Noticia: Flor, la conservera que murió 24 horas después de que un mir le diera el alta por el bichito: "es una negligencia médica"

Sopranoide

Himbersor
Desde
20 Ago 2024
Mensajes
121
Reputación
535

Flor, la conservera que murió 24 horas después de que un MIR le diera el alta por el bichito: "Es una negligencia médica"​

Eduardo Curiel, abogado de la familia de la difunta y de la Asociación del Defensor del Paciente: "Decidieron que tenía que confinarse porque era el bichito, sin tener en cuenta su patología cardiovascular. La dejaron de la mano de Dios".​

24 de septiembre 03:13 24 de septiembre 03:13 Jorge García Badía

La difunta Flor Rodríguez (c), pasando un día de Navidad junto a sus hijos, Begoña y Julián.

La difunta Flor Rodríguez (c), pasando un día de Navidad junto a sus hijos, Begoña y Julián.

Sanidad​

A sus 66 años, Flor soñaba con viajar a Venecia aprovechando el tiempo libre de la merecida jubilación que se había ganado después de cuatro décadas trabajando en Conservas Crespo. Pero Flor no podrá cumplir su sueño de conocer la Ciudad de los Canales y las góndolas porque ha fallecido a las 24 horas de recibir el alta por el bichito firmada por un médico interno residente (MIR) en el Hospital Comarcal de Laredo.

¿Sabías que una silla salvaescalera no tiene que ser costoso?


"Creo que mi progenitora seguiría viva si le hubiesen prestado una atención más eficiente", según reflexiona Begoña, profesora de Infantil, de 38 años, incapaz de digerir la fin prematura de su progenitora: Flor. De hecho, avanza a EL ESPAÑOL que ha contratado a un abogado para que se depuren responsabilidades legales: "La mandaron a casa estando mal y con una operación de corazón pendiente". "Es una negligencia médica".

La fin de Flor Rodríguez vuelve a poner en la diana la situación del Hospital Comarcal de Laredo que este verano ha sido objeto de una concentración organizada por la Plataforma Ciudadana en Defensa de la Sanidad Pública, para denunciar la falta de profesionales y el empeoramiento de la calidad asistencial de este centro hospitalario que atiende a la zona oriental de Cantabria. Todo ello, debido a que el alta médica previa al deceso la firmó un MIR residente de segundo año.


Una fuente de la Consejería de Salud de Cantabria declina pronunciarse sobre lo sucedido: "No haremos declaraciones". Pero el caso terminará en un juzgado, a la vista de las consideraciones que realiza Eduardo Curiel, abogado de la Asociación del Defensor del Paciente y de la familia de la difunta: "Hay una mala praxis por darle el alta a la paciente por tener el bichito, sin haber valorado antes sus antecedentes cardíacos y esta decisión ha sido tomada por un MIR del Hospital de Laredo: ¿Dónde estaba su supervisor para avalar ese alta médica?"


Eduardo Curiel, abogado de la Asociación del Defensor del Paciente y letrado de la hija de la difunta Flor.
Los problemas de Flor comenzaron tras recibir el alta en el Hospital Marqués de Valdecilla en Santander. Allí acudió el 2 de julio para someterse a una intervención programada, para solucionar sus problemas cardíacos colocándole un Desfibrilador Automático Implantable (DAI): un aparato que detecta arritmias y que aplica desde el interior del cuerpo una energía suficiente para desfibrilar el corazón, a través de dos electrodos que se colocan en las venas y un generador implantado bajo la piel.


"La operación para el DAI no salió como debiera porque le faltaba un cable del marcapasos, pero me dijeron que eso es común y programaron otra intervención para colocárselo". Así lo refleja uno de los informes médicos de Flor al que ya ha accedido su hija y su abogado: 'Tras colocar el electrodo de desfibrilación en el ápex del ventrículo derecho y el electrodo en orejuela derecha, se aprecia ausencia de venas válidas para colocar el electrodo izquierdo, por lo que se deja en modo DDD y se decide ir a implante de electrodo izquierdo epicárdico en un segundo tiempo'.

- ¿Qué pasó tras quedar incompleta la operación para colocarle a su progenitora un Desfibrilador Automático Implantable (DAI)?

- Begoña Saiz Rodríguez:
Le dieron el alta mientras le asignaban fecha para volver a operarla. Pero el lunes 15 de julio, tuve que llamar a una ambulancia porque mi progenitora empezó a notar que no podía respirar bien. Volvió a ingresar en el Hospital Marqués de Valdecilla donde la habían operado porque tenía una descompensación por insuficiencia cardíaca y un edema pulmonar. Los pulmones se le encharcaron porque el corazón todavía no tenía fuerza para bombear por el cable que le faltaba del DAI.


Dos días después, el 17 de julio, tenía muy bien los pulmones y me dijeron que ya tenían fecha para intervenirla la semana siguiente, así que la dejarían ingresada. Sin embargo, el jueves 18 de julio, decidieron que lo mejor era mandarla a casa para que repusiera fuerzas. Pero ese mismo jueves, mi progenitora notó que le picaba la garganta y le hicieron una prueba de el bichito.

