Hembra sublime, amor sublimado.

Hay un tipo de hembra que por lo femenino y lo masculino tiende a provocar una reacción de atracción en casi todos los hombres, siendo en mi sublime, o un amor sublimado. Lo sublime o un amor sublimado, es cuando carece de lo que Sigmund Freud diría "pulsión libidinal". Si tú la quieres tildar de divinal, yo no puedo más que haber sentido ese amor sublimado, o amor de niños. Porque, al menos durante mi infancia los y las niñas éramos y estábamos prácticamente asexuados.

Dice la moderna Psicología que el niño (junto a la niña) tiene despiertas las pulsiones libinales hasta el año de edad, año de la lactancia en el que se forma el llamado apego, apego entre la progenitora y el neonato. Para después despertar a los, aproximadamente, 12 años de edad.

¿Por qué siento yo este amor sublimado hacia este tipo de hembras? Pues... Porque son hombres genéticos y mi propia genética de hombre los sublima al no ver no foco, pues son muy bellas, sino objeto en ese ser, que por lo demás es un varón.