No quiero a otra, la quiero a ella.
Creo que soñé con ella sendo chaval , quizas 11-12 años, el sueño iba de unos perros que nos perseguían por un parque, conseguimos subirnos a un árbol pero ella se resbaló y cayó en medio de la jauría de chuchos que ahora se habían convertido en unas bestias negras enormes, me miró como pidiendo ayuda y desapareció debajo de la manada mientras yo me quedaba bloqueado por el pánico, entonces me desperté .
Ahora pienso si no sería una premonición. La advertí muchas veces pero igualmente me siento culpable por no haber hecho más e impedir que se metiera la ponzoña