He renunciado a Nadia y creo que a todas las mujeres.

emos_sio_engañás

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"Il mondo"
Tampoco me aporta un placer extraordinario el hecho de pensar que las puedo utilizar y deshechar, la idea es atractiva en si misma, pero me aporta un halo de vacío, que hace insoportable el hecho de que pueda sondear ningún sentimiento en mis entrañas, más que carne.

La vecina de arriba se cree la quinta esencia del intelecto mundial por sacar las camisetas sucias de su marido, cada vez que quiere castigarme. El otro día fue un enfermero, posiblemente a pinchar a alguien de su casa y bajó (oliendo a alcohol de 98º) y maldiciendo por lo bajini el ardor de estomago que le dio entrar en esa casa.

Los seres humanos masculinos de escaso intelecto se ponen de todo con la intención de estar al nivel de los que tenemos un intelecto superior a la media y ellas van cogidas de su brazo, pues son de su misma fraternidad.

No es que el mundo se haya vuelto loco por las drojas, es que los menos dotados han encontrado vía libre a sus delirios de grandeza de llegar a ser hoy en día como somos nosotros y ellas no son menos. En lo físico, en lo intelectual e incluso en lo caracterológico.

Ni siquiera ellas renuncian a lo comportamental en lo que se refiere al caracter, y simplemente deben aplicar una cuchilla de afeitar. El mundo es esa cosa poco buena en que los más, tienden y quieren ser como los menos, y los menos, no es que estemos incluidos, es que no tenemos parapeto, pues si te colocas piensas más que ellos, y si no te colocas "estás fuera de su onda".

Luego, no hay solución. Me subsume en la tristeza el hecho de pensar que voy a utilizar a una y otra mujer como si fuera un saco de leche, un trozo de carne, una imagen sobre la que eyacular. Y me retiro a mi soldador de estaño que ya debe estar caliente, me salvan, como escribiría uno de los guionistas de "Los puentes de Madison" esas pequeñas cosas que no puedo ni debo dejar de hacer, como es soldar una placa de cerámica o poner una regleta en un cajetín eléctrico. Es esa pequeña satisfacción, la del trabajo bien hecho, la de sanear un circuito electrico, la de poner bien una tarima flotante la que me da esos pequeños alicientes para ser recompensado de algún modo. La satifacción del trabajo bien hecho.

No entiendo la recompensa sensual, no entiendo el pago en sesso por algo bien hecho, solo la droja es la que es la que debe ser recompensada de esta forma, luego yo mismo he de encontrar el placer en estas pequeñas cosas y las cosas que voy a ir comprando para utilizarlas, Porque como dijo el sabio "las cosas ser utilizan y a las personas se las quiere y no vieversa" y la droja es una cosa, pero es la cosa que vuelve loca a la masa, porque le otorga unas poencialidades que no tendrían de no ser por ella, cognición, volumen muscular, caracter...

Y con esta me despido a soldar y a comer, no es que no haya otro aliciente, es que no hay otra persona, "todo lo tenía y todo lo perdí" rezaba aquella, supongo, Y es que todo para ellas es eso, lo falso que las hace estar en un sitio que no les corresponde, y no es que me duela que piensen, parezcan o acrediten un caracter que no es suyo, es que todo gira en torno a eso y no hay solución tanto si tomas como si no, y si no lo entiendes es que no eres de los míos, aunque no sé, a estas alturas si habrá alguien que entienda que estoy solo en una casa en donde nadie me dará nada si no es a cambio de algo, y en dnde la paz será rota por la "sed" de la "cosa" que como en la película del "Stuff" vuelve loco a toda la gente. Me voy que tengo el soldador caliente.

Vuelvo y digo que no quiero utilizarla ni aunque ellas me digan que les gusta que las utilice, porque sé que no es eso. Y me voy a comer, aunque sin hambre, y sé el otro apetito también apremiará y que ahora lo basáis todo en connotaciones, por el "Yo amo a Laura". Pero es que no lo hay, solo una ristra de pequeñas recompensas, quizá de cuando en cuando alguna grande y el suplicio de tener que lidiar con la sed del sesso cuando se presente, porque la bocanada del río del sesso es para la masa, la masa que comparte todas esas cosas que he mencionado más arriba y todo mi glamour se quedará en la nada "todo lo tenía y todo lo perdí" o el simulacro de no poder aguantar a alguien por "la sed" de aquello que te hace ser y parecer otra cosa que no eres. Porque en un mundo real, tú serías tú y solo tú y yo, yo y solo yo, y quizá llegaríamos a un punto ntermedio de la cognición, con chispazos míos de genialidad, pero esa sed, esa sed que e arrastra, a la que no quieres ni creo que vayas a renunciar a ninguna costa, es la que me hace poner esta coma e irme a comer cualquier cosa, sin ganas de comer, como el sesso de los casados de Sabina, o mis días de apetito por el sesso, pues infecunda la oportunidad de toda una vida de encontrar una semejante renuncio, sin querer, por obligación y convicción al hecho de encontrar una similar, pues esa tentación siempre estará ahí y dudo que alguna mujer que me guste de verdad vaya a decir no, como sí dijo mi ex, como negado me he sentido por Nadia cuando le he hablado de eso, cuando todo iba bien.

"Han ganado" la masa gana, la masa ganado, la masa ha ganado, la masa es ganado y la élite se ha vuelto masa. Masa porque "todo por la napia", como cantaron los Siniestro total.

Luego esa arrogancia, "ese sentido ilusorio de superioridad", y éste saber que este hilo también se quedará vacío, como vacío queda la satifacción de mi trabajo bien hecho intelectual.
 
