Franco salvó de la quiebra al F.C. Barcelona
Franco salvó de la quiebra al F.C. Barcelona | Patriotas.es
En un interesante artículo de opinión de Pedro Fernández en Libertad Digital podíamos leer como Franco salvó de la quiebra al F.C. Barcelona en varias ocasiones y cómo el F.C. Barcelona respondió condecorándole con dos medallas.
En los años 50, la junta directiva del club decidió demoler el viejo estadio de Las Corts, que se había quedado pequeño pese a sus 60.000 localidades, y construir otro. Las obras se alargaron y el presupuesto se hinchó. El Ayuntamiento de Barcelona, dirigido por el franquista José María Porcioles, recalificó unos terrenos propiedad del club, lo que le permitiría a éste obtener los ingresos necesarios para pagar sus deudas. Pero empezaron los pleitos de los perjudicados por el trato de favor al FC Barcelona.
Uno de los directivos, Juan Gich, recurrió a un amigo suyo, funcionario franquista y falangista de camisa azul, Torcuato Fernández Miranda, para que el asunto lo zanjase el Gobierno. El Consejo de Ministros celebrado el 13 de agosto de 1965 en el Pazo de Meirás, bajo la presidencia del generalísimo Franco, aprobó un decreto que se publicó en el BOE del 23 de septiembre con el número 2735/1965, de 14 de agosto, que rezaba así:
Se aprueba el cambio de uso de una zona verde del Plan Parcial de Ordenación Urbana de la Zona Norte de la avenida del Generalísimo Franco, entre las plazas de alopécico Sotelo y del Papa Pío XII, de Barcelona.
Al pie del decreto, los nombres de José María Martínez y Sánchez Ajona, ministro de la Vivienda, y de Franco.
Los terrenos se vendieron más tarde por 228 millones de pesetas a la constructora Habitat.
Pero no acabaron aquí los favores del régimen franquista al “ejército desarmado de Cataluña”.
En 1971 el Consejo Nacional de Deportes, presidido por Gich, acordó conceder a fondo perdido 43 millones de pesetas al FC Barcelona para la construcción del Palau Blaugrana y el Palacio de Hielo. Quince días antes de la inauguración de las instalaciones, el 13 de octubre, la junta directiva del Barça entregó a Franco, y a Gich y a Fernández Miranda, la medalla de oro por la construcción de los dos palacios.
El historiador y culé Fernando Paz ha escrito:
El Palau Blaugrana (bautizado así, en catalán) fue inaugurado en un acto envuelto en un gran calor popular que se desarrolló bajo la presidencia del vicesecretario del Movimiento, el falangista Manuel Valdés Larrañaga.
Entonces, la hinchada blaugrana no pitaba a himnos ni autoridades españolas.
Franco salvó de la quiebra al F.C. Barcelona | Patriotas.es
En un interesante artículo de opinión de Pedro Fernández en Libertad Digital podíamos leer como Franco salvó de la quiebra al F.C. Barcelona en varias ocasiones y cómo el F.C. Barcelona respondió condecorándole con dos medallas.
En los años 50, la junta directiva del club decidió demoler el viejo estadio de Las Corts, que se había quedado pequeño pese a sus 60.000 localidades, y construir otro. Las obras se alargaron y el presupuesto se hinchó. El Ayuntamiento de Barcelona, dirigido por el franquista José María Porcioles, recalificó unos terrenos propiedad del club, lo que le permitiría a éste obtener los ingresos necesarios para pagar sus deudas. Pero empezaron los pleitos de los perjudicados por el trato de favor al FC Barcelona.
Uno de los directivos, Juan Gich, recurrió a un amigo suyo, funcionario franquista y falangista de camisa azul, Torcuato Fernández Miranda, para que el asunto lo zanjase el Gobierno. El Consejo de Ministros celebrado el 13 de agosto de 1965 en el Pazo de Meirás, bajo la presidencia del generalísimo Franco, aprobó un decreto que se publicó en el BOE del 23 de septiembre con el número 2735/1965, de 14 de agosto, que rezaba así:
Se aprueba el cambio de uso de una zona verde del Plan Parcial de Ordenación Urbana de la Zona Norte de la avenida del Generalísimo Franco, entre las plazas de alopécico Sotelo y del Papa Pío XII, de Barcelona.
Al pie del decreto, los nombres de José María Martínez y Sánchez Ajona, ministro de la Vivienda, y de Franco.
Los terrenos se vendieron más tarde por 228 millones de pesetas a la constructora Habitat.
Pero no acabaron aquí los favores del régimen franquista al “ejército desarmado de Cataluña”.
En 1971 el Consejo Nacional de Deportes, presidido por Gich, acordó conceder a fondo perdido 43 millones de pesetas al FC Barcelona para la construcción del Palau Blaugrana y el Palacio de Hielo. Quince días antes de la inauguración de las instalaciones, el 13 de octubre, la junta directiva del Barça entregó a Franco, y a Gich y a Fernández Miranda, la medalla de oro por la construcción de los dos palacios.
El historiador y culé Fernando Paz ha escrito:
El Palau Blaugrana (bautizado así, en catalán) fue inaugurado en un acto envuelto en un gran calor popular que se desarrolló bajo la presidencia del vicesecretario del Movimiento, el falangista Manuel Valdés Larrañaga.
Entonces, la hinchada blaugrana no pitaba a himnos ni autoridades españolas.