Sí que veo esa relación con los opiáceos, ciertamente.
Y así es:una vez pasado ese tiempo en el cual toca hacer las cosas, ya no hay vuelta atrás. Al principio de una relación, estas mujeres lo compensarán con el chutazo de dopamina correspondiente, producto de la excitación de lo nuevo y de las expectativas irreales, y después, tarde o temprano, cuando llega (siempre lo hace) la COTIDIANEIDAD (lo pongo en mayúsculas para que no se confunda con monotonía que no es ni parecido, y que es algo recurrente pero como excusa), se jodió el invento.
El emponderamiento IMPUESTO hace que se prolongue en exceso una etapa natural pero limitada en el tiempo, tras la cual llegaria otra nueva etapa de desarrollo personal, reprogramando sus mentes... y luego no hay vuelta atrás.
Afecta esto también a hombres? Sí, pero de otra forma: el pulso sensual en hombres difiere del de las mujeres, en múltiples modos.