Infame historia memocratica

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Anotaciones de Javier Barraycoa
SEMPER ÍDEM, SEMPER FIDELIS, IGNIS ARDENS

Oraciones por nuestros mártires … desde las catacumbas

En marzo de 2023, la entonces alcaldesa de Montcada i Reixach (Barcelona), Laura Campos (perteneciente a la saga monárquico-comunista que viene gobernando la ciudad desde hace décadas), mandó a sus huestes (la guardia municipal) para bloquear las puertas del cementerio de la ciudad. La iniquidad de la orden era para evitar que se celebrara, como viene siendo habitual en los últimos 84 años, el tradicional Viacrucis por los asesinados en las tapias de ese cementerio en el periodo que va de 1936 a 1939. En ese campo santo se asesinaron 1198 personas, entre ellas al intencionadamente olvidado obispo de Barcelona, Manuel Irurita. El acto se celebró muros afuera del cementerio, tomando tientes más épicos si cabe.
Tras la Guerra Civil los cuerpos fueron desenterrados de una fosa común en el centro del cementerio, hoy coronada con una capillita. Pero varios de centenares de los que no pudieron ser identificados, fueron devueltos a la fosa. Hoy Montcada es la fosa común más grande de Cataluña. Y según la infame Ley de Memoria Democrática, la Generalitat está obligada a investigar lo acontecido y dignificar el lugar. Pero nada de ello ha ocurrido, a pesar incluso de denuncias legales que han impelido a la Generalitat a cumplir con su deber. El silencio institucional es clamoroso, aunque se justifica porque la checa de Montcada i Reixach durante la guerra estaba en manos de ERC y el responsable último de todas esas muertes fue Lluis Companys.
Este año, el rezo del Viacrucis ha tenido aires de catacumba. El nuevo consistorio de la ciudad, gobernado esta vez por el PSC, no muestra simpatías por el acto, evidentemente. Por eso, decidimos que se debía celebrar con el espíritu de persecución que caracteriza nuestros días. El resultado fue un Viacrucis mucho más íntimo y profundo, en el que tomamos conciencia del vuelco rapidísimo que están dando los acontecimientos. La historia tiene sus giros y los vientos que soplan susurran sobre nuevas persecuciones y martirios. ¡Qué menos que encomendarnos a nuestros mártires!
Nicho donde yació durante tres años los restos mortales del obispo IruritaIn hoc Signo VincisTres generaciones

Lápidas de los vecinos de Montcada asesinados entre 1936 y 1939No os olvidaremosSemper fidelisA nuestros mártires

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