Avalo_Pizarro
Cuñado nija
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- 30 Jul 2020
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ona General » General
VISA METAL: 50$ + INVITACIÓN a FC ⭐️
Cashback del 10% en Mercadona, ALDI, Lidl, Carrefour...
La he liado parda en el gimnasio: cosa, cosa everywhe
Antes de nada pedir perdón por el tocho, quería ser escueto pero al final me he liado...
Pues nada shures, voy a contaros con todo detalle lo que me ha pasado esta mañana en el Gym donde trabajo... Algo bastante vergonzoso y espero que nunca tengáis que pasar por algo parecido.
Tengo que usar esta cuenta de un amigo porque hay gente que me conoce por estos lares y no es plan de darme mala publicidad.
Al lío, llevo una semana que no he parado de currar. Soy monitor de gimnasio, imparto spinning y varias modalidades de estas que ahora están tan de moda. Con la llegada del frío han caído un par de compañeros enfermos de gripe y me he tirado todos estos días haciendo sustituciones y cubriendo bajas como un cabrón, que si ciclo, que si bodypump, que si gap, que si su querida progenitora... En fin, hasta cinco clases por día llegué a hacer el pasado martes, y esta mañana cuando me he levantado me sentía reventado, ya no podía tirar más de mi cuerpo y eso que me mantengo en forma. Pero lo de esta semana me ha apiolado.
Total, que con menos ganas de currar que un andaluz después de la siesta, se me han pegado las sábanas un poco y yo que soy de los que desayunan fuerte o me da el bajón a media mañana, pues me he tomado mis 3 bemoles pasados por agua de rigor y mis tostadas (una con mermelada y otra con tomate, aceite y sal) mi café con dedo y medio de leche condensada y mi plátano (desayuno reglamentario rocoso,no bromeo), engullendo como si no hubiese un mañana, y todo para llegar a tiempo al curro. Así que me he pegado el atracón padre en menos de 5 minutos para no llegar tarde a la primera clase de spinning (el jefe es bastante estricto con la puntualidad y bastante toca pelotas, entendible dicho sea de paso). Pues bien, como vivo cerca, a escasas dos manzanas, he tenido la brillante idea de ir corriendo, y ahí ya ha sido cuando he empezado a sentirme lleno... Decir que llevaba tres o cuatro días sin poder soltar, cosa poco habitual en mí, pero quizá la ansiedad por los exámenes de la universidad esté haciendo mella en mi tracto intestinal. Bueno, pues he llegado justo de tiempo al Gym (local de pocos clientes, el típico Gym pequeño de barrio con lo justo y de salas pequeñas, nada que ver con los macrogimnasios con todo lujo de detalles y servicios. Bien podría llamarse Espartaco, un gimnasio tradicional, de los de antes y que cada vez quedan menos.)
Me cambio rápidamente y menos mal que siendo sábado la peña pasa de madrugar para hacer deporte y descubro que sólo tenía siete alumnos esperando ya en las bicis. A mí que ya me conocen y saben de mis manías (siempre les pido que se vayan colocando en las primeras bicis, más que nada para que sea más cercano el contacto visual y si puedo ver algún canalillo de cerca pues eso de motivación extra que me llevo para dar pedales con más energía),allí tenía a seis chicas y Enrique el lgtb ( añadido por mi, encima se permite el lujo de llamar lgtb a un chaval por ir a clase de Spinning cuando él es el monitor ) todos ellos en la primera fila a un metro escaso de la bici donde dirijo la clase.
