morritos perfectitos
Himbersor
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Según la Real Academia Española, la oratoria es el “arte de hablar con elocuencia”. Es decir, la habilidad de comunicar de un modo eficaz para deleitar, conmover o persuadir a la audiencia.
Esto es lo que caracteriza a los políticos y a los locutores de radio y televisión.
Pero esa cualidad no viene acompañada "per se" de capacidad de gestión.
Lo que necesita este país, (todos en realidad) son gestores capaces, que sepan aprovechar los recursos materiales y laborales para algo mas que trincar y colocar a los amigotes.
Por eso Iker es tanvalidocomo el resto de mangantes que nos gobiernan o lo pretenden.
Ya pero los presidentes anteriores de España no han tenido ni una cosa ni otra. Limitándome a la elocuencia, que era lo que te comentaba:
-Suárez o González eran unos niños pera del régimen anterior y unos trepas con alergia a la tinta impresa, pero todavía daban el pego por haber recibido una educación más o menos de la vieja usanza.
-ÁNSAR era un pobre deficiente con el labio leporino que parecía estar perpetuamente al borde de la embolia.
-ZAPATIESTO era un BOBO SOLEMNE al cual no tomaban en serio ni los propios gente de izquierdas, bobo pero a un nivel hiperbólico, tan bobo que era incapaz de disimular mínimamente que además era un me gusta la fruta redomado.
-PÁNCHEZ es el típico encargadillo ultramotivado y amarín en horario laboral del Decathlón que no pasó del COU porque empezó a darle al porrito y los litros pero luego medio se reformó después de un susto al volante, un gañán que te cuenta su historia de superación totalmente puesto de coca de pésima calidad en la cena de empresa mientras le moquea la trompa. Un tipo al que han puesto de presidente del gobierno porque esto es una fruta COMEDIA PARA QUE LA VEAN LOS MARCIANOS o algún ente de otra dimensión o plano de la existencia.
En este panorama, ROJOI con su léxico superior a las 200 palabras parece Aristóteles, a pesar de sus florituras fallidas por la dipsomanía, su lengua de trapo, su subconsciente traicionero, su barba tiñosa y su perversa ideología.