Hace muchos años en el pueblo de mi abuela (pueblo de la meseta profunda), una moza del pueblo que tenía fama de "suelta" que se iba a casar con su novio pagafantas "de toda la vida", se ***ó al cura en el confesionario una semana antes de la boda, durante la confesión. Y por lo visto no fue la primera ni la última vez
Al cura le llamaban de mote el "tres patas", con eso te lo digo todo
Los viejos del lugar recuerdan que durante la boda, el "tres patas" estuvo toda la ceremonia sonriendo, al igual que la novia.
Unos años después el obispado echó al tres patas del pueblo, ya que se descubrió que tenía líos de faldas con mas mujeres, entre ellas la mujer del alcalde, por lo que lo mandaron bien lejos a una casa de oración. Un buen pieza... No obstante el marido de la susodicha nunca descubrió la historia