Indalecio le dio un golpe de estado y lo dejó fuera no sólo del cargo sino que también lo expulsó del PSOE.
Prueba de ello es la estupenda colección de monedas de plata árabes y visigodas que tienen los mexicanos en su museo etnográfico, fruto del expolio realizado en el museo etnográfico español por los "republicanos" en su huida final.
A las monedas de oro écheles un sabueso, que un galgo ya no las alcanza.
Pero no solo robaron en museos y catedrales, también en casas particulares y montes de piedad, que es donde empeñaban los pobres sus halajas. Vamos, que tuvo más pecado este latrocinio que el realizado sobre el Banco de España al principio de la guerra (4ª reserva mundial en la época).
El Lázaro Cárdenas y los mandilones mexicanos dejaron su enseñanza pública en manos de los exiliaos éstos. No les extrañe pues que los mexicanos nos tengan hoy día cierta inquina y estén más o menos extendidas las leyendas negras.
Que al General Bajito también le han echado leyenda de color paencima, igual que nos han echado la gripe de 1919.
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FREE ZOUHAM o abandonad toda esperanza.