La gente se banderilla a mansalva y lo de menos es que la banderilla sea segura o no, les podrían inyectar lejía mezclada con bicarbonato diciendo que han descubierto que es muy efectivo y que tomando luego mucho zumo de tomate mezclado con zumo de kiwi y gazpacho no pasa nada que iban a tragar y pincharse igualmente; si luego se pusieran hechos una cosa y vieran el otro barrio a tiro de piedra se les quedaría cara de conejo al que un coche le da las largas de noche en una carretera; si finalmente se salvaran no caerían en la misma pero si en otra parecida
El problema no es la banderilla o el propio el bichito, el problema son millones sin cuestionarse nada independientemente de si hay o no motivos para ello, nunca hubo una sociedad tan a punto de caramelo para hacer con ella lo que se quiera hacer, Hitler hubiera soñado con judíos así en su solución final.
Feijoo, Sánchez y cualquier soplapollas con los galones necesarios van a hacer lo que les dé la real gana y ya está