En Atenas, los ciudadanos tenían la oportunidad de participar en la Asamblea (Ekklesia), donde se discutían y votaban las leyes. Además, se seleccionaban por sorteo ciudadanos para formar parte de jurados en los tribunales. Esto se conocía como el principio de "sorteo" (klēros) y se utilizaba para asegurar una representación más equitativa de la ciudadanía en los asuntos públicos.
Sin embargo, también existía un sistema de elección mediante voto para cargos específicos. Por ejemplo, los arcontes, que eran los principales magistrados, se elegían anualmente por votación de los ciudadanos. Asimismo, para ciertos puestos, como los estrategas (generales), se llevaban a cabo elecciones. Estos cargos eran considerados de mayor importancia y no se decidían por sorteo.