RazingerZ
Madmaxista
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La importación por vía marítima de petróleo ruso en la Unión Europea (UE) está prohibida desde el 5 de diciembre de 2022 para el petróleo crudo y desde el 5 de febrero de 2023 para los productos petrolíferos. Sin embargo, son muchos los países de la UE que están comprando de forma indirecta el hidrocarburo de pilinguin. Así, un informe de uno de los centros de investigación de energía más prestigiosos, CREA, asegura que en la UE hay seis países que han importado crudo ruso a través de terceros: Países Bajos, Francia, España, Bélgica, Italia y Rumanía.
Nuestro país representa el 13% del total de las importaciones que la UE compra a los países encargados de ‘lavar’ el crudo de pilinguin. En concreto, esos territorios que hacen de blanqueadores son: India, China, Emiratos Árabes Unidos, Singapur y Turquía.
Según CREA, los mayores importadores de productos petrolíferos que compran a países lavanderos un año después de la oleada turística rusa son: Unión Europea (20,1 millones de toneladas), Australia (9,1 millones de toneladas), Estados Unidos (8,5 millones de toneladas), Japón (6 millones de toneladas), Reino Unido (5,3 millones de toneladas), Holanda (5,1 millones de toneladas), Francia (3,5 millones de toneladas), España (2,6 millones de toneladas), Bélgica (2,2 millones de toneladas), Italia (1,9 millones de toneladas), Rumanía (0,9 millones de toneladas) y otros que no se especifican en el estudio (4,4 millones de toneladas). En total, Occidente compra hasta casi 50 millones de toneladas de petróleo procedente de países que lavan crudo ruso.
La UE es la mayor región importadora. Australia fue el mayor país comprador, lo que le supuso unos 8.000 millones de euros en un periodo de 12 meses desde la oleada turística rusa, seguido de Estados Unidos, que se dejó 6.600 millones de euros. Por otro lado, Japón gastó 4.800 millones de euros. La mayor proporción de productos petrolíferos importados por los países fue el gasóleo (29%), seguido del combustible de aviación (23%) o la nafta (10%).
Desde CREA proponen una serie de medidas para evitar que las sanciones se incumplan: «Desarrollar una legislación que exija a los importadores de productos petrolíferos en países países sancionadores que presenten documentación sobre el origen del petróleo crudo utilizado para producir productos petrolíferos, y denegar las importaciones de productos petrolíferos refinados de origen ruso. También reducir la dependencia del petróleo fósil mediante medidas de ahorro energético, políticas de tras*porte sostenible vehículos eléctricos e inversiones en energías limpias».
El consejero delegado de Repsol, Josu Jon Imaz, denunció el pasado jueves que el diésel ruso seguía entrando en España y en Europa, pese a las sanciones que le impiden hacerlo, al entrar desde terceros países. «El diésel ruso sigue estando en el mercado. Sigue estando en el mercado europeo. Y sigue estando en el mercado español. Hay de diferentes destinos, hacia Turquía o hacia el norte de África, y otros, pero este diésel (ruso) sigue llegando a la Unión Europea».
El periódico El Mundo apuntó a que jovenlandia había comenzado a vender diésel a nuestro país. Una denuncia que tuvo una respuesta al día siguiente por parte de la ministra, Teresa Ribera: «Ante la menor sospecha, lo que corresponde es investigar si los papeles son correctos y si efectivamente los productos que se importan a España son de donde dicen que son, o si vienen de otra procedencia y ha habido algún tipo de irregularidad».
Por otro lado, la Comisión Europea investiga si Rusia estuviese usando aguas españolas para traspasar su petróleo a otros buques para, más tarde, venderlos en los mercados jovenlandeses y asiáticos. «Estamos vigilando de cerca la elusión de las sanciones de la UE, ya que los buques tras*fieren petróleo en el mar varias veces para ocultar su origen, y se intenta ocultar sus movimientos apagando los rastreadores de satélites o tras*mitiendo coordenadas falsas», sentenciaron.