Alguno ya os iréis imaginando cómo se va a desarrollar el desenlace de la historia... Pues bien, empezamos con una canción tranquila para calentar y hasta ahí bien, pero cuando pasamos a la siguiente que ya eran 94 pedaladas por minuto empieza el estómago a rugir como el león de la Metro Goldwyn Mayer. En ese momento me empiezan a caer unos sudores fríos por la frente y ya tenía la certeza de que no iba a poder acabar la clase, así que tenía que empezar a urdir un plan para poder ausentarme al menos 3 minutos para soltar y soltar todo ese veneno que llevaba dentro o directamente me iba a morir allí encima del sillín. Así que con algo de disimulo me desconecto el cable del micrófono de la petaca y hago como que me he quedado sin pilas, me bajo tranquilamente de la bici tratando de disimular aunque en ese momento yo ya estaba a punto de explotar, les ánimo a qué sigan dando pedales al ritmo de la música y les digo que voy a cambiar las pilas de la petaca. Salgo por la puerta de la sala de ciclo y me dirijo como alma que lleva el diablo a los vestuarios, en ese momento ya había aflojado un poco el esfínter sabedor de la cercanía del alivio en el WC, pero cuál ha sido mi sorpresa que al llegar estaba ocupado. Me cachis!!! He exclamado hacia mis adentros, así que he tenido que salir corriendo de nuevo al vestuario femenino con la fortuna de encontrarlo vacío y poder entrar (todo esto bajo la atónita mirada de mi jefe desde la recepción). Pero ya era demasiado tarde, se me había escapado un chorro de ocre semi líquida y la badana del culote estaba pringada de cosa, pero bueno, en ese momento eso me preocupaba poco y lo más urgente era librarme del mal que llevaba en mis entrañas y me estaba matando. Por suerte ha salido todo de golpe, como de una manguera a presión se tratara y he podido aliviarme y ver el cielo abierto. En ese momento entra mi jefe al baño de chicas preguntando que qué shishi estaba haciendo, que si me encontraba bien y que volviera cuanto antes a la clase. Le explico lo evidente a gritos, que me ha dado un puñetero apretón y tenía que soltar lastre o me moría encima de la bici. Se ha largado refunfuñando y he podido salir del water.
Ya habrían pasado unos 4 o 5 minutos y debía volver rápido pero tenía un buen marrón entre manos y nunca mejor dicho, el culote estaba enfangado de cosa y debía limpiarlo como fuera porque no tenía otro a mano, así que ni corto ni perezoso he salido al vestuario en bolas, con las zapas de cycling y rezando para que en ese momento no entrara ninguna clienta o era el fin de mi etapa como monitor en ese gym. Por suerte, el azar se ha apiadado de mí y he podido aclarar como he podido el culote bajo el grifo del lavabo sin que entrara nadie. Me he recompuesto rápidamente y he vuelto a la clase. Decir que en dos años que llevo dando clases jamás me había pasado nada parecido, más que nada porque me suelo levantar con tiempo y casi siempre cago inmediatamente después de desayunar.
Entro con una sonrisa a la sala haciendo el paripé con el micro, "sí, sí, probando, uno, dos, sí, sí...", y ya las clientas y el puñetero lgtb riéndose porque se olían que era todo una argucia para poder haber ido al baño. Pero lo que todavía realmente no se olían y lo que yo no me podía imaginar, era la peste a cosa que se iba a formar en la sala a los pocos minutos de reincorporarme a la clase. Entre el sube y baja, los cambios de ritmo y demás, al parecer he debido dejar un poco de rastro en el culote y ahí ha empezado a generarse un mal ambiente que un par de chicas se han bajado 15 minutos antes de terminar y se han largado de clase. Yo ya no sabía cómo actuar, animaba y trataba de mantener la normalidad pero el tema cantaba por bulerías. Las chicas se miraban unas a otras como tratando de descifrar de dónde shishi nacía ese olor da repelúsnte.
El punto álgido ha sido cuando mi jefe ha entrado con ambientador en mano tratando de aliviar la atmósfera, quizá avisado por las dos clientas que habían salido previamente. Pero todo en balde, tras echarme una mirada de las que dan el pasaporte, ha rociado medio bote, pero aquello ya era como el desastre de Fukushima, no había quien lo atajara, la contaminación ya se había extendido por toda la sala. Al final he terminado y para ahorrarle el mal trago a los alumnos he obviado la vuelta a la calma y los estiramientos. Me he pirado a la ducha y ahí he podido terminar de limpiar las mallas.
Al salir me esperaba el jefe en recepción y yo que tenía otro compromiso no he podido quedarme a recibir la correspondiente bronca. Me ha dicho que el lunes hablamos y yo ya me temo que me quedo sin trabajo.
Pero eso no es lo que me preocupa, lo que me asusta de veras es que se corra la noticia y no me den curro en ningún otro gimnasio y para colmo me quede con el mote del cagao o vete tú a saber...
En fin, qué mal trago jorobar.
Resumen: me he cagao encima durante una clase de spinning y la sala parecía Chernobyl. Creo que mi jefe me va a despedir.
