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Mantener activa la vida sensual a partir de los 50 años es muy importante, puesto que, además de la satisfacción que produce, hace que nos mantengamos más jóvenes, activos, flexibles y, claro está, más contentos. Pero ¿qué debemos tener en cuenta?
¿Puede el sesso ser tan satisfactorio como cuando se es más joven? ¿Y qué medidas podemos tomar para facilitar y promover los encuentros sensuales y mantener el deseo el alto? ¡Descubrámoslo!
Estas son las 5 mejores posturas después de los 50, tanto para hombres como para mujeres (y no por las mismas razones)
A continuación, te mostramos cómo se practican, paso a paso, las cinco posturas ideales para practicar sesso a partir de los 50 años. ¡Pero el límite está en vuestra imaginación y vuestra comodidad!
1. La silla: la mujer encima, dando la espalda al hombre
Esta postura es ideal, sobre todo para el hombre, que está cómodamente sentado en la silla mientras la mujer controla la penetración sentándose encima de él y dándole la espalda. Es una postura que resulta muy placentera y es poco exigente desde el punto de vista físico.
- Hay que elegir una silla resistente y cómoda, a ser posible, con respaldo. La silla se coloca en un lugar donde la pareja tenga suficiente espacio y estabilidad.
- El hombre se sienta cómodamente en la silla con las piernas abiertas. Puede inclinarse ligeramente hacia atrás si la silla tiene respaldo, o bien mantenerse más erguido.
- La mujer se coloca de espaldas al hombre y se sienta sobre él, mirando hacia la misma dirección.
- La mujer tiene control sobre la penetración, moviéndose hacia arriba y hacia abajo o hacia adelante y hacia atrás, según su comodidad, movilidad o preferencia.
- El hombre puede ayudar guiando las caderas de la mujer o acariciando otras zonas erógenas.
2. El misionero: el clásico que nunca falla
El clásico de los clásicos, ¡pero siempre funciona!
Es la postura sensual por antonomasia, quizás, la más conocida y practicada. Se trata del misionero, la postura que te mostramos gráficamente más abajo. ¿Cómo se realiza?
- La mujer se coloca tumbada sobre su espalda en una superficie plana, con las piernas semiflexionadas y separadas.
- El hombre se pone encima de ella, con las caras enfrentadas, situando sus piernas entre las de la mujer.
- El hombre penetra y ambos miembros de la pareja realizan movimientos y balanceos coordinadamente, graduando la intensidad, la velocidad y el ritmo, para que no resulte monótona.
- El hombre puede utilizar sus dedos para estimular el clítoris de su pareja mientras la penetra, logrando, así, un mayor placer y una gran excitación.
3. Andrómaca, amazona o vaquera (mujer a horcajadas encima de su pareja)
La postura de la vaquera, también conocida como la amazona, es una de las favoritas de las mujeres. Como puedes ver en la imagen, la mujer es quien controla el movimiento y el ritmo, siendo especialmente intensa la estimulación del clítoris. De este modo,
los orgasmos son increíbles para la mujer, que se siente en una posición de privilegio y control.
Por su parte,
el hombre también la disfruta mucho, tanto en su versión habitual, como en su versión invertida, con la mujer mirando hacia los pies del hombre, de modo que el hombre goza de una visión muy excitante. Es una posición extremadamente cómoda para el hombre. ¿Cómo se realiza?
- El hombre se tumba sobre la espalda, con las piernas estiradas y ligeramente separadas.
- La mujer se sienta a horcajadas sobre el pubis del hombre, situando cada pierna a un costado del hombre.
- Cuando el hombre está listo para la penetración, la mujer busca en ángulo adecuado y recibe la penetración. El movimiento es cosa de ella: de vaivén, sentándose y levantándose, describiendo círculos y "ochos" con las caderas... Cada pareja debe experimentar y encontrar qué movimientos y ritmos les satisfacen más a ambos, especialmente si se tienen molestias en la pelvis, las caderas o la zona lumbar.
4. Cucharita y estimulación del clítoris
La postura sensual de la cucharita es una posición íntima en la que ambas parejas se acuestan de lado, uno detrás del otro, como dos cucharas que encajan.
Esta posición es conocida por su intimidad, comodidad y ternura, lo que la hace popular entre las parejas. Además, es una buena opción durante el embarazo o cuando uno de los socios necesita cuidados especiales debido a lesiones o incomodidades físicas. Así se practica, paso a paso:
- La pareja se acuesta de lado en la cama, ella dándole la espalda a él. En este caso, el hombre actuará como "cuchara grande" y la mujer, como "cuchara pequeña".