- ¿Cuál fue el resultado de este test?

- Dio positivo. Pero el viernes 19 de julio le dan el alta para que lo pase en casa. Y digo yo: ¿Cómo es posible que le dieran el alta a mi progenitora con todas las patologías que tenía, si había ingresado con un edema pulmonar?


Flor, en una imagen cedida por su hija.
La pregunta sin respuesta que se hace bastante indignada Begoña, se debe a que el parte de alta de su progenitora de aquel viernes 19 de julio refleja que presentaba un rosario de patologías. Tales como una "descompensación de insuficiencia cardiaca", "flebitis de vía periférica", "el bichito positivo incidental"


- ¿Qué ocurrió tras recibir el alta con ese cuadro?

- Begoña Saiz Rodríguez:
Mi progenitora llegó a la casa que compartimos en Santoña, sobre las cinco de la tarde del viernes 19 de julio. Estaba cansada y me dijo que se iba a tumbar en la cama porque tenía escalofríos. Por la noche, sobre las diez, me llamó porque se cayó al suelo. Le puse el termómetro y tenía más de 39 grados de fiebre. La coloqué en posición de seguridad porque estaba desorientada y llamé el 061.

- ¿Qué hicieron en Emergencias?

- La ambulancia que vino se la llevó al Hospital Comarcal de Laredo y cuando llegué a los boxes le estaban haciendo un análisis de sangre. Entonces, vino un médico residente [MIR] y me dijo que no sabía qué hacíamos allí porque ya le habían dado el alta en otro hospital con un diagnóstico de el bichito. Yo le expliqué que mi progenitora había empeorado y que la trajo una ambulancia. Ese médico se fue y cuando regresó insistió en que mi progenitora tenía el bichito sintomático y que eso tenía que pasarlo en casa.

Me dijo que los análisis de sangre estaban bien, que solo tenía el azúcar alto, y que él no se iba a meter en el historial cardíaco de mi progenitora porque era muy extenso. Tampoco le iba a hacer una radiografía porque le hicieron una en el Hospital de Valdecilla. Yo le dije que no me veía capacitada para llevarme sola a casa a mi progenitora porque estaba casi inconsciente y pesaba unos 80 kilos. Su respuesta fue que me ponía una ambulancia.

De modo que Flor recibió la segunda alta médica -en apenas unas horas- mientras que esta pensionista no dejaba de sumar kilómetros por carretera: Santoña-Santander y Santoña-Laredo. "Yo estaba desconcertada porque no entendía la situación", admite Begoña, o Bego, como le solía decir con cariño su progenitora. "Me quedé a cuadros".


Una vista aérea del Hospital Comarcal de Laredo en una imagen difundida por el Servicio Cántabro de Salud.
A las 9.10 horas del sábado 20 de julio, esta conservera jubilada recibió el alta, firmada por un médico residente de segundo año en el Hospital Comarcal de Laredo con el siguiente diagnóstico: "Infección por Sars-Cov2. Los Previos". Es decir, con esos 'previos' resumía el listado de patologías con el que también recibió el alta en el Marqués de Valdecilla de Santander: "descompensación de insuficiencia cardiaca", "flebitis"…

A lo que hay que sumar los antecedentes que figuran en el historial clínico de esta paciente, que se jubiló a causa de varias hernias discales, pero que también padecía diabetes, hipotiroidismo, obesidad, espondiloartrosis lumbar y cervical… "Mi progenitora tenía 39,3 grados de fiebre y el tratamiento que le pusieron fue paracetamol porque decía que era el bichito", subraya con incredulidad esta treintañera.

- ¿Cómo se saldó el segundo alta que recibió su progenitora?

- Begoña Saiz Rodríguez:
Estaba muy mal, le dolía el cuerpo entero y se quedaba durmiendo todo el tiempo. Pensé en volver al hospital, pero le acababan de dar el alta en dos centros hospitalarios y no consideraron suficiente nada de lo que tenía para ingresarla. No sabía qué hacer. Yo solo pensaba que me iban a volver a mandar para casa. Así que le dije a mi progenitora que se echara a dormir a ver si al día siguiente amanecía mejor.

De madrugada, me llamó porque le dolía todo y no se podía ni girar en la cama. Fui a verla y le dije: 'Intenta descansar'. Cuando me levanté, no la escuchaba ni respirar y mi habitación es pared con pared con la suya. Me encontré muerta a mi progenitora, a las 8.30 horas del domingo 21 de julio. Dos días después, me llamaron del hospital para decirme que la iban a operar para completar el implante del DAI, pero les contesté que estaba en el tanatorio porque mi progenitora había muerto.


