Clara Ponsatí se siente estafada con el procés - Noticias Política - Noticias Política - e-notícies
"Hay un límite del ridículo que yo puedo hacer por Catalunya"
La ex consellera del Govern, Clara Ponsatí, en una entrevista en eldiario.es, admite que se siente "estafada" con el proceso soberanista y acusa a los principales partidos independentistas de moverse por el dinero, además de dejar claro que no piensa hacer más "el rídiculo" y admitir que en caso de saber como habría acabado todo no habría participado dado "el coste" personal que le ha ocasionado.
En primer lugar, Ponsatí lamenta que "se hicieron unos anuncios que después no se materializaron. Me refiero a la ley de tras*itoriedad y lo que eso implicaba, y también a la proclamación de la República. No se materializaron de la manera en como se habían anunciado, es un hecho, y creo que decirlo no es ninguna confesión, no es algo secreto".
La ex consellera considera que "no sabemos lo lejos que podía ir el Govern, porque no lo probó. Si seguimos con la metáfora del póquer, lo cierto es que nos retiramos del juego, preferimos no jugar". "Es obvio que desde el punto de vista de nuestras cartas a nivel internacional, el comportamiento del liderazgo político, desde la misma tarde del 1 de octubre, no supo reaccionar aprovechando lo que había ocurrido", añade.
"Nos guste o no, lo que acabó pasando el día 27 no era el plan del Govern. Y lo que pasó fue fruto de los desencuentros dentro de la misma coalición de JxSí, entre el president y ERC, entre la presidencia del Parlament y la presidencia del Govern... en fin, hubo un cúmulo de desencuentros", recuerda.
Ponsatí explica que durante una manifestación "la gente me iba dando palmadas en la espalda: 'Ni un paso atrás, ni un paso atrás'. Y yo estaba... desolada. Porque ya sabía todo lo que vendría". En este sentido, señala que se dió cuenta "el día 1 por la tarde, porque vi la reacción de mis compañeros de Govern y de coalición".
"Evidentemente el independentismo no está derrotado como independentismo, pero la batalla de después del 1 de octubre la jugamos mal y la perdimos. Yo creo que eso... ya sé que en política nunca se dicen cosas así, pero como yo me metí en esto de forma extraña no tengo inconveniente en seguir actuando de forma extraña. Y sí, yo ya hace un tiempo que lo digo, que sufrimos una derrota", remarca.
La ex consellera afirma que "tuvimos una gran victoria el 21 de diciembre, pese a que gestionamos muy mal la preparación de las elecciones. Muy mal, y aquí sí que soy muy crítica. La reacción ante las elecciones fue muy mala desde ERC, lo digo así de claro". "Fíjate que en realidad lo que se negocia es la rendición, y yo creo que la rendición no se debe negociar", considera.
También admite que "la idea de que el president de la Generalitat coja un tren y vaya a la Moncloa a hablar de no se sabe qué mientras hay miembros del anterior Govern y líderes sociales encerrados... no me lo acabo de creer". "El coste que yo he pagado por lo que ha pasado hasta ahora creo que no compensa", reconoce.
Igualmente asegura que "si yo dejé el escaño es porque no quería poner ningún problema para que hubiera una mayoría que votase a Puigdemont. Y a ese nivel, yo me siento estafada. Pero es que han pasado tantas cosas que ya eso es casi lo de menos...".
"Toda la historia de la restitución de consellers que, con todo el respeto, ha tenido momentos cercanos a la caricatura. Una combinación entre deseos personales, intereses partidistas... en fin. Yo en todo esto ya he preferido no participar. Hay un límite del ridículo que yo puedo hacer por Catalunya", apunta.
Finlamente, la ex consellera critica que "los partidos tradicionales del independentismo, PDeCAT y ERC, están muy ocupados en mantener sus posiciones y en dar una batalla por sus espacios, sus fronteras... y sus nóminas".