pocholito
Madmaxista
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Este robot sabe dónde debes invertir tus ahorros | Economía | EL MUNDO
Las máquinas son cada vez más ciencia y menos ficción en el mundo de la inversión. El sector lleva años asistiendo a su avance, especialmente fuera de nuestras fronteras, pero de un tiempo a esta parte es cada vez más habitual hablar de robots que seleccionan productos, confeccionan carteras y, en general, llevan a cabo una gestión automatizada de las inversiones. Se les conoce como robo-advisors y su ADN está compuesto por decenas de algoritmos que rastrean miles de opciones para dar con las que más se adapten mejor al perfil de cada inversor.
Por norma general -aunque no única- son herramientas que apuestan por los fondos indexados y los ETFs como vehículos de inversión, ya que ambos les permiten diversificar, rebajar los costes y las comisiones, aumentar la rentabilidad y ofrecer condiciones fiscales más favorables para los clientes. También como pauta general suelen resultar más atractivos para pequeños inversores, de ahí que a partir de cierta cantidad de ahorro algunas entidades recomienden los servicios de banca privada. En cualquier caso, los robots gestores ya están aquí y parece que han llegado para quedarse.
Como casi todo en economía, el influjo procede de EEUU; en Europa, su número ya ronda el centenar, y en España empiezan a tener cada vez más presencia. El último en llegar ha sido MyInvestor, un gestor automatizado desarrollado por