Flor en la playa.
Eduardo Curiel, abogado de la Asociación del Defensor del Paciente, confirma que ejercerán acciones legales por la fin de esta conservera jubilada: "Decidieron que tenía que confinarse porque era el bichito, sin tener en cuenta su patología cardiovascular y antes de salir en ambulancia del Hospital de Laredo, la mujer subrayó que le dolía el costado al respirar y toser y no soportaba un dolor en la mano derecha, pero no le hacían ni caso".

- ¿Murió por cobi19?

- Eduardo Curiel:
Podría haber muerto por un tema del corazón o por una infección. Se la dejó de la mano de Dios, diciendo que era el bichito, sin hacerle antes ninguna prueba. Estamos esperando el resultado de la autopsia, los datos del Desfibrilador Automático Implantable y todo el historial clínico de la fallecida que nos están facilitando a cachos, para decidir si emprendemos acciones por vía penal o por vía civil contra la Consejería de Salud. Todo dependerá de la gravedad de esta dejación de funciones.

A pesar de su dilatado historial clínico, Flor se valía de un bastón o de un andador para ir a misa, salir a hacer la compra, pasear hasta la plaza para charlar con sus amigas de Santoña o para hacer la comida a su querida hija.

Un estudio del Instituto Nacional de Estadística, sobre indicadores demográficos básicos, recoge que la esperanza de vida de las mujeres en España oscila de 83,1 a 85,7 años. Begoña concluye que a Flor le han robado años de vida por la asistencia médica que recibió: "Yo vivía con mi progenitora, pero era una persona autónoma. Era una mujer recién jubilada. No entiendo cómo le dieron el alta en dos hospitales".

© El Español
 
Solo los usuarios registrados pueden ver el contenido de este tema, mientras tanto puedes ver el primer y el último mensaje de cada página.

Regístrate gratuitamente aquí para poder ver los mensajes y participar en el foro. No utilizaremos tu email para fines comerciales.

Únete al mayor foro de economía de España

 
Solo los usuarios registrados pueden ver el contenido de este tema, mientras tanto puedes ver el primer y el último mensaje de cada página.

Regístrate gratuitamente aquí para poder ver los mensajes y participar en el foro. No utilizaremos tu email para fines comerciales.

Únete al mayor foro de economía de España

 
Solo los usuarios registrados pueden ver el contenido de este tema, mientras tanto puedes ver el primer y el último mensaje de cada página.

Regístrate gratuitamente aquí para poder ver los mensajes y participar en el foro. No utilizaremos tu email para fines comerciales.

Únete al mayor foro de economía de España

 
Solo los usuarios registrados pueden ver el contenido de este tema, mientras tanto puedes ver el primer y el último mensaje de cada página.

Regístrate gratuitamente aquí para poder ver los mensajes y participar en el foro. No utilizaremos tu email para fines comerciales.

Únete al mayor foro de economía de España

 
Solo los usuarios registrados pueden ver el contenido de este tema, mientras tanto puedes ver el primer y el último mensaje de cada página.

Regístrate gratuitamente aquí para poder ver los mensajes y participar en el foro. No utilizaremos tu email para fines comerciales.

Únete al mayor foro de economía de España

 
Solo los usuarios registrados pueden ver el contenido de este tema, mientras tanto puedes ver el primer y el último mensaje de cada página.

Regístrate gratuitamente aquí para poder ver los mensajes y participar en el foro. No utilizaremos tu email para fines comerciales.

Únete al mayor foro de economía de España

 
Solo los usuarios registrados pueden ver el contenido de este tema, mientras tanto puedes ver el primer y el último mensaje de cada página.

Regístrate gratuitamente aquí para poder ver los mensajes y participar en el foro. No utilizaremos tu email para fines comerciales.

Únete al mayor foro de economía de España

 
Solo los usuarios registrados pueden ver el contenido de este tema, mientras tanto puedes ver el primer y el último mensaje de cada página.

Regístrate gratuitamente aquí para poder ver los mensajes y participar en el foro. No utilizaremos tu email para fines comerciales.

Únete al mayor foro de economía de España

 
Solo los usuarios registrados pueden ver el contenido de este tema, mientras tanto puedes ver el primer y el último mensaje de cada página.

Regístrate gratuitamente aquí para poder ver los mensajes y participar en el foro. No utilizaremos tu email para fines comerciales.

Únete al mayor foro de economía de España

 
Última edición:
Solo los usuarios registrados pueden ver el contenido de este tema, mientras tanto puedes ver el primer y el último mensaje de cada página.

Regístrate gratuitamente aquí para poder ver los mensajes y participar en el foro. No utilizaremos tu email para fines comerciales.

Únete al mayor foro de economía de España

 
Se concentran ante el hospital de Laredo para denunciar la falta de profesionales. Yo diría más bien que lo que hay es falta de profesionalidad. Lo malo de va contagiando de unos a otros. Y van tratando a la plebe cada vez más como a peste prescindible. En España pasa muchísimo: son incapaces de evaluar una situación de alto riesgo porque prejuzgan que normalmente no pasa nada y que cuanta menos gente haya en el hospital más tiempo tienen para hacer tiktoks.
Tal cual
 
Volver