- La "cuchara grande" se encuentra detrás de la "cuchara pequeña", alineando sus cuerpos de manera que estén lo más cerca posible. Ambos pueden flexionar las piernas ligeramente.
- El hombre abraza suavemente a la mujer desde atrás. Los cuerpos se ajustan para permitir una penetración cómoda, en caso de incluir la penetración como parte de la actividad sensual. Esta postura también permite la estimulación del miembro viril y los testículos por frotamiento, así como la estimulación manual del clítoris y la entrada de la vagina.
- La posición de la cucharita permite un movimiento fácil y cómodo, ya que ambos están acostados de lado. Esto facilita las caricias, besos y la estimulación manual. Y no es muy exigente desde el punto de vista físico.
La toga: ideal para la estimulación manual, ¡pero ojo con las rodillas!
En esta posición, la mujer se encuentra acostada con las piernas elevadas mientras que el hombre la penetra de rodillas. Esta posición es ideal también para estimular a la mujer mientras la penetra.
¡
Cuidado, si se sufren problemas o lesiones de rodillas, puesto que, en función de la duración de la actividad sensual y la intensidad de la misma, esta postura puede ser demasiado exigente.
También, en el caso de las caderas de la mujer, al mantener las piernas en alto mucho tiempo.
- La mujer se tumba y coloca las piernas sobre el hombre, que lleva a cabo la penetración de rodillas. De este modo también tiene la oportunidad de estimular el clítoris.
AQUÍ PUEDES CONOCER ALGUNAS TÉCNICAS PARA ESTIMULAR EL CLÍTORIS
Posibles inconvenientes de la práctica de sesso a partir de los 50
La práctica sensual después de los 50 años puede tener muchos beneficios para la salud física y emocional, pero también pueden surgir algunos desafíos o inconvenientes:
- Falta de deseo: con la edad, algunas personas experimentan una disminución natural en el deseo sensual. Esto puede deberse a cambios hormonales, factores médicos o simplemente a una variación normal en el apetito sensual.
- Problemas de salud: pueden surgir problemas de salud que afectan la función sensual, como la diabetes, enfermedades cardíacas, artritis o problemas de movilidad. Estos problemas pueden afectar tanto la función eréctil en los hombres como la lubricación en las mujeres.
- Problemas hormonales: a partir de los 50, o incluso antes, las mujeres experimentan la perimenopausia y la menopausia, lo que puede llevar a cambios en la lubricación vaginal y la elasticidad de los tejidos. Los hombres también pueden experimentar una disminución en la producción de testosterona.
- Medicamentos: algunos medicamentos pueden tener efectos secundarios que afectan la función sensual, como la disfunción eréctil o la sequedad vaginal.
- Ansiedad o preocupación: a medida que las personas envejecen, pueden surgir preocupaciones relacionadas con la imagen corporal, el rendimiento sensual o la seguridad. Estos aspectos pueden afectar negativamente la satisfacción sensual.
- Falta de pareja: la soledad o la falta de una pareja sensual puede afectar la actividad sensual y la satisfacción.
- Comunicación: a veces, la falta de comunicación con la pareja sobre las necesidades sensuales, los cambios físicos o las preocupaciones puede llevar a problemas en la intimidad.
Consejos para mejorar las relaciones sensuales cuando ya has cumplido los 50
Mejorar las relaciones sensuales después de los 50 años implica considerar aspectos físicos, emocionales y de relación. ¿Qué podemos hacer para mejorar nuestras relaciones?
- Hablar abierta y honestamente sobre las necesidades, deseos y preocupaciones sensuales es fundamental. La comunicación efectiva puede fortalecer la intimidad emocional y física.
- Mantener una buena salud física general puede tener un impacto positivo en la función sensual. Esto incluye una dieta equilibrada, ejercicio regular y visitas regulares al médico.
- Con la edad, es posible que se experimenten cambios en la función sensual y la imagen corporal. Es importante adaptarse a estos cambios y encontrar nuevas formas de placer y conexión.
- Se puede necesitar más tiempo para la excitación y la respuesta sensual. La paciencia mutua y la disposición a tomarse el tiempo necesario pueden mejorar la experiencia sensual.
- Uso de lubricantes: para las mujeres, la menopausia puede llevar a una disminución en la lubricación vaginal. El uso de lubricantes puede ser beneficioso para mejorar la comodidad durante el acto sensual.
- La intimidad sensual no se limita a la estimulación genital. Experimentar con caricias, masajes y otras formas de contacto físico puede aumentar la conexión emocional.
- No subestimes el poder del romance. Planificar actividades juntos, mantener la conexión emocional y expresar el amor y el afecto pueden mejorar significativamente la vida sensual.
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