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Tampoco me aporta un placer extraordinario el hecho de pensar que las puedo utilizar y deshechar, la idea es atractiva en si misma, pero me aporta un halo de vacío, que hace insoportable el hecho de que pueda sondear ningún sentimiento en mis entrañas, más que carne.

La vecina de arriba se cree la quinta esencia del intelecto mundial por sacar las camisetas sucias de su marido, cada vez que quiere castigarme. El otro día fue un enfermero, posiblemente a pinchar a alguien de su casa y bajó (oliendo a alcohol de 98º) y maldiciendo por lo bajini el ardor de estomago que le dio entrar en esa casa.

Los seres humanos masculinos de escaso intelecto se ponen de todo con la intención de estar al nivel de los que tenemos un intelecto superior a la media y ellas van cogidas de su brazo, pues son de su misma fraternidad.

No es que el mundo se haya vuelto loco por las drojas, es que los menos dotados han encontrado vía libre a sus delirios de grandeza de llegar a ser hoy en día como somos nosotros y ellas no son menos. En lo físico, en lo intelectual e incluso en lo caracterológico.

Ni siquiera ellas renuncian a lo comportamental en lo que se refiere al caracter, y simplemente deben aplicar una cuchilla de afeitar. El mundo es esa cosa poco buena en que los más, tienden y quieren ser como los menos, y los menos, no es que estemos incluidos, es que no tenemos parapeto, pues si te colocas piensas más que ellos, y si no te colocas "estás fuera de su onda".

Luego, no hay solución. Me subsume en la tristeza el hecho de pensar que voy a utilizar a una y otra mujer como si fuera un saco de leche, un trozo de carne, una imagen sobre la que eyacular. Y me retiro a mi soldador de estaño que ya debe estar caliente, me salvan, como escribiría uno de los guionistas de "Los puentes de Madison" esas pequeñas cosas que no puedo ni debo dejar de hacer, como es soldar una placa de cerámica o poner una regleta en un cajetín eléctrico. Es esa pequeña satisfacción, la del trabajo bien hecho, la de sanear un circuito electrico, la de poner bien una tarima flotante la que me da esos pequeños alicientes para ser recompensado de algún modo. La satifacción del trabajo bien hecho.

No entiendo la recompensa sensual, no entiendo el pago en sesso por algo bien hecho, solo la droja es la que es la que debe ser recompensada de esta forma, luego yo mismo he de encontrar el placer en estas pequeñas cosas y las cosas que voy a ir comprando para utilizarlas, Porque como dijo el sabio "las cosas ser utilizan y a las personas se las quiere y no vieversa" y la droja es una cosa, pero es la cosa que vuelve loca a la masa, porque le otorga unas poencialidades que no tendrían de no ser por ella, cognición, volumen muscular, caracter...

Y con esta me despido a soldar y a comer, no es que no haya otro aliciente, es que no hay otra persona, "todo lo tenía y todo lo perdí" rezaba aquella, supongo, Y es que todo para ellas es eso, lo falso que las hace estar en un sitio que no les corresponde, y no es que me duela que piensen, parezcan o acrediten un caracter que no es suyo, es que todo gira en torno a eso y no hay solución tanto si tomas como si no, y si no lo entiendes es que no eres de los míos, aunque no sé, a estas alturas si habrá alguien que entienda que estoy solo en una casa en donde nadie me dará nada si no es a cambio de algo, y en dnde la paz será rota por la "sed" de la "cosa" que como en la película del "Stuff" vuelve loco a toda la gente. Me voy que tengo el soldador caliente.

Vuelvo y digo que no quiero utilizarla ni aunque ellas me digan que les gusta que las utilice, porque sé que no es eso. Y me voy a comer, aunque sin hambre, y sé el otro apetito también apremiará y que ahora lo basáis todo en connotaciones, por el "Yo amo a Laura". Pero es que no lo hay, solo una ristra de pequeñas recompensas, quizá de cuando en cuando alguna grande y el suplicio de tener que lidiar con la sed del sesso cuando se presente, porque la bocanada del río del sesso es para la masa, la masa que comparte todas esas cosas que he mencionado más arriba y todo mi glamour se quedará en la nada "todo lo tenía y todo lo perdí" o el simulacro de no poder aguantar a alguien por "la sed" de aquello que te hace ser y parecer otra cosa que no eres. Porque en un mundo real, tú serías tú y solo tú y yo, yo y solo yo, y quizá llegaríamos a un punto ntermedio de la cognición, con chispazos míos de genialidad, pero esa sed, esa sed que e arrastra, a la que no quieres ni creo que vayas a renunciar a ninguna costa, es la que me hace poner esta coma e irme a comer cualquier cosa, sin ganas de comer, como el sesso de los casados de Sabina, o mis días de apetito por el sesso, pues infecunda la oportunidad de toda una vida de encontrar una semejante renuncio, sin querer, por obligación y convicción al hecho de encontrar una similar, pues esa tentación siempre estará ahí y dudo que alguna mujer que me guste de verdad vaya a decir no, como sí dijo mi ex, como negado me he sentido por Nadia cuando le he hablado de eso, cuando todo iba bien.

"Han ganado" la masa gana, la masa ganado, la masa ha ganado, la masa es ganado y la élite se ha vuelto masa. Masa porque "todo por la napia", como cantaron los Siniestro total.

Luego esa arrogancia, "ese sentido ilusorio de superioridad", y éste saber que este hilo también se quedará vacío, como vacío queda la satifacción de mi trabajo bien hecho intelectual.

¿qué?
 
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