Paso, eres un acomplejado, no te voy a dedicar un minuto.
Eres lerdo porque sigues empeñado en contrarrestar los hechos que te presentamos con argumentos manidos y faltos de toda defensa. Como duro fajador te levantas y sigues luchando con los guantes agujereados, sabiendo que volverás a besar la lona.
Eres analfabeto por haberte leído el programa del partido al que votaste y no haber encontrado la frase en la que se posicionaban a favor del abandono progresivo de la energía nuclear. Aunque más bien deberías ser lerdo por no saber, en pleno 2008, que ZP era antinuclear confeso.
No son insultos, sino calificativos que se deducen de lo que aquí escribes. Y créeme que me he quedado corto comparado con lo que te pueden dedicar cariñosamente otros antinucleares. En cuanto a mí, tienes una amplia gama de calificativos a los que recurrir antes que llamarme tontito, que a la vista está que no lo soy. Te regalo varios de ellos: prepotente, pedante, sabihondo, tocapelotas, mosca huevonera, perroflauta, cantamañanas.