Capítulo 5: Sombras asesinas. Intentando obtener respuestas.
Tras guardar el cadáver de Luna en un congelador para evitar que se pudra bajo vuestras narices y que algunos de vosotros se sientan tentados de deshonrar a la reciente fallecida, volvéis al Cuarto Común, discutiendo acaloradamente los unos con los otros. No sólo no habéis conseguido salvar a Luna, si no que además no paráis de preguntaros qué huevones ha pasado. ¿Qué o quién le dio el golpe a la ejecutiva? ¿el atacante fue uno de vosotros o hay alguien más en la nave causando estragos? De momento váis a ciegas, y la falta de respuestas os deja poco margen de maniobra.
[Filósofo Hardcore] En vez de discutir podríamos preguntarle a ese ordenador tocapelotas, quizás nos pueda guiar un poco, él debe saber qué ha pasado. Se ve que no le caemos muy bien, pero al fin y al cabo somos su responsabilidad, supongo que no le gustará que le maten a “la carga”.
[exhonsec] ¡Oye, ordenador! ¿estás ahí? ¡échanos un cable, que seguro que sabes del tema!
Tras unos segundos de espera, el super ordenador se molesta en atenderos.
[Tisdale] Como si me importara una cosa lo que os pase. Mi responsabilidad es la nave y su tripulación, no vosotros, macho cabríoes. Y mucho ojito con ocasionar algún destrozo más o me voy a soltar en todo lo cagable. Me habéis dejado la enfermería hecha una cochinadita.
[Ruso] Eres un hijo de la gran fruta, ¿qué shishi te cuesta echarnos una mano?
[Amy Farrah Fowler] ¡Vamos, cacho de chatarra, que es una cuestión de vida o fin, no puedes dejarnos tirados, no seas cabrón! ¡hay algo aquí dentro que nos tiene amenazados!
[barullo] ¡Al menos podrías decirnos si a Luna la atacó uno de nosotros o alguien ajeno a nuestro grupo!
[Tisdale] Chúpadme la RAM, pringaos. A la Burbucanezer se viene llorado de casa.
Ante el desplante del ordenador, sólo os queda intentar averiguar lo que ha pasado por vuestra cuenta. Está claro que Tisdale no piensa contaros nada y por lo tanto decidís no volver a preguntarle nada más.
[DRAGONBLADE] Hay dos opciones; o fueron a por Luna porque estaba sola en el Puesto de Comandancia, o bien porque había mostrado carácter y el atacante la consideraba peligrosa. Sea como sea, era el objetivo más fácil en ese momento. Lo mejor será que ninguno se quede solo de ahora en adelante, para evitar que ocurra de nuevo. Creo que deberíamos volver a los trabajos que nos encomendó la pobre Luna, y regresemos a nuestros puestos a seguir buscando cosas útiles, aquí parados no vamos a hacer una cosa. Sigo pensando que lo de rebuscar por todas partes para encontrar armas es una gran idea, y más ahora que hemos visto lo que hemos visto.
Satisfechos por las palabras de DRAGONBLADE, poco a poco abandonáis el Cuarto Común y marcháis a vuestros puestos, manteniendo las parejas que eligió la ex-comandante. 2 horas después estáis de vuelta, y cada grupo presenta sus particulares tesoros al resto.
[DRAGONBLADE y Sonny] En nuestra posición todo estaba patas arriba. No había armas de fuego. Lo único que hemos podido traer son unas cuantas varas metálicas.
[Carbonilla y Radiopatio] La artillería que nos asignaron estaba peor todavía... ni unas míseras barras de hierro hemos encontrado. Lo único aprovechable son este par de metros de cuerda.
[abogado-memendez y eolico] Nada destacable en la sección primera de la enfermería... aquí tenéis un par de bolsas con vendas, tiritas y medicamentos varios, lo normal que podíamos encontrar, vamos.
[IPC y Almeida] Lo mismo que abogado-memendez y eolico. Material de enfermería normal y corriente, aunque también pillamos un par de manuales de primeros auxilios y de reanimación cardio pulmonar.
[Capitán Cavernícola e Inferno] Nosotros sí que hemos tenido suerte... comida y bebida para todos. Por lo menos de hambre no nos vamos a morir, así que no tendremos queja por esa parte.
[Filósofo Hardcore y Malafollá] Igual que ellos, hoygan. La cantina al menos sí que estaba bien provista. No sé si saldremos de esta, pero al menos nos iremos con la barriga llena...
[Ruso] En la artillería de popa Nº2 tampoco había nada decente. Todo estaba rebuscado, como si alguien hubiera pasado por allí antes que nosotros y hubiera arramplado con todo.
[Jef Gollum y novedoso] Encontramos mucha munición y obúses, pero nada de armas para usarlas. También lo que parecen ser un par de detonadores.
[Amy Farrah Fowler y barullo] En la ingeniería Nº2 hemos rescatado un par de cosillas, soldadores , cableado y herramientas varias, al menos podremos usarlas como armas, son lo más contundente que tenemos ahora mismo.
[exhonsec y Trollaco del Copón] Nosotros hemos encontrado un par de bombonas de nitrógeno, y lo mismo que Amy y barullo, herramientas y cosas por el estilo, aunque nos hemos topado con algo sumamente inquietante...
exhonsec extrae del bolsillo lo que parece una pequeña videocamara. Explora en el menú del aparato y reproduce el único vídeo que hay. En él, se ve a Dn Depresor, caminando mientras sujeta una linterna en la mano izquierda y su arma reglamentaria en la derecha. La identidad del cámara es desconocida, aunque de vez en cuando se oye su voz y aunque no estáis seguros del todo creéis reconocer a otro de los vigilantes. Ambos parecen asustados, y van caminando muy despacio, susurrando, mientras se acercan a una habitación mal iluminada de la que se escuchan extraños sonidos guturales. Don Depresor entra en la habitación, se oye como grita, y luego algo que parece un brazo alargado y negrísimo tumba al cámara. Lo último que véis es a Don Depresor corriendo y gritando por el pasillo, mientras el cámara llora y suplica que no lo abandone. El vídeo se acaba con el inconfundible sonido de unos dientes masticando y desgarrando.
[Jef Golum] ¡Vírgen Santa y progenitora del amor hermoso! ¿Qué criatura del infierno es esa?
[abogado-memendez] ¿Qué shishi es todo esto? Parece una peli de serie B de bajísimo presupuesto.
[novedoso] es muy divertido... ¿puedes hacerme una copia? ¡redrum! ¡redrum!
[IPC] A mí no me hace ninguna gracia. Si todo esto es cierto hay por aquí “algo” muy chungo y acojonante que al menos se ha cargado a un vigilante, y quién sabe que habrá hecho con el resto.
[Sonny] Sí, es muy raro eso de que seamos los únicos, no hemos visto a nadie, salvo a los cadáveres de los pilotos. Y luego esta el otro misterio, porque alguien nos tuvo que haber soltado.
La conversación sobre el vídeo se corta de repente. Un grito terrorífico lo inunda todo, y el eco os lo repite las suficientes veces como para dejaros petrificados.
[Carbonilla] Cerrad la puerta y retroceded... coged las herramientas y las varas, y todo el mundo calladito. He oído gritar a mucha gente, y os puedo jurar que eso es un grito de fin.
[eolico] Iros a tomar por ojo ciego, pandilla de asustaviejas. Sea lo que sea esa cosa se ha cargado a los vigilantes y nos ha soltado.
[Capitán Cavernícola] Que haya apiolado a los vigilantes no lo pongo en duda, ¿pero cómo shishi sabes si nos ha soltado o no?
[eolico] ¿No vísteis el vídeo? Un brazo neցro y alargado, tumbando al guardia. Y aquí muchos recordaban unas sombras alargadas la noche en la que nos liberaron. Estoy seguro de que es el mismo bicho. Es un aliado. Probablemente está ahora mismo acabando con los guardias que sin duda están escondidos por las bodegas y salas de máquinas en un intento de huir de esa cosa. Por eso no vemos a nadie. Yo voy a salir a darle una palmadita en la espalda a ese shurmano.
eolico abandona el Cuarto Común, pese a las protestas de los demás. Recorre el pasillo central, en la dirección de la que parecía provenir el grito.
[eolico] iluso. Aquí mucho criminal violento, pero a la hora de la verdad se cagan en las ropa interior.
eolico Sigue caminando, hasta que escucha el mismo sonido del vídeo; algo está masticando y desgarrando carne tras la puerta más cercana. Decidido, la cruza.
[eolico] ¡Ey hamijo! ¡encantado de conocert....................................
Una tremebunda criatura de 3 metros de alto, de aspecto humanoide, de color como la noche y con unas manos descomunales terminadas en afiladísimas garras se da la vuelta ante la llegada de eolico. Ni siquiera se molesta en averiguar quién es el recién llegado. La criatura rodea el cuello del narco con sus grandes manazas y lo levanta del suelo con suma facilidad. Eolico intenta quitárselo de encima, pero pese a su fuerza no consigue mover la mano que lo aprisiona ni un centímetro. La criatura opta por lanzarlo bien lejos, como si fuera un muñeco de trapo. Seguidamente le deja caer una de sus patas en la espalda de eolico, que nota como sus costillas revientan y perforan sus pulmones bajo el enorme peso de su enemigo. De nuevo la mano gigante se cierra sobre su cabeza, introduciendo los largos dedos por la boca del pobre criminal, y tirando hacia arriba en un único y rápido movimiento, parte en dos la cabeza de eolico. En esta ocasión, el grupo de delincuentes ni siquiera puede escuchar un nuevo grito.
Tan espeluznante como la Criatura es vuestro error. Eolico no era uno de los Traidores.