Segismunda
Reina de los Trolls
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Ya en la Grecia clásica se hablaba de la μήτρα χολέρας (CÓLERA UTERINA) para explicar ciertos comportamientos femeninos, gregarios y crueles. Una de las prácticas más sádicas es entregar el favor a un hombre para luego retirárselo, ver cómo nace en sus ojos una mirada de los cero shishis retroactiva, una calvicie en el corazón, un acné pajero en el alma. Fran Perea es el mayor exponente de esta tortura, similar a la que ejercen los felinos sobre los roedores, dejándolos escapar y sentirse libres, para luego volver a apresarlos. Analizamos, paso a paso, cómo la mujer española elevó al olimpo de la sorbilidad a este joven, para luego hundirlo en el ridículo más lacerante. Así funciona la DEROGACIÓN DEL ALFA, el peor castigo que las mujeres pueden infligir a un hombre.
CAPÍTULO 1.- LOS PRIMEROS PASOS DEL CHORTINO FRAN
Su primer gran papel le llegó a los 22 años. Hugo era el malote turbio de Al salir de clase, sobre él pesaba un crimen que alimentaba las FANTASÍAS HIBRISTÓFILAS de las adolescentes. Pero tendría que esperar a Los Serrano para tocar el cielo con los dedos. Mientras Raúl era un gañán atractivo que daba vergüenza en cuanto abría la boca, Marcos era un chico tierno y sensato, pero también un músico bohemio. Los productores reparten estos roles como en una boy band para cubrir todo el espectro de gustos de las niñatas carpeteras. En paralelo, el intérprete tenía una carrera musical como Fran Perea y ambos papeles se retroalimentaban. El fenómeno fan, como actor y popstar, hacía que mujers llegadas de toda España se tirasen de los pelos para acceder a su camerino y libar sus gostosas pelotas malagueñas. Fueron años de vacas obesas en los que el bueno de Fran se corría en modo aspersor, sin sospechar lo que le esperaba.
CAPÍTULO 2.- EL CHICO DE 16 QUE EN REALIDAD TIENE 25 TOCA TECHO
Como los perversores de menores que son, los creativos ponen a un hombre adulto, musculado y bien polludito a interpretar a un adolescente. Sus escenas en boxers marcando fresco platanón son una constante y a medida que avanza la serie, va pasando de una definición incipiente a una musculatura más marcada. En definitiva, las crías se tocaban la seta con furia porcina pensando que así eran o debían ser los chavales de su edad. Fran Perea alimentó el JUSTIPRECIO del papo con su farsa, pero el karma se lo haría pagar caro. Hasta el fin de la serie, el cantante vende cuatro discos de platino, se harta a dar conciertos por toda España y ofrece su fruco huevonero en cada provincia, cual comercial de Zumosol.
CAPÍTULO 3.- CÓMO, CUÁNDO Y POR QUÉ EL ALFOTA SE CONVIERTE EN CHISTE
Es difícil averiguar en qué instante el hombre se convirtió en meme. Si acudimos a Google, vemos una cosa curiosa: en los cinco años que dura la serie (2003-2008), encontramos solo tres veces la frase «Fran Perea el que lo lea», dos de ellas en el último año de emisión. En el siguiente lustro los resultados son parejos. Sin embargo, a partir de 2015 se disparan y ya en esta década alcanzan su cénit, cuando la serie está completamente olvidada y el actor no vive su momento de mayor popularidad. Lo razonable es que se hubiera hecho mofa y befa en 2010, no ahora. Así que, acudimos a su página de Wikipedia y descubrimos una serendipia que nos caga los nucleótidos:
Tras unos años desaparecido, Fran Perea vive un renacer a mediados de la década pasada. Se reinventa a sí mismo, con una mayor musculación y apariencia macarra en su papel de Mario Rojas (B&B), un fotógrafo zalamero que ACTIMELIZA TOP MODELS a diario y a pelito. Pero las adolescentes que llenaban sus conciertos son universitarias, han madurado lo suficiente para encontrar ridículo el fenómeno Fran Perea, como les pasara a sus madres con Los Pecos, y al verle interpretar a un canallita emiten una sonora carcajada. No pudo volver al ruedo en peor momento. A partir de ahí, aparecen camisetas, chapas y tazas de Fran Perea el que lo lea. Se escriben artículos en BuzzFeed, Marie Claire y otros medios progresistas destinados a mujeres y manfloritas, donde se hacen eco de la frase, que también satiriza Elmundotoday. Es entonces cuando empieza a aparecer masivamente en pintadas por toda España.
