Si España hubiera tenido dirigentes realmente válidos y honrados, con visión a largo plazo, hubieran implementado planes estratégicos de industrialización, energía y autosuficiencia alimentaria, pero el R78 está a otras cosas: cambiar la política de adoctrinamiento, digo educativa, cada legislatura; incrementar sin reparo y exponencialmente el gasto público; enfrentar los territorios; globalismo y pérdida de derechos individuales; agenda NWO; etc....
La gente calla y otorga. El espíritu libre y crítico es individual. No hay contestación. Todo es terrorismo. El pueblo ha renunciado a su soberanía, se delega todo en los poderes del estado. Un estado que no es la solución, si no parte del problema.
Si se extiende la necesidad y el sufrimiento se despertarán conciencias, pero quizás sea demasiado tarde.