VISA METAL: 50$ + INVITACIÓN a FC ⭐️
Cashback del 10% en Mercadona, ALDI, Lidl, Carrefour...
La he liado parda en el gimnasio: cosa, cosa everywhe
Antes de nada pedir perdón por el tocho, quería ser escueto pero al final me he liado...
Pues nada shures, voy a contaros con todo detalle lo que me ha pasado esta mañana en el Gym donde trabajo... Algo bastante vergonzoso y espero que nunca tengáis que pasar por algo parecido.
Tengo que usar esta cuenta de un amigo porque hay gente que me conoce por estos lares y no es plan de darme mala publicidad.
Al lío, llevo una semana que no he parado de currar. Soy monitor de gimnasio, imparto spinning y varias modalidades de estas que ahora están tan de moda. Con la llegada del frío han caído un par de compañeros enfermos de gripe y me he tirado todos estos días haciendo sustituciones y cubriendo bajas como un cabrón, que si ciclo, que si bodypump, que si gap, que si su querida progenitora... En fin, hasta cinco clases por día llegué a hacer el pasado martes, y esta mañana cuando me he levantado me sentía reventado, ya no podía tirar más de mi cuerpo y eso que me mantengo en forma. Pero lo de esta semana me ha apiolado.
Total, que con menos ganas de currar que un andaluz después de la siesta, se me han pegado las sábanas un poco y yo que soy de los que desayunan fuerte o me da el bajón a media mañana, pues me he tomado mis 3 bemoles pasados por agua de rigor y mis tostadas (una con mermelada y otra con tomate, aceite y sal) mi café con dedo y medio de leche condensada y mi plátano (desayuno reglamentario rocoso,no bromeo), engullendo como si no hubiese un mañana, y todo para llegar a tiempo al curro. Así que me he pegado el atracón padre en menos de 5 minutos para no llegar tarde a la primera clase de spinning (el jefe es bastante estricto con la puntualidad y bastante toca pelotas, entendible dicho sea de paso). Pues bien, como vivo cerca, a escasas dos manzanas, he tenido la brillante idea de ir corriendo, y ahí ya ha sido cuando he empezado a sentirme lleno... Decir que llevaba tres o cuatro días sin poder soltar, cosa poco habitual en mí, pero quizá la ansiedad por los exámenes de la universidad esté haciendo mella en mi tracto intestinal. Bueno, pues he llegado justo de tiempo al Gym (local de pocos clientes, el típico Gym pequeño de barrio con lo justo y de salas pequeñas, nada que ver con los macrogimnasios con todo lujo de detalles y servicios. Bien podría llamarse Espartaco, un gimnasio tradicional, de los de antes y que cada vez quedan menos.)
Me cambio rápidamente y menos mal que siendo sábado la peña pasa de madrugar para hacer deporte y descubro que sólo tenía siete alumnos esperando ya en las bicis. A mí que ya me conocen y saben de mis manías (siempre les pido que se vayan colocando en las primeras bicis, más que nada para que sea más cercano el contacto visual y si puedo ver algún canalillo de cerca pues eso de motivación extra que me llevo para dar pedales con más energía),allí tenía a seis chicas y Enrique el lgtb ( añadido por mi, encima se permite el lujo de llamar lgtb a un chaval por ir a clase de Spinning cuando él es el monitor ) todos ellos en la primera fila a un metro escaso de la bici donde dirijo la clase.
