiare Banca Etica, Triodos Bank, Caixa d’Enginyers, Colonya Caixa Pollença y Caixa Guissona.
Todas estas compañías tienen su sede en Cataluña (o en los 'Països Catalans', que comprenden también Valencia y Baleares), excepto Oikos Bank, que es holandesa con sede central en Zeist, y Fiare (nacida de la fusión de la italiana Banca Popolare Etica y la intermediaria vasca Fiare).
“La iniciativa —dice un mensaje enviado a los activistas de los CDR— pretende concienciar a la sociedad catalana sobre las consecuencias negativas de participar, mediante el consumo, de las grandes empresas que conforman la oligarquía española y fomentar el consumo ético, sostenible y de proximidad”. Bajo una pátina de falso progresismo, pues, anida un boicot en toda regla a las empresas españolas.
No obstante, los nombres que aparecen en el listado son asumibles por la ANC y por el CCN. Alguna de las empresas que se beneficiarían de ese boicot, precisamente, son miembros del Cercle Català de Negocis, del que es alto dirigente el responsable de la campaña, David Fernández.
La plataforma CatConsum
La ANC y los CDR ya organizaron hace dos semanas una feria en Manresa “para romper con las empresas del Ibex 35”. El evento se oficializó bajo el nombre de Feria Republicana de Proximidad. Los independentistas han creado también la plataforma CatConsum para fomentar el boicot activo a las empresas españolas. “Hablas mucho de república, pero continúas pagando cada mes a las empresas del Ibex 35. ¿Cuándo comenzarás a cambiar a empresas catalanas?”, dice un mensaje de esta plataforma enviado a través de las redes a los ciudadanos.
Los planteamientos de CatConsum son aún más radicales que los de la ANC y los CDR: llaman a contratar empresas exclusivamente catalanas y enumeran las empresas ‘españolas’ con las que no se debe contratar. En sus listados aparecen no solo las empresas citadas sino algunas más, así como un listado de en qué supermercados deben comprar los ‘buenos catalanes’ y en cuáles no deben comprar. En este campo se dan curiosas coincidencias: llama la atención que una conocida cadena de supermercados 100% catalana comenzó a ser recomendada en las redes sociales pero luego pasó a ser demonizada porque su propietario es dirigente del RCD Español y “podría financiar a Ciudadanos”.
La ANC lanza el boicot a empresas españolas bajo el disfraz del consumo estratégico
Salud.
El independentismo catalán dará una nueva vuelta de tuerca a la tensión social durante los próximos meses. Ya no se trata de escarceos populistas o de iniciativas de minorías: ahora son ya las grandes entidades las que atizan el enfrentamiento. La Asamblea Nacional Catalana (ANC) presentará esta semana una iniciativa que, bajo la excusa de un “consumo estratégico“, lo que propone es, simplemente, el boicot a los productos españoles.
La ANC presenta este boicot como una “campaña de consumo estratégico que servirá para promover empresas alternativas a todas aquellas que han participado en la campaña del miedo a lo largo de estos meses y potenciar, así, la creación de estructuras económicas por medio del comercio que potencien un tejido productivo catalán y próspero”. La iniciativa se plasma semanas después de que otros círculos radicales comenzasen a pedir el boicot a productos españoles y que la iniciativa fuese adoptada esta última semana por sectores de la CUP y de los comités de defensa de la república (CDR). Se trata, pues, de una pugna entre independentistas por el control de la movilización popular que sitúa el epicentro de la batalla política catalana en un peligroso terreno, con tintes cercanos a tesis supremacistas o xenófobas.
La ANC presenta la campaña como una labor conjunta de la entidad y la comisión Fem República, a pesar de que esta es similar a una sectorial de la propia ANC, es decir, que no son dos entidades diferentes, sino que es la propia ANC la responsable única de la campaña. Esta comisión está coordinada por David Fernández, secretario nacional de la ANC y activista del Cercle Català de Negocis (CCN), y fue creada el pasado mes de abril para impulsar “aquellas iniciativas que puede ejercer la ciudadanía para preparar al país para la desconexión con el Estado español”.