CONCLUSIONES.- ESPAÑA: EL DARWINISMO CHARIL CAUSA ESTRAGOS
Con el éxito internacional de Los Serrano, las finlandesas eligieron a Fran Perea como hombre más sexy de 2008. Curiosamente, no ha perdido su estatus en Escandinavia. En el año 2020 protagonizó la serie finesa Kosta, en el papel de un policía peligrosito y muy polludito. Pero la idiosincrasia española es muy distinta. La influencia católica, especialmente a través de la mariología, ha convertido nuestro país en un matriarcado. Las políticas socialdemócratas han apuntalado este sistema, mediante tras*ferencias de renta y medidas de acción afirmativa que aumentan el lorealismo, al hacer a la mujer más independiente del hombre. Esto desemboca en un auténtico darwinismo charil.
Ningún hombre puede dormirse en los laureles, so pena de ser degradado a la categoría INSORBIBLE (como le pasó a Albert Rivera). Incluso los machos de alta calidad y posición social pueden caer en desgracia. Estas reacciones gregarias, con fuerte humillación pública, son actos políticos. La mujer siembra el pánico entre los hombres, sacrificando a un alfota de manera periódica y arbitraria. Movidas por una cólera uterina ancestral, que enraíza en el ADN, corren por toda España con botes de spray, pintando de derechasdas y haciendo leña en sus redes sociales. La DEROGACIÓN DEL ALFA es una catarsis colectiva con dos objetivos: primero, dar rienda suelta a la maldad coñera, para poder reprimirla el resto del tiempo; segundo, implantar la idea de que los hombres deben esforzarse a diario, sin caer en la autoconfianza, para acceder al tesorito. Una estrategia orwelliana que persigue al varón en parques, estaciones y urinarios públicos. Cada día, se encuentran frente a esta espada de Damocles, este cruel recordatorio:
FRAN PEREA EL QUE LO LEA (O SEA, TÚ).
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CAPÍTULO 1.- LOS PRIMEROS PASOS DEL CHORTINO FRAN
Su primer gran papel le llegó a los 22 años. Hugo era el malote turbio de Al salir de clase, sobre él pesaba un crimen que alimentaba las FANTASÍAS HIBRISTÓFILAS de las adolescentes. Pero tendría que esperar a Los Serrano para tocar el cielo con los dedos. Mientras Raúl era un gañán atractivo que daba vergüenza en cuanto abría la boca, Marcos era un chico tierno y sensato, pero también un músico bohemio. Los productores reparten estos roles como en una boy band para cubrir todo el espectro de gustos de las niñatas carpeteras. En paralelo, el intérprete tenía una carrera musical como Fran Perea y ambos papeles se retroalimentaban. El fenómeno fan, como actor y popstar, hacía que mujers llegadas de toda España se tirasen de los pelos para acceder a su camerino y libar sus gostosas pelotas malagueñas. Fueron años de vacas obesas en los que el bueno de Fran se corría en modo aspersor, sin sospechar lo que le esperaba.
CAPÍTULO 2.- EL CHICO DE 16 QUE EN REALIDAD TIENE 25 TOCA TECHO
Como los perversores de menores que son, los creativos ponen a un hombre adulto, musculado y bien polludito a interpretar a un adolescente. Sus escenas en boxers marcando fresco platanón son una constante y a medida que avanza la serie, va pasando de una definición incipiente a una musculatura más marcada. En definitiva, las crías se tocaban la seta con furia porcina pensando que así eran o debían ser los chavales de su edad. Fran Perea alimentó el JUSTIPRECIO del papo con su farsa, pero el karma se lo haría pagar caro. Hasta el fin de la serie, el cantante vende cuatro discos de platino, se harta a dar conciertos por toda España y ofrece su fruco huevonero en cada provincia, cual comercial de Zumosol.
