Valorimaginario
Madmaxista
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El lavado de cerebro y el adoctrinamiento de las criaturas no era acorde a directrices de nuestro gobierno:
Un matrimonio de Vigo afronta 3.000 euros de multa por sacar a sus hijas del colegio y matricularlas en una academia «on line» de California
E. V. PITAVIGO / LA VOZ
VIGO CIUDAD
Cidade da Xustiza Oscar Vázquez
Las menores tuvieron que repetir el curso escolar porque en España solo está autorizada la enseñanza obligatoria. Los padres serán juzgados en Vigo
05 may 2023. Actualizado a las 14:58 h.
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La Fiscalía de Menores de Vigo acusa a un matrimonio hispano-cubano, él español de 41 años y ella cubana, por un delito de abandono de familia de sus dos hijas, ahora de 8 y 13 años, porque estas perdieron un curso escolar en el 2022 al haberse matriculado en una academia de California que daba cursos on line y que no estaba autorizada en España porque la enseñanza obligatoria es presencial. Ambos progenitores afrontan una multa de 3.000 euros por un supuesto delito de abandono de familia, por el absentismo escolar de sus hijas, que dejaron de acudir a sus clases en Vigo después de las vacaciones de Navidad. El juicio se celebrará el 25 de mayo en el Juzgado del Juzgado de lo Penal número 1 de Vigo.
Ambas menores se encontraban escolarizadas en un colegio público de Vigo donde cursaban segundo y sexto de Primaria. Según la Fiscalía, en enero del 2022 los progenitores decidieron, sin previo aviso al centro, que abandonasen sus estudios y comenzasen a atender clases on line por la West River Academy de California, en Estados Unidos. Desde 1993, esta academia de California, fundada por Peggy Webb y con 10.000 alumnos inscritos, presume de haber ayudado a miles de familias en más de 50 países «a lograr la libertad educativa que tanto anhelaban». «Hemos creado un medio por el cual el aprendizaje natural se puede convertir en cursos con créditos y calificaciones», dice la web de dicha institución. Citan en su web la frase promocional de un matrimonio que señala que «las escuelas se han convertido en prisiones».
A partir del 17 de enero, las niñas dejaron de asistir a las clases en el colegio en Vigo. Dos días después, el centro escolar recibió un comunicado del centro West River Academy en el que les avisaba de que las alumnas se habían inscrito con ellos y les solicitaba sus expedientes académicos. A los dos días, el matrimonio solicitó la baja de sus hijas pues las habían matriculado en la academia on line norteamericana.
El 3 de marzo el director del colegio de Vigo les envió un documento en el que les indicaba «la no procedencia» de la baja del centro, por ser la escolaridad de carácter obligatorio y no ser la West River Academy un centro autorizado. El colegio convocó a los progenitores a cuatro reuniones entre febrero y marzo, en las que se les explicó la necesidad de que las niñas asistieran a las clases y la improcedencia de la enseñanza telemática, por ser obligatoria en España la escolaridad presencial y además no ser un centro autorizado el indicado por los padres. Sin embargo, los acusados continuaron sin llevar a sus hijas al colegio.
El 19 de mayo del 2022 ambos progenitores acudieron a una comparecencia en la Fiscalía de Menores, en la que el fiscal les informó expresamente de que no asegurar la asistencia de sus hijas al centro escolar suponía un incumplimiento grave de los deberes legales de cuidado y podría suponer un delito de abandono de menores tipificado en el artículo 226 del Código Penal. Sin embargo, ellos continuaron sin llevar a sus hijas al colegio al menos hasta el 4 de octubre de 2022.
Según la Fiscalía, los acusados, debidamente informados y plenamente conscientes de que la West River Academy no era un centro autorizado por Inspección de Educación y de la obligatoriedad de la escolarización presencial en las etapas educativas correspondientes a sus hijas, impusieron a las mismas la ausencia continuada del colegio desde el 17 de enero de 2022 hasta la finalización del curso escolar. Ese absentismo fue clave para que las dos escolares no pudieran pasar de curso y tuviesen que repetir segundo y sexto de primaria, respectivamente.
Además, los padres persistieron en su conducta al mantener la inasistencia de las menores en el inicio del curso 2022/23.