Fernández no solo es dirigente sino que forma parte del reducido núcleo de la cúpula de la ANC, el secretariado permanente, lo que da un especial realce a la campaña, en la que se implicará personalmente la presidenta de la ANC, Elisenda Paluzie. En las fechas cercanas al referéndum del 1 de octubre, fue uno de los que pidieron públicamente expropiar las empresas que cambiasen su sede social fuera de Cataluña, en especial La Caixa, Abertis y Endesa.
Las empresas ‘beneficiadas’
Según ha podido conocer El Confidencial, hay ya un documento que circula entre los independentistas y que da alternativas a empresas de la luz, del gas, de telefonía, de los bancos, de seguros y de carburantes, aunque los más activos en difundir esta lista son los comités de defensa de la república (CDR), que llevan meses intentando promover el boicot activo a empresas españolas.
En materia de luz, el independentismo apuesta por Som Energia, Holaluz, Catllum, Factorenergia y Estabanell Energia. En gas, por Holagas, Catgas y Factor Energia. En materia de telefonía, por Som Conexió, Parlem, Fibracat e Icatel. En materia de seguros, por Arç Cooperativa, Atlantis, Mutuacat y Previsora General. En materia de carburantes, por Petrolis Independents, Bonàrea, Esclatoil, Petrocat y Rovira. Y en materia bancaria, por Coop57, Oikocredit, Fiare Banca Etica, Triodos Bank, Caixa d’Enginyers, Colonya Caixa Pollença y Caixa Guissona.
Todas estas compañías tienen su sede en Cataluña (o en los 'Països Catalans', que comprenden también Valencia y Baleares), excepto Oikos Bank, que es holandesa con sede central en Zeist, y Fiare (nacida de la fusión de la italiana Banca Popolare Etica y la intermediaria vasca Fiare).
“La iniciativa —dice un mensaje enviado a los activistas de los CDR— pretende concienciar a la sociedad catalana sobre las consecuencias negativas de participar, mediante el consumo, de las grandes empresas que conforman la oligarquía española y fomentar el consumo ético, sostenible y de proximidad”. Bajo una pátina de falso progresismo, pues, anida un boicot en toda regla a las empresas españolas.
No obstante, los nombres que aparecen en el listado son asumibles por la ANC y por el CCN. Alguna de las empresas que se beneficiarían de ese boicot, precisamente, son miembros del Cercle Català de Negocis, del que es alto dirigente el responsable de la campaña, David Fernández.
La plataforma CatConsum
La ANC y los CDR ya organizaron hace dos semanas una feria en Manresa “para romper con las empresas del Ibex 35”. El evento se oficializó bajo el nombre de Feria Republicana de Proximidad. Los independentistas han creado también la plataforma CatConsum para fomentar el boicot activo a las empresas españolas. “Hablas mucho de república, pero continúas pagando cada mes a las empresas del Ibex 35. ¿Cuándo comenzarás a cambiar a empresas catalanas?”, dice un mensaje de esta plataforma enviado a través de las redes a los ciudadanos.
Los planteamientos de CatConsum son aún más radicales que los de la ANC y los CDR: llaman a contratar empresas exclusivamente catalanas y enumeran las empresas ‘españolas’ con las que no se debe contratar. En sus listados aparecen no solo las empresas citadas sino algunas más, así como un listado de en qué supermercados deben comprar los ‘buenos catalanes’ y en cuáles no deben comprar. En este campo se dan curiosas coincidencias: llama la atención que una conocida cadena de supermercados 100% catalana comenzó a ser recomendada en las redes sociales pero luego pasó a ser demonizada porque su propietario es dirigente del RCD Español y “podría financiar a Ciudadanos”.
La ANC lanza el boicot a empresas españolas bajo el disfraz del consumo estratégico
Salud.