Si el contrato de De Jong tiene indicios de conducta criminal, es de suponer que los contratos firmados en esa época de Piqué y Busquets también la tienen. ¿Va el Barcelona a hacer algo sobre eso?
Si no lo hace, los indicios de una conducta criminal los estaría ofreciendo la directiva actual por no defender prudente y equitativamente los derechos de su entidad ante todas las posibles acciones criminales de la anterior directiva. Aparte de indicios suplementarios de acoso laboral a un trabajador del club, puesto que se le está discriminando claramente con respecto a jugadores en su misma situación para arrancarle un despido ventajoso.