elmegaduque
Será en Octubre
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He leído un poco por encima el principio del hilo y no he seguido ante lo fantasioso del asunto.
Una guerra entre Hispanistán y jovenlandéscco sería un lamentable y bochornoso espectáculo tercermundista, y básicamente se reduciría a una defensa de las plazas norteafricanas por parte de una tropa profesional demasiado reducida para iniciar ningún tipo de incursión digna de tal nombre.
A nivel diplomático internacional se reduciría a un patético duelo de gusanos mendicantes a su amo (EEUU, el cual les marcaría los límites permitidos en la pantomima) para que les vendiera material y repuestos o símplemente les permitiera utilizar el ya existente en un rifirafe sin objetivos claros ni política ni militarmente hablando.
A jovenlandéscco le sobrarían jovenlandeses para estampar, a Hispanistán le faltarían canis para alistar pasados los primerísimos momentos de histeria patriótica vivida en unos pocos lugares tales como Sevilla, Valencia o Madrid, y lo único que conseguiría es poner de manifiesto el nivel de postración al que hemos llegado al ser puestos en jaque por un país africano tercermundista carente de recursos gobernado por un reyezuelo local y tener que apelar al matón del patio (USA) para que nos solucione la papeleta a cambio de darle la merienda durante 6 meses.
Una guerra entre Hispanistán y jovenlandéscco sería un lamentable y bochornoso espectáculo tercermundista, y básicamente se reduciría a una defensa de las plazas norteafricanas por parte de una tropa profesional demasiado reducida para iniciar ningún tipo de incursión digna de tal nombre.
A nivel diplomático internacional se reduciría a un patético duelo de gusanos mendicantes a su amo (EEUU, el cual les marcaría los límites permitidos en la pantomima) para que les vendiera material y repuestos o símplemente les permitiera utilizar el ya existente en un rifirafe sin objetivos claros ni política ni militarmente hablando.
A jovenlandéscco le sobrarían jovenlandeses para estampar, a Hispanistán le faltarían canis para alistar pasados los primerísimos momentos de histeria patriótica vivida en unos pocos lugares tales como Sevilla, Valencia o Madrid, y lo único que conseguiría es poner de manifiesto el nivel de postración al que hemos llegado al ser puestos en jaque por un país africano tercermundista carente de recursos gobernado por un reyezuelo local y tener que apelar al matón del patio (USA) para que nos solucione la papeleta a cambio de darle la merienda durante 6 meses.
