Pues el supremo querido rey tuyo sustenta 'magicamente' a una nación del paro, corrupción, deuda y separatismo. Todo por su gracia majestadLa democracia oscila entre el verdadero deseo de la población, que es la búsqueda de un líder al que votar siempre, y el deseo de los demagogos, que es un estado de suprema agitación, el que precisan para alcanzar el poder.
Es decir, la propia democracia lleva idealmente a una especie de monarquía, refrendada por la población, como en el ejemplo clásico de Pericles, que siempre salía elegido.
Y también pasa ahora en España. El rey es la personalidad política más valorada, y mucho más refrendada que ninguno de los gobiernos habidos en democracia, que nunca tienen un voto mayor al 30% de la población ni sus líderes son apenas valorados personalmente.
En el fondo, es porque son advenedizos. Mientras que el Rey no ha mostrado ambición alguna, es nuestro representante desde el nacimiento. Es algo mágico. Le basta con mostrar virtud, sobre todo la de la prudencia, y ganaría siempre las elecciones.
Para qué queréis un puñetero rey si internamente los españoles no hemos ido nunca a mejor. para qué quieres una persona que NO SE MOJA para nada mientras el 17% de media en 40 años nos asolaba junto con una corrupción atroz.
Es increíble lo petulantes que sois los pro reyes de españa (al menos). Si estuvieramos como Noruega, Holanda o así no diría mucho, pero estamos en España y la constitución del 78, la que el rey ampara y LE AMPARA es la que nos está destrozando. Cualquiera que haya tomado la pastilla roja (gracias trevijano) habría despertado y sabría que habría que hacer para dar un cambio de rumbo necesario
Y ojo que yo no digo que no debe haber rey sí o sí, simplemente que hay que eliminar este R78 y establecer un sistema presidencialista donde puede haber rey como jefe de estado, pero el prsidente del país sería quien de forma directa por voto directo quoen gobernara, con partido spolíticos estatales prohibidos y separación de poderes completa.
Luego ya vendría el debate territorial, que eso es otro melón distinto