He encontrado esta joya de canal de Carlos, alias Tarrako, un culturista español de la vieja escuela.
Me gusta especialmente no porque coincida con su filosofía, con la que discrepo, sino porque expone cuál es esa filosofía de la vieja escuela de una forma magistral.
¿Porqué yo estoy del lado de la nueva escuela del culturismo, en el lado del fitness?
Pues lo primero sería evidente. Pienso que detrás de esos físicos mastodónticos y engorilaos hay por regla general una botica oculta para los iniciados que tiene unas consecuencias graves para la salud -también mental-. Con esto no digo que él esté tomando anabolizantes, no lo se realmente, pero por regla general -insisto- es lo que vamos a encontrar casi siempre. ¿Porqué? Porque se consiguen más resultados y más rápido.
Por otra parte, lo segundo y no menos importante, es que ese físico no es más atractivo, solamente más intimidante. Por tanto, para qué shishi voy a querer yo seguir ese camino de sacrificios y lamentaciones. ¿Soy acaso orate?¿Me estoy preparando para liderar un motín en la prisión o simplemente quiero amar más y mejor?
En casi todo en lo que opina Carlos, desde su perspectiva de la vieja escuela, yo lo cojo del revés. Es decir, que si opina por ejemplo que el sobrentrenamiento no existe, ojito con el sobrentrenamiento. Así con todo.
¿Y cual sería entonces mi prototipo de cuerpo y filosofía?
Pues aunque son todos bastante parecidos entre sí, que sirva de ejemplo Jeremy Ethier, un neoculturista americano que asume que más no es mejor, básicamente se puede resumir en eso.
Me gusta especialmente no porque coincida con su filosofía, con la que discrepo, sino porque expone cuál es esa filosofía de la vieja escuela de una forma magistral.
¿Porqué yo estoy del lado de la nueva escuela del culturismo, en el lado del fitness?
Pues lo primero sería evidente. Pienso que detrás de esos físicos mastodónticos y engorilaos hay por regla general una botica oculta para los iniciados que tiene unas consecuencias graves para la salud -también mental-. Con esto no digo que él esté tomando anabolizantes, no lo se realmente, pero por regla general -insisto- es lo que vamos a encontrar casi siempre. ¿Porqué? Porque se consiguen más resultados y más rápido.
Por otra parte, lo segundo y no menos importante, es que ese físico no es más atractivo, solamente más intimidante. Por tanto, para qué shishi voy a querer yo seguir ese camino de sacrificios y lamentaciones. ¿Soy acaso orate?¿Me estoy preparando para liderar un motín en la prisión o simplemente quiero amar más y mejor?
En casi todo en lo que opina Carlos, desde su perspectiva de la vieja escuela, yo lo cojo del revés. Es decir, que si opina por ejemplo que el sobrentrenamiento no existe, ojito con el sobrentrenamiento. Así con todo.
¿Y cual sería entonces mi prototipo de cuerpo y filosofía?
Pues aunque son todos bastante parecidos entre sí, que sirva de ejemplo Jeremy Ethier, un neoculturista americano que asume que más no es mejor, básicamente se puede resumir en eso.
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