Segismunda
Reina de los Trolls
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Primavera de 2015, un futbolista semiprofesional de 25 años, casado y con dos hijos, está a punto de conocer a Pazuzu. En el tras*curso de un partido, una aficionada siente la llamada de la naturaleza, se acerca al bueno de Jay y se culipompea, dejando ver unas lorzas británicas de gran demijrancia. Este hombre, cuyos rasgos y complexión física rozan el enanismo, no puede decir que no. Necesita cometer impúdica gostosidad, con tan mala pata que un compañero está cerca con un móvil.
DOCUMENTOS GRÁFICOS:
Se recomienda utilizar gafas de gran resistencia a la derroición para mirar fijamente estas imágenes.
Arriba a la izquierda, podemos ver a Jay Hart padeciendo el síndrome de Iscoización, años antes de ser descubierto por la ciencia médica. A la derecha, la aficionada, cuya identidad permanece en el anonimato, luce su silueta curvy sin complejos. En el siguiente enlace puede verse el demoníaco acto sensual.
El escándalo no tardó en recorrer las gradas del Clitheroe FC (en español, Club de Fútbol Héroe del Clítoris). Compañeros, aficionados y, finalmente, vecinos y autoridades estaban to the tant. La mujer encontraba en su móvil un vídeo de su marido entregándose a Pazuzu, propinando tremendos empellones, gostando la bizarrez como los futbolistas más inteligentes gostan en secretos hoteles de máxima seguridad, o como los jovencitos anónimos gostan en Magaluf. La demijrancia era tal, que desaprensivos ciudadanos empezaron a enviar el vídeo incluso a las hermanas pequeñas del futbolista (una de ellas de tan solo 9 años).
DRAMA Y SUPERACIÓN:
La reconfortante historia que hizo llorar a Estíven Espilbergo.
Pasaron cuatro años desde su debacle peneana hasta estas fotos. Puede apreciarse que nuestro protagonista abandonó sus formas acondroplásicas a base de ejercicio y fortaleza mental. En 2015, su esposa le dejó, perdió su contrato con el Héroes del Clítoris, su problema con la bebida se agravó, comenzó a consumir cocaína y se convirtió en un meme con patas. Llegó a pensar en el suicidio, pero pronto comenzaron ofertas laborales que lo llevaron a países como Bután, donde obtuvo mujers asiáticas a pelito y superó sus inseguridades. Actualmente vive en Australia, continúa como futbolista en el St Albans Saints Soccer Club y da gracias a la buena gente del mundo que le ayudó a vencer a Pazuzu.
Todo esto en 31 añitos de nada. La vida da tantas vueltas que marea, "OYES".
DOCUMENTOS GRÁFICOS:
Se recomienda utilizar gafas de gran resistencia a la derroición para mirar fijamente estas imágenes.
Arriba a la izquierda, podemos ver a Jay Hart padeciendo el síndrome de Iscoización, años antes de ser descubierto por la ciencia médica. A la derecha, la aficionada, cuya identidad permanece en el anonimato, luce su silueta curvy sin complejos. En el siguiente enlace puede verse el demoníaco acto sensual.
El escándalo no tardó en recorrer las gradas del Clitheroe FC (en español, Club de Fútbol Héroe del Clítoris). Compañeros, aficionados y, finalmente, vecinos y autoridades estaban to the tant. La mujer encontraba en su móvil un vídeo de su marido entregándose a Pazuzu, propinando tremendos empellones, gostando la bizarrez como los futbolistas más inteligentes gostan en secretos hoteles de máxima seguridad, o como los jovencitos anónimos gostan en Magaluf. La demijrancia era tal, que desaprensivos ciudadanos empezaron a enviar el vídeo incluso a las hermanas pequeñas del futbolista (una de ellas de tan solo 9 años).
DRAMA Y SUPERACIÓN:
La reconfortante historia que hizo llorar a Estíven Espilbergo.
Pasaron cuatro años desde su debacle peneana hasta estas fotos. Puede apreciarse que nuestro protagonista abandonó sus formas acondroplásicas a base de ejercicio y fortaleza mental. En 2015, su esposa le dejó, perdió su contrato con el Héroes del Clítoris, su problema con la bebida se agravó, comenzó a consumir cocaína y se convirtió en un meme con patas. Llegó a pensar en el suicidio, pero pronto comenzaron ofertas laborales que lo llevaron a países como Bután, donde obtuvo mujers asiáticas a pelito y superó sus inseguridades. Actualmente vive en Australia, continúa como futbolista en el St Albans Saints Soccer Club y da gracias a la buena gente del mundo que le ayudó a vencer a Pazuzu.
Todo esto en 31 añitos de nada. La vida da tantas vueltas que marea, "OYES".
