Los grandes jugadores salen mal de los clubs grandes. Solo los más inteligentes y modestos asumen que su último año es para estar de suplente, jugar a ratos, aconsejar a los jovenes. Eso lo asumen o aceptan Santillana o Butragueño pero son casos excepcionales.
La mayoría no aceptan pasar a ser secundarios, crean mal rollo, conspiran con la prensa, quieren seguir cobrando como estrellas.
Casillas o Raúl tendrían que haber salido uno o dos años antes.
En las dos últimas temporadas Modric ha sido algunos partidos suplente de Valverde y no ha pasado nada. Eso con Ramos es imposible.