Alguno ya os iréis imaginando cómo se va a desarrollar el desenlace de la historia... Pues bien, empezamos con una canción tranquila para calentar y hasta ahí bien, pero cuando pasamos a la siguiente que ya eran 94 pedaladas por minuto empieza el estómago a rugir como el león de la Metro Goldwyn Mayer. En ese momento me empiezan a caer unos sudores fríos por la frente y ya tenía la certeza de que no iba a poder acabar la clase, así que tenía que empezar a urdir un plan para poder ausentarme al menos 3 minutos para soltar y soltar todo ese veneno que llevaba dentro o directamente me iba a morir allí encima del sillín. Así que con algo de disimulo me desconecto el cable del micrófono de la petaca y hago como que me he quedado sin pilas, me bajo tranquilamente de la bici tratando de disimular aunque en ese momento yo ya estaba a punto de explotar, les ánimo a qué sigan dando pedales al ritmo de la música y les digo que voy a cambiar las pilas de la petaca. Salgo por la puerta de la sala de ciclo y me dirijo como alma que lleva el diablo a los vestuarios, en ese momento ya había aflojado un poco el esfínter sabedor de la cercanía del alivio en el WC, pero cuál ha sido mi sorpresa que al llegar estaba ocupado. Me cachis!!! He exclamado hacia mis adentros, así que he tenido que salir corriendo de nuevo al vestuario femenino con la fortuna de encontrarlo vacío y poder entrar (todo esto bajo la atónita mirada de mi jefe desde la recepción). Pero ya era demasiado tarde, se me había escapado un chorro de ocre semi líquida y la badana del culote estaba pringada de cosa, pero bueno, en ese momento eso me preocupaba poco y lo más urgente era librarme del mal que llevaba en mis entrañas y me estaba matando. Por suerte ha salido todo de golpe, como de una manguera a presión se tratara y he podido aliviarme y ver el cielo abierto. En ese momento entra mi jefe al baño de chicas preguntando que qué shishi estaba haciendo, que si me encontraba bien y que volviera cuanto antes a la clase. Le explico lo evidente a gritos, que me ha dado un puñetero apretón y tenía que soltar lastre o me moría encima de la bici. Se ha largado refunfuñando y he podido salir del water.
Ya habrían pasado unos 4 o 5 minutos y debía volver rápido pero tenía un buen marrón entre manos y nunca mejor dicho, el culote estaba enfangado de cosa y debía limpiarlo como fuera porque no tenía otro a mano, así que ni corto ni perezoso he salido al vestuario en bolas, con las zapas de cycling y rezando para que en ese momento no entrara ninguna clienta o era el fin de mi etapa como monitor en ese gym. Por suerte, el azar se ha apiadado de mí y he podido aclarar como he podido el culote bajo el grifo del lavabo sin que entrara nadie. Me he recompuesto rápidamente y he vuelto a la clase. Decir que en dos años que llevo dando clases jamás me había pasado nada parecido, más que nada porque me suelo levantar con tiempo y casi siempre cago inmediatamente después de desayunar.
Entro con una sonrisa a la sala haciendo el paripé con el micro, "sí, sí, probando, uno, dos, sí, sí...", y ya las clientas y el puñetero lgtb riéndose porque se olían que era todo una argucia para poder haber ido al baño. Pero lo que todavía realmente no se olían y lo que yo no me podía imaginar, era la peste a cosa que se iba a formar en la sala a los pocos minutos de reincorporarme a la clase. Entre el sube y baja, los cambios de ritmo y demás, al parecer he debido dejar un poco de rastro en el culote y ahí ha empezado a generarse un mal ambiente que un par de chicas se han bajado 15 minutos antes de terminar y se han largado de clase. Yo ya no sabía cómo actuar, animaba y trataba de mantener la normalidad pero el tema cantaba por bulerías. Las chicas se miraban unas a otras como tratando de descifrar de dónde shishi nacía ese olor da repelúsnte.
El punto álgido ha sido cuando mi jefe ha entrado con ambientador en mano tratando de aliviar la atmósfera, quizá avisado por las dos clientas que habían salido previamente. Pero todo en balde, tras echarme una mirada de las que dan el pasaporte, ha rociado medio bote, pero aquello ya era como el desastre de Fukushima, no había quien lo atajara, la contaminación ya se había extendido por toda la sala. Al final he terminado y para ahorrarle el mal trago a los alumnos he obviado la vuelta a la calma y los estiramientos. Me he pirado a la ducha y ahí he podido terminar de limpiar las mallas.
Al salir me esperaba el jefe en recepción y yo que tenía otro compromiso no he podido quedarme a recibir la correspondiente bronca. Me ha dicho que el lunes hablamos y yo ya me temo que me quedo sin trabajo.
Pero eso no es lo que me preocupa, lo que me asusta de veras es que se corra la noticia y no me den curro en ningún otro gimnasio y para colmo me quede con el mote del cagao o vete tú a saber...
En fin, qué mal trago jorobar.
Resumen: me he cagao encima durante una clase de spinning y la sala parecía Chernobyl. Creo que mi jefe me va a despedir.