A estos neցros se les ve muy crecidos pavoneándose y agitando palos, porque están en un país de cosa. En un país con una sociedad digna unas buenas ostras los ponían en su sitio. No tengo nada en contra de los neցros, si mucho en contra de los dirigentes, políticos y sociedad que tenemos que permiten que cualquiera entre aquí y haga lo que le de la gana sin respetar la historia y cultura de España. El problema no son ellos, son los que los meten. Es normal que estén enfadados, pensaban que venían al primer mundo y aquí van a comer tanta cosa como comemos nosotros y van a añorar el sitio de donde vienen.