En la erupción de 1949 se pudo comprobar cómo se abrió una falla, de forma que la parte sur de la isla se hundió cuatro metros en el Atlántico, lo que apoya esta teoría. En caso de cumplirse, es posible que se generase un megatsunami de dimensiones catastróficas.
Dos geólogos (Day and McGuire) citaron la brecha como prueba de que la mitad de la Cumbre Vieja se había deslizado hacia el océano Atlántico. Sugirieron que este proceso fue impulsado por la presión causada por el aumento del magma calentando el agua atrapada dentro de la estructura de la isla. La hipótesis sugerida establecía que en una futura erupción, el flanco occidental de la Cumbre Vieja, con una masa de
aproximadamente 1,5 x10^15 kg, podría deslizarse hacia el océano. Esto podría generar una ola gigante,
desencadenando un "mega-tsunami" de 900 m de altura en la región de las islas. La ola se desplazaría a través del Atlántico e
inundaría la costa este de Estados Unidos, el Caribe y el norte de las costas de América del Sur alrededor de seis a ocho horas más tarde. Estimaron que el tsunami tendría posiblemente
olas de 1000 pies o más alto y causaría una enorme devastación a lo largo de las costas. En modelos representados se indicó que el tsunami podría inundar hasta 25 km tierra adentro - dependiendo de la topografía.