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Miembro eliminado 2661
Guest
El llamado conflicto vasco es un auténtico galimatías. Para una persona que viva fuera de Euskal Herria (o Euskadi, a vuestro gusto lo dejo) debe ser difícil comprender el ambiente enrarecido y surrealista que se vive en la sociedad vasca.
Primera realidad: hay una gran división de tendencias políticas. En mi opinión, existen tres grandes grupos: abertzales, nacionalistas españoles, y federalistas.
Segunda realidad: atendiendo a los votos de las últimas elecciones al parlamento vasco (2005), la mayoría (53,44%) de la sociedad (los votantes, al menos) puede considerarse abertzale.(*) Hombre, que el 53% de la sociedad tenga tendencias políticas tan diferentes a las del resto, sí que puede considerarse un conflicto... Houston, tenemos un problema.
Tercera realidad: un 12,44% de los votantes apoyó en las últimas elecciones al parlamento vasco al PCTV (izquierda abertzale). Es de suponer que muchas de estas personas (no todas, cuidado) comparten las tesis de ETA. No es un porcentaje poco apreciable. No son cuatro gatos. Esas personas existen, son reales. jovenlandesalmente podremos calificarlas como queramos, pero ahí están.
Cuarta realidad: ETA sigue. Ahora bien, ¿a quién beneficia realmente? Si una organización así continúa adelante, es porque alguien piensa que debe hacerlo y que merece la pena. En sus 40 y pico años de existencia no han conseguido nada con esa estrategia. ¿Son tan orates como para no darse cuenta de ello? ¿Es cabezonería? ¿O es que siguen por alguna razón inconfesable (no para ellos)?
En resumidas cuentas, en mi opinión SÍ existe el conflicto vasco. Negarlo, como pretendió el PP en su día, es negar lo evidente. Cualquier persona que haya vivido en el País Vasco tendrá que reconocer que el nivel de agresividad, repruebo, frustración y resentimiento acumulado en la sociedad supera con creces los límites de lo que puede considerarse saludable.
(*) Es más que dudoso que todos los votantes del PNV sean realmente abertzales. Mi impresión es que es un partido que está muy cómodo funcionando en el marco autonómico. Eso sí, siempre con un toque folclórico y ambiguo.
Pero lo que yo no comprendo es que se puede negociar, porque lo que piden es imposible.
Para dar la independencia de una parte de España hay que hacer un referendum a toda la población, no sólo una parte.
Es decir, por mucho que lo coman la cabeza a los niños con la educación yy el lenguaje, y por mucho egocentrismo aldeano que haya por ahí, eso no quita la realidad del asunto que esa parte es España, como ha sido siempre.
Ahhh que tiempos aquellos en que los vascos y los navarros iban al frente de los ejercitos, y entraban siempre primeros en la batalla, porque ellos eran los mas españoles.
en fin....