Marqués de Sade
Los muertos viajan deprisa
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Supongo que sabrás que la mayoría de estudios que se usaron para justificar la banderillación de manera indiscriminada estaban financiados por laboratorios farmacéuticos, la OMS, u otras instituciones con intereses económicos en la esa época en el 2020 de la que yo le hablo.
También sabrás que la OMS no es una entidad pública, y que por tanto, responde ante los intereses de sus principales benefactores.
También estarás al tanto del desembolso millonario de estas entidades hacia los principales medios de comunicación a nivel mundial, y que se llevó a cabo durante los meses previos a la esa época en el 2020 de la que yo le hablo y durante la duración de la misma.
Entiendo que sabes que el mundo, y las organizaciones que lo rigen, no actúan por el bien de la humanidad, sino por un lucro económico o poder.
Y que los políticos que dirigen nuestras vidas reciben cuantiosos emolumentos de estas entidades a cambio de aprobar políticas que siempre van a favorecer sus intereses.
En cuanto al tema de la intubación, en esos momentos de supuesto colapso hospitalario, gran parte del personal sanitario actuó bajo el miedo, de manera soberbia y altanera, considerando a los pacientes que acudían a ellos en shock por el terror infundido por medios y autoridades, como si fuera ganado. Sin empatía alguna.
Y sí, son responsables de acciones que se llevaron a cabo con prisas y bajo el criterio de la urgencia, y por tanto, causantes indirectos de muchas muertes.
La banderilla fue un acto terrorista contra la humanidad.
Primero porque no se aplicó la ley de banderillas, ni se respetaron los plazos para el desarrollo de la misma. Tampoco los protocolos de seguridad.
Se obligó a la gente a banderillarse sí o sí. Coaccionando de mil maneras, incluida la criminalización de los no medicados, el pasaporte el bichito, y el señalamiento público.
Se usó el terror contra la población para justificar este acto. Y el resultado lo estamos viendo ya. Y lo que queda por ver.
No voy a entrar en lo que se buscaba con todo esto. Pero que fue un acto criminal, y todos los que participaron en él son cómplices de ello, es una verdad absoluta.
