En el fútbol el gol es la vida. Ganas más títulos encajando 5 goles por partido si tu eres capaz de meter 6 que dejando tu portería a cero y no metiendo ni uno. Si de once partidos ni pierdes ni ganas, la cuentas son claras, 11 puntos. Si pierdes 7 y ganas 4, superas al equipo invicto. A día de hoy estamos empatados a puntos con el Barcelona que ha perdido dos partidos más que nosotros. Por eso hay que meter goles si o si. Meter siempre, en todos los partidos, cueste lo que cueste, sin pensar en el empate en ningún momento, arriesgándose a perder si hace falta con tal de ganar. Yo hasta quitaba un central en las segundas partes y metía un delantero o centrocampista ofensivo más. No hay otra más que tirar por la calle del medio y meter goles como sea.
Hay que tener fe en Vinicius, en Rodrygo, en Bale, en James, en Hazard en Jovic o en quién sea. O estos a ninguno. Hay que sacarles aún arriesgándote a comerte un par de goles en contra. Pero es evidente que si Courtois es nuestro mejor hombre, estamos bien dolidos. Y dicho esto, ya hemos llegado a noviembre, hemos jugado 11 partidos, y estamos a la par con el Barcelona. Mucho mejor de los esperado. El próximo año ya se verá, pero a este nivel, incluso fuera de Europa, si peleamos la Liga y la Copa del Rey hasta el final, nos conviene que Zidane termine la temporada.