CAPÍTULO 3.- CÓMO, CUÁNDO Y POR QUÉ EL ALFOTA SE CONVIERTE EN CHISTE
Es difícil averiguar en qué instante el hombre se convirtió en meme. Si acudimos a Google, vemos una cosa curiosa: en los cinco años que dura la serie (2003-2008), encontramos solo tres veces la frase «Fran Perea el que lo lea», dos de ellas en el último año de emisión. En el siguiente lustro los resultados son parejos. Sin embargo, a partir de 2015 se disparan y ya en esta década alcanzan su cénit, cuando la serie está completamente olvidada y el actor no vive su momento de mayor popularidad. Lo razonable es que se hubiera hecho mofa y befa en 2010, no ahora. Así que, acudimos a su página de Wikipedia y descubrimos una serendipia que nos caga los nucleótidos:
Tras unos años desaparecido, Fran Perea vive un renacer a mediados de la década pasada. Se reinventa a sí mismo, con una mayor musculación y apariencia macarra en su papel de Mario Rojas (B&B), un fotógrafo zalamero que ACTIMELIZA TOP MODELS a diario y a pelito. Pero las adolescentes que llenaban sus conciertos son universitarias, han madurado lo suficiente para encontrar ridículo el fenómeno Fran Perea, como les pasara a sus madres con Los Pecos, y al verle interpretar a un canallita emiten una sonora carcajada. No pudo volver al ruedo en peor momento. A partir de ahí, aparecen camisetas, chapas y tazas de Fran Perea el que lo lea. Se escriben artículos en BuzzFeed, Marie Claire y otros medios progresistas destinados a mujeres y manfloritas, donde se hacen eco de la frase, que también satiriza Elmundotoday. Es entonces cuando empieza a aparecer masivamente en pintadas por toda España.
CONCLUSIONES.- ESPAÑA: EL DARWINISMO CHARIL CAUSA ESTRAGOS
Con el éxito internacional de Los Serrano, las finlandesas eligieron a Fran Perea como hombre más sexy de 2008. Curiosamente, no ha perdido su estatus en Escandinavia. En el año 2020 protagonizó la serie finesa Kosta, en el papel de un policía peligrosito y muy polludito. Pero la idiosincrasia española es muy distinta. La influencia católica, especialmente a través de la mariología, ha convertido nuestro país en un matriarcado. Las políticas socialdemócratas han apuntalado este sistema, mediante tras*ferencias de renta y medidas de acción afirmativa que aumentan el lorealismo, al hacer a la mujer más independiente del hombre. Esto desemboca en un auténtico darwinismo charil.
Ningún hombre puede dormirse en los laureles, so pena de ser degradado a la categoría INSORBIBLE (como le pasó a Albert Rivera). Incluso los machos de alta calidad y posición social pueden caer en desgracia. Estas reacciones gregarias, con fuerte humillación pública, son actos políticos. La mujer siembra el pánico entre los hombres, sacrificando a un alfota de manera periódica y arbitraria. Movidas por una cólera uterina ancestral, que enraíza en el ADN, corren por toda España con botes de spray, pintando de derechasdas y haciendo leña en sus redes sociales. La DEROGACIÓN DEL ALFA es una catarsis colectiva con dos objetivos: primero, dar rienda suelta a la maldad coñera, para poder reprimirla el resto del tiempo; segundo, implantar la idea de que los hombres deben esforzarse a diario, sin caer en la autoconfianza, para acceder al tesorito. Una estrategia orwelliana que persigue al varón en parques, estaciones y urinarios públicos. Cada día, se encuentran frente a esta espada de Damocles, este cruel recordatorio:
FRAN PEREA EL QUE LO LEA (O SEA, TÚ).
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