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Madmaxista
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Ibarretxe gastó en sólo tres meses el 70 por ciento del presupuesto de 2009
El PNV ha dejado al nuevo ejecutivo vasco un rosario de enredos difíciles de resolver
Ibarretxe gastó en sólo tres meses el 70 por ciento del presupuesto de 2009
M. LUISA G. FRANCO | BILBAO
Un entramado de «embajadas» en el extranjero, quinientos cargos de designación directa en la Ertzaintza y un proceso de selección de personal para el Instituto Vasco de Finanzas puesto en marcha por el ejecutivo de Ibarretxe en funciones, son algunos de los «enredos» dejados en herencia por el PNV al gobierno de Patxi López, al que han dejado hasta sin Presupuesto que gestionar, ya que el tripartito gastó en tres meses el 70 por ciento de las partidas correspondientes a 2009.
El gobierno de López aprobó en su último consejo los ceses de los anteriores responsables de Relaciones Externas, Asuntos Europeos y Relaciones con las Colectividades Vascas, pero su intención no es desmontar el entramado de «embajadas» del País Vasco en el extranjero, ni siquiera paralizar las que el ejecutivo de Ibarretxe tenía en marcha en Francia, Alemania, Reunido y Canadá, sino reconvertirlas en instrumentos para la defensa de los intereses económicos y empresariales, a imagen y semejanza de los delegados de la Sociedad para la Promoción y Reconversión Industrial. Este organismo depende también del Gobierno vasco, por lo que el ejecutivo de López tendrá que reajustar las delegaciones, para evitar duplicidades.
En estos momentos hay delegaciones del País Vasco en Bélgica, Estados Unidos, México, Argentina, Chile, Venezuela y Madrid. Esta última «embajada» dejará de depender de Acción Exterior y se encuadrará en Presidencia. Al frente de la misma estará el ex concejal socialista de Bilbao Dimas Sañudo, en estos momentos senador, quien actuará como interlocutor del ejecutivo de López con el de Rodríguez Zapatero.
Los nacionalistas tienen a su favor que Patxi López no quiere hacer reestructuraciones radicales, ni siquiera en la Ertzaintza, donde hay quinientas personas de designación directa de gobiernos anteriores.
Esta estructura de delegaciones en el extranjero y los cinco millones de euros gastados por el Gobierno vasco en viajes por todo el mundo, con la idea de que el País Vasco tuviera fuera de sus fronteras el peso político correspondiente a un estado y no a una comunidad autónoma, es uno de los motivos por los que el País Vasco es la segunda autonomía de España en gasto público por habitante.
Banco público vasco
El Gobierno de Patxi López se ha encontrado además con estructuras como el Instituto Vasco de Finanzas, que se puso en marcha en periodo electoral y cuyo proceso de selección de personal fue contratado a una empresa privada el 17 de marzo, cuando ya estaba negociado el acuerdo PSE-PP que llevaría al secretario general de los socialistas vascos a Ajuria Enea. Este instituto, que se ocupará de coordinar la política financiera y los avales del Gobierno vasco, fue concebido como el germen de un banco público vasco, una vieja aspiración de los nacionalistas con la perspectiva de un futuro País Vasco independiente de España.
El ejecutivo de Ibarretxe, mientras estuvo en funciones y, especialmente, el último mes en el que ya fue consciente de que gobernarían los socialistas, movilizó todos sus recursos para completar una red de personas de confianza del nacionalismo que pudiera mantenerse en puestos clave a pesar del cambio de gobierno. Incluso llegó a acelerar jubilaciones para que la elección de los relevos no correspondiera al nuevo ejecutivo.
Los nacionalistas tienen además a su favor que Patxi López no quiere hacer reestructuraciones radicales, ni siquiera en la Ertzaintza, donde hay quinientas personas de designación directa de gobiernos anteriores. El consejero de Interior, Rodolfo Ares, ha realizado ya una primera ronda de contactos con todos los partidos para preparar una política antiterrorista unitaria, lo que supone evitar el enfrentamiento con el PNV. Los cargos políticos de la Policía autónoma vasca serán relevados, pero el consejero de Interior asume que durante los próximos cuatro años el PNV no tendrá problemas para mantener personas de su confianza en la Ertzaintza.
Huelga en Eitb
La situación no es más fácil para los socialistas en la radiotelevisión pública vasca, donde se prepara el cambio de responsables en todas las áreas, pero no se va a relevar a una plantilla que fue más beligerante con el gobierno de López en la pasada huelga general convocada por los sindicatos nacionalistas que las empresas del grupo cooperativo Mondragón.
La frenética actividad del ejecutivo de Ibarretxe antes de abandonar el poder incluyó el adelanto de las subvenciones a familiares de presos etarras, que han sido ya recurridas por el actual gobierno. No obstante, los familiares de reclusos de ETA recibirán los 225.081 euros de ayudas concedidas por el gobierno anterior, ya que el TSJ del País Vasco se pronunció recientemente contra la suspensión cautelar de esas ayudas y dictaminó que deberían ser devueltas en el caso de que prospere su impugnación.
El PNV ha dejado al nuevo ejecutivo vasco un rosario de enredos difíciles de resolver
Ibarretxe gastó en sólo tres meses el 70 por ciento del presupuesto de 2009
M. LUISA G. FRANCO | BILBAO
Un entramado de «embajadas» en el extranjero, quinientos cargos de designación directa en la Ertzaintza y un proceso de selección de personal para el Instituto Vasco de Finanzas puesto en marcha por el ejecutivo de Ibarretxe en funciones, son algunos de los «enredos» dejados en herencia por el PNV al gobierno de Patxi López, al que han dejado hasta sin Presupuesto que gestionar, ya que el tripartito gastó en tres meses el 70 por ciento de las partidas correspondientes a 2009.
El gobierno de López aprobó en su último consejo los ceses de los anteriores responsables de Relaciones Externas, Asuntos Europeos y Relaciones con las Colectividades Vascas, pero su intención no es desmontar el entramado de «embajadas» del País Vasco en el extranjero, ni siquiera paralizar las que el ejecutivo de Ibarretxe tenía en marcha en Francia, Alemania, Reunido y Canadá, sino reconvertirlas en instrumentos para la defensa de los intereses económicos y empresariales, a imagen y semejanza de los delegados de la Sociedad para la Promoción y Reconversión Industrial. Este organismo depende también del Gobierno vasco, por lo que el ejecutivo de López tendrá que reajustar las delegaciones, para evitar duplicidades.
En estos momentos hay delegaciones del País Vasco en Bélgica, Estados Unidos, México, Argentina, Chile, Venezuela y Madrid. Esta última «embajada» dejará de depender de Acción Exterior y se encuadrará en Presidencia. Al frente de la misma estará el ex concejal socialista de Bilbao Dimas Sañudo, en estos momentos senador, quien actuará como interlocutor del ejecutivo de López con el de Rodríguez Zapatero.
Los nacionalistas tienen a su favor que Patxi López no quiere hacer reestructuraciones radicales, ni siquiera en la Ertzaintza, donde hay quinientas personas de designación directa de gobiernos anteriores.
Esta estructura de delegaciones en el extranjero y los cinco millones de euros gastados por el Gobierno vasco en viajes por todo el mundo, con la idea de que el País Vasco tuviera fuera de sus fronteras el peso político correspondiente a un estado y no a una comunidad autónoma, es uno de los motivos por los que el País Vasco es la segunda autonomía de España en gasto público por habitante.
Banco público vasco
El Gobierno de Patxi López se ha encontrado además con estructuras como el Instituto Vasco de Finanzas, que se puso en marcha en periodo electoral y cuyo proceso de selección de personal fue contratado a una empresa privada el 17 de marzo, cuando ya estaba negociado el acuerdo PSE-PP que llevaría al secretario general de los socialistas vascos a Ajuria Enea. Este instituto, que se ocupará de coordinar la política financiera y los avales del Gobierno vasco, fue concebido como el germen de un banco público vasco, una vieja aspiración de los nacionalistas con la perspectiva de un futuro País Vasco independiente de España.
El ejecutivo de Ibarretxe, mientras estuvo en funciones y, especialmente, el último mes en el que ya fue consciente de que gobernarían los socialistas, movilizó todos sus recursos para completar una red de personas de confianza del nacionalismo que pudiera mantenerse en puestos clave a pesar del cambio de gobierno. Incluso llegó a acelerar jubilaciones para que la elección de los relevos no correspondiera al nuevo ejecutivo.
Los nacionalistas tienen además a su favor que Patxi López no quiere hacer reestructuraciones radicales, ni siquiera en la Ertzaintza, donde hay quinientas personas de designación directa de gobiernos anteriores. El consejero de Interior, Rodolfo Ares, ha realizado ya una primera ronda de contactos con todos los partidos para preparar una política antiterrorista unitaria, lo que supone evitar el enfrentamiento con el PNV. Los cargos políticos de la Policía autónoma vasca serán relevados, pero el consejero de Interior asume que durante los próximos cuatro años el PNV no tendrá problemas para mantener personas de su confianza en la Ertzaintza.
Huelga en Eitb
La situación no es más fácil para los socialistas en la radiotelevisión pública vasca, donde se prepara el cambio de responsables en todas las áreas, pero no se va a relevar a una plantilla que fue más beligerante con el gobierno de López en la pasada huelga general convocada por los sindicatos nacionalistas que las empresas del grupo cooperativo Mondragón.
La frenética actividad del ejecutivo de Ibarretxe antes de abandonar el poder incluyó el adelanto de las subvenciones a familiares de presos etarras, que han sido ya recurridas por el actual gobierno. No obstante, los familiares de reclusos de ETA recibirán los 225.081 euros de ayudas concedidas por el gobierno anterior, ya que el TSJ del País Vasco se pronunció recientemente contra la suspensión cautelar de esas ayudas y dictaminó que deberían ser devueltas en el caso de que prospere su impugnación.