El gas natural, no obstante, sigue exportándose hacia Europa procedente de Rusia. Un gran ejemplo donde se puede apreciar ese escenario es precisamente nuestro país. Según el último boletín estadístico de gas, que publica mensualmente Enagás, se observa que en el mes de marzo pasado, el gas ruso supuso el 14,4% del total de lo importado, siendo nuestro cuarto mayor proveedor después de Estados Unidos, Argelia y Nigeria. Si atendemos a los cifras de todo el año, España ha comprado a Rusia el 16,6% del total demandado, convirtiéndose en nuestro tercer mayor proveedor del mundo.
https://theobjective.com/economia/2023-04-19/bruselas-investiga-rusia-petroleo-aguas-espanolas/
Nuestro país representa el 13% del total de las importaciones que la UE compra a los países encargados de ‘lavar’ el crudo de pilinguin. En concreto, esos territorios que hacen de blanqueadores son: India, China, Emiratos Árabes Unidos, Singapur y Turquía.
Según CREA, los mayores importadores de productos petrolíferos que compran a países lavanderos un año después de la oleada turística rusa son: Unión Europea (20,1 millones de toneladas), Australia (9,1 millones de toneladas), Estados Unidos (8,5 millones de toneladas), Japón (6 millones de toneladas), Reino Unido (5,3 millones de toneladas), Holanda (5,1 millones de toneladas), Francia (3,5 millones de toneladas), España (2,6 millones de toneladas), Bélgica (2,2 millones de toneladas), Italia (1,9 millones de toneladas), Rumanía (0,9 millones de toneladas) y otros que no se especifican en el estudio (4,4 millones de toneladas). En total, Occidente compra hasta casi 50 millones de toneladas de petróleo procedente de países que lavan crudo ruso.
La UE es la mayor región importadora. Australia fue el mayor país comprador, lo que le supuso unos 8.000 millones de euros en un periodo de 12 meses desde la oleada turística rusa, seguido de Estados Unidos, que se dejó 6.600 millones de euros. Por otro lado, Japón gastó 4.800 millones de euros. La mayor proporción de productos petrolíferos importados por los países fue el gasóleo (29%), seguido del combustible de aviación (23%) o la nafta (10%).
Desde CREA proponen una serie de medidas para evitar que las sanciones se incumplan: «Desarrollar una legislación que exija a los importadores de productos petrolíferos en países países sancionadores que presenten documentación sobre el origen del petróleo crudo utilizado para producir productos petrolíferos, y denegar las importaciones de productos petrolíferos refinados de origen ruso. También reducir la dependencia del petróleo fósil mediante medidas de ahorro energético, políticas de tras*porte sostenible vehículos eléctricos e inversiones en energías limpias».
El consejero delegado de Repsol, Josu Jon Imaz, denunció el pasado jueves que el diésel ruso seguía entrando en España y en Europa, pese a las sanciones que le impiden hacerlo, al entrar desde terceros países. «El diésel ruso sigue estando en el mercado. Sigue estando en el mercado europeo. Y sigue estando en el mercado español. Hay de diferentes destinos, hacia Turquía o hacia el norte de África, y otros, pero este diésel (ruso) sigue llegando a la Unión Europea».
El periódico El Mundo apuntó a que jovenlandia había comenzado a vender diésel a nuestro país. Una denuncia que tuvo una respuesta al día siguiente por parte de la ministra, Teresa Ribera: «Ante la menor sospecha, lo que corresponde es investigar si los papeles son correctos y si efectivamente los productos que se importan a España son de donde dicen que son, o si vienen de otra procedencia y ha habido algún tipo de irregularidad».
Por otro lado, la Comisión Europea investiga si Rusia estuviese usando aguas españolas para traspasar su petróleo a otros buques para, más tarde, venderlos en los mercados jovenlandeses y asiáticos. «Estamos vigilando de cerca la elusión de las sanciones de la UE, ya que los buques tras*fieren petróleo en el mar varias veces para ocultar su origen, y se intenta ocultar sus movimientos apagando los rastreadores de satélites o tras*mitiendo coordenadas falsas», sentenciaron.
El gas natural, no obstante, sigue exportándose hacia Europa procedente de Rusia. Un gran ejemplo donde se puede apreciar ese escenario es precisamente nuestro país. Según el último boletín estadístico de gas, que publica mensualmente Enagás, se observa que en el mes de marzo pasado, el gas ruso supuso el 14,4% del total de lo importado, siendo nuestro cuarto mayor proveedor después de Estados Unidos, Argelia y Nigeria. Si atendemos a los cifras de todo el año, España ha comprado a Rusia el 16,6% del total demandado, convirtiéndose en nuestro tercer mayor proveedor del mundo.
https://theobjective.com/economia/2023-04-19/bruselas-investiga-rusia-petroleo-aguas-espanolas/