Gracias a ti por los tuyos, me resultaron interesantes tanto en este como en tu anterior hilo. No pienso importunarte más en tú hilo, pues va de cosas que no son para mi, solo dejarte una última reflexión producto de mi experiencia. Jesús decía que si tuviéramos fe podríamos mover montañas. Pero la fuerza de alterar la realidad no viene de nosotros si no de Dios. Por tanto, buscar engrandecernos usando ese poder es un error, pues no nos pertenece. El objetivo de la vida es aprender a amar a Dios, y para realizarlo completamente hay que aprender a amar al prójimo. Yo cometí el error de despreciar al prójimo y eso me llevó a alejarme de Dios, lo que llenó mi alma de angustia y mi mente de fuego. Pero como he dicho, solo con un Padre Nuestro (y con mucho arrepentimiento sincero) Dios me tendió una mano que me ayudo a salir de allí. Creo que estás equivocada pero tienes un buen fondo, te deseo buena suerte y que llegues a un buen destino.