Brickster
Madmaxista
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Bueno bueno, lo de la dictadura de la banca es una forma metáforica de hablar. No es que la banca despierte muchas simpatías en mí, pero en los países comunistas también existían bancos, aunque en el fondo solo era uno, donde poder guardar el dinero que se ahorraba. Si no te gustaba ese banco no te podías cambiar, y si veías que te tomaban el pelo con tus ahorros poco podías hacer.
Si aqui puede parecer que la moneda no son más que papeles pintados y que cada vez vale menos, la situación era mucho peor en los países comunistas. En la antigua URSS el precio de los artículos lo fijaba el estado, dando una sensación total de arbitrariedad y provocando un floreciente mercado neցro. No tenía mucho sentido por ejemplo, que el kilo de pan valiera menos que el kilo de trigo, como sucedió algunas veces.
Es cierto que el Peak Oil es una amenaza contra nuestro sistema de vida, venga cuando venga, pero no veo a un país comunista mejor preparado para afrontarlo. En un sistema capitalista, el precio de un producto es un indicativo de su escasez en función de la demanda. Un precio alto puede mover a buscar alternativas o a recortar consumo. No ocurre así en los países comunistas.
Uno de los motivos de la caída de la URSS fue a que tuvo su particular Peak Oil. El precio del petroleo estaba fijado por el estado y no tenía en cuenta su escasez, cuando la demanda superó a la oferta, sencillamente no había petroleo para todos y tuvieron que cortar el grifo.
En el antiguo bloque soviético existieron problemas de escasez de combustible, además fueron repentinos. ¿Que es mejor tener gasolina a dos euros el litro, o tener una gasolinera que no sirva combustible porque se ha agotado?
Fijar el precio de un producto solo conduce a la escasez de ese producto, como se comprobó mil veces en cualquier sistema comunista, asi que si tuviera que no veo cual sería la solución mágica de los comunistas para frenar el Peak Oil.
Históricamente los comunistas tampoco se caracterizaron por una especial preocupación por los entornos naturales. Los países comunistas son ejemplos de atentados brutales contra la ecología y el sentido común, y las barbaridades que hicieron en este sentido se pueden contar a centenas.
