Tengo que reconocer que no soporto ni las bodas ni los entierros (sin son los míos, mucho menos). Al final, como casi todo, es todo pose y hacer como que se pasa bien cuando no es así o, en todo caso, tienes que hacer esfuerzos hercúleos para que tu razón no hiera sentimientos.
Tengo ya una edad que hace que sea difícil sujetar sentimientos, aunque no demuestre tenerlos salvo cuando es necesario o imprescindible, como cuando te preguntan retóricamente por la "guapura" de la novia, aunque el vestido blanco le siente como un cáncer de testículos y siempre fue mucho más guapa con falda o, incluso, con vaqueros -prueba del algodón en cuanto a atractivo se refiere- (guapura: que es atrayente sexualmente, pero se dice o se tiene que decir guapa, porque si dices lo otro, cualquier cosa con connotación sensual, lo interpretan mal... cuando está claro lo que es, sexualmente hablando, al margen de que nunca tuvieras relaciones con tal persona en tal sentido ni estando borracho... ni muy borracho, pero que alguien sea guapo significa, ni más ni menos, que es atractivo o atractiva sexualmente... Otra cosa son los convencionalismos y esas cosas, pero, como digo, ya tengo una edad -poca-).