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Gonzalo Carlos Novillo Lapeyra
tras*... HUMANISMO
El primer esbozo sobre el moderno concepto 'tras*humanismo' lo puso el
Ese superhombre de Nietzsche se trata del masón que ha tenido ya su primer "estado alterado pleno de conciencia" o gnosis. Es decir, que ya ha experimentado la potencia de la mente del diablo tras haber logrado subirse a ella; y ahí, en "las profundidades de Satán" (Apocalipsis 2, 24) donde experimenta el "ser como dios" (Génesis 3, 2-6), es a lo que pone la etiqueta de superhombre. Jodida locura, y bien viejo que es este asunto.
GNOSIS: Sobre los ‘estados alterados de conciencia’ donde se pierde el alma y se pasa a ser nacido del diablo (Juan 8, 44).
Nota Introductoria sobre las fuentes dogmáticas de la Cábala judía Talmúdica La Cábala judía (que no es de Moisés sino luciferina), era una tradición oral paralela que llevaba oculta la clase sacerdotal farisea. Estas doctrinas beben de las fuentes de la antigua India y Persia. Estos últimos...
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Enlace al vídeo en bitchute y odysee.
tras*cender lo humano (Solve. disolver el yo doméstico)
para pasar a ser un "dios" (Coagula, experimentar la mente de Luicfer)
Enlace al vídeo en bitchute y odysee.
tras*cender lo humano (Solve. disolver el yo doméstico)
para pasar a ser un "dios" (Coagula, experimentar la mente de Luicfer)
"Solve et coagula" es el lema del Baphomet. "Lo que es arriba es abajo". Lo lleva inscrito en sus antebrazos. (Imagen). Y viene a ser: disolver la pequeña identidad humana (el ego), la pequeña mente cristalizada/atrapada en un pedazo de materia (el cuerpo), para una vez disuelta a ser el "YO SOY", el poder/potencia cognoscitiva subido a la mente del diablo: "Ser como dios" (Génesis 3, 5).
El tras*humanismo es la gnosis de siempre con un añadido tecnológico, y que busca este último solucionar el problema de la corruptibilidad del cuerpo físico.
- Es decir. Por un lado tenemos la vieja y tradicional gnosis donde se busca "ser como dios" subidos a la mente del diablo.
- Y por el otro lado surge la otra cara del tras*humanismo en su faceta tecnológica, un adosado donde sueñan solucionar el problema del cuerpo corruptible. Es decir. No morir o decidir si uno quiere morir o no, porque "el problema" que tiene este pueblo es que no se puede "ser como dios" más de un rato, si estás atado a un cuerpo que se te pudre.
Tengan presente que la escora de Platón es gnóstica/luciferina, mientras que Aristóteles tiene una concepción teológica y del mundo en consonancia con el cristianismo. Se puede decir que Aristóteles era un protocristiano mientras que Platón, cae al otro lado.
“Una advertencia previa: esa distinción no debe identificarse con la distinción entre espíritu y materia que encontramos en diversos pensadores griegos y, en especial, en Platón. No es fácil algunas veces determinar el pensamiento y la intención de Platón; pero, según Plotino, siempre desprecia lo sensible y reprocha al alma su unión con el cuerpo, al que ha llegado como a una prisión o como a una tumba. Todo mal, según él, procede exclusivamente del cuerpo, que fundamenta la servidumbre del alma a lo sensible y es el «clavo» que nos amarra a esta tierra extranjera en la que nos encontramos alienados.”
A ver si lo entiendo...
El ego, el yo carnal y doméstico, aprisionado en la guandoca temporal de sí mismo, en su cuerpo y en la Matrix, ansía recuperar la “verdadera identidad”, el verdadero yo, el “yo soy” gnóstico de deidad, el super-ego de ¿Carl Jung?. Es decir. Están fijados en la experiencia de acoplamiento pleno con la mente del diablo en sus estados plenos de gnosis. Todos ellos giran en torno a esto, y llevan dos mil años de revolución contracultural para traer un “paraíso” a la tierra, con seres “más evolucionados”, demonios liberados del infierno entre nosotros, y con campos de exterminio para cientos de millones de personas. Y todo esto acompañado del sueño tras*humanista de sostener en vida indefinidamente el cuerpo carnal, guandoca insoportable, mientras esperan la promesa de una iluminación plena en masa, que traería el soñado fin del “sufrimiento” o ignorancia, que no es otra cosa que estar lejos del diablo: de su mente y sus estados alterados.
Se agarran a este plano con desesperación como a un clavo ardiendo. De ahí el tras*humanismo genético/tecnológico, que adosado a la gnosis busca solventar el problema del cuerpo carnal, la “tara” a la que están sometidos, la pesada broma que Dios les ha gastado donde para ellos la creación es una “chapuza” inaceptable.
Tratan de aferrase a este plano físico cueste lo que cueste, perpetuarse en la temporalidad, porque siendo aliados del diablo saben y son conscientes de lo que le espera a uno si “decide” morir.
Una carrera frenética. Un sufrir y nunca descansar. Un continuo progresismo hacia la meta. Una revolución de dos mil años de duración. Y un engaño. Un durísimo engaño.
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No recuerdo haber sentido tanto desgarro y belleza como en aquel momento, caído en este poema.
Junto al Cementerio de La Almudena. Madrid (ES).
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