Un matrimonio de Vigo afronta 3.000 euros de multa por sacar a sus hijas del colegio y matricularlas en una academia «on line» de California
E. V. PITAVIGO / LA VOZ
VIGO CIUDAD
Cidade da Xustiza Oscar Vázquez
Las menores tuvieron que repetir el curso escolar porque en España solo está autorizada la enseñanza obligatoria. Los padres serán juzgados en Vigo
05 may 2023. Actualizado a las 14:58 h.
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La Fiscalía de Menores de Vigo acusa a un matrimonio hispano-cubano, él español de 41 años y ella cubana, por un delito de abandono de familia de sus dos hijas, ahora de 8 y 13 años, porque estas perdieron un curso escolar en el 2022 al haberse matriculado en una academia de California que daba cursos on line y que no estaba autorizada en España porque la enseñanza obligatoria es presencial. Ambos progenitores afrontan una multa de 3.000 euros por un supuesto delito de abandono de familia, por el absentismo escolar de sus hijas, que dejaron de acudir a sus clases en Vigo después de las vacaciones de Navidad. El juicio se celebrará el 25 de mayo en el Juzgado del Juzgado de lo Penal número 1 de Vigo.
Ambas menores se encontraban escolarizadas en un colegio público de Vigo donde cursaban segundo y sexto de Primaria. Según la Fiscalía, en enero del 2022 los progenitores decidieron, sin previo aviso al centro, que abandonasen sus estudios y comenzasen a atender clases on line por la West River Academy de California, en Estados Unidos. Desde 1993, esta academia de California, fundada por Peggy Webb y con 10.000 alumnos inscritos, presume de haber ayudado a miles de familias en más de 50 países «a lograr la libertad educativa que tanto anhelaban». «Hemos creado un medio por el cual el aprendizaje natural se puede convertir en cursos con créditos y calificaciones», dice la web de dicha institución. Citan en su web la frase promocional de un matrimonio que señala que «las escuelas se han convertido en prisiones».
A partir del 17 de enero, las niñas dejaron de asistir a las clases en el colegio en Vigo. Dos días después, el centro escolar recibió un comunicado del centro West River Academy en el que les avisaba de que las alumnas se habían inscrito con ellos y les solicitaba sus expedientes académicos. A los dos días, el matrimonio solicitó la baja de sus hijas pues las habían matriculado en la academia on line norteamericana.
El 3 de marzo el director del colegio de Vigo les envió un documento en el que les indicaba «la no procedencia» de la baja del centro, por ser la escolaridad de carácter obligatorio y no ser la West River Academy un centro autorizado. El colegio convocó a los progenitores a cuatro reuniones entre febrero y marzo, en las que se les explicó la necesidad de que las niñas asistieran a las clases y la improcedencia de la enseñanza telemática, por ser obligatoria en España la escolaridad presencial y además no ser un centro autorizado el indicado por los padres. Sin embargo, los acusados continuaron sin llevar a sus hijas al colegio.
El 19 de mayo del 2022 ambos progenitores acudieron a una comparecencia en la Fiscalía de Menores, en la que el fiscal les informó expresamente de que no asegurar la asistencia de sus hijas al centro escolar suponía un incumplimiento grave de los deberes legales de cuidado y podría suponer un delito de abandono de menores tipificado en el artículo 226 del Código Penal. Sin embargo, ellos continuaron sin llevar a sus hijas al colegio al menos hasta el 4 de octubre de 2022.
Según la Fiscalía, los acusados, debidamente informados y plenamente conscientes de que la West River Academy no era un centro autorizado por Inspección de Educación y de la obligatoriedad de la escolarización presencial en las etapas educativas correspondientes a sus hijas, impusieron a las mismas la ausencia continuada del colegio desde el 17 de enero de 2022 hasta la finalización del curso escolar. Ese absentismo fue clave para que las dos escolares no pudieran pasar de curso y tuviesen que repetir segundo y sexto de primaria, respectivamente.
Además, los padres persistieron en su conducta al mantener la inasistencia de las menores en el inicio del curso 2022/23.
Un matrimonio de Vigo afronta 3.000 euros de multa por sacar a sus hijas del colegio y matricularlas en una academia «on line» de California
Las menores tuvieron que repetir el curso escolar porque en España solo está autorizada la enseñanza obligatoria. Los padres serán juzgados en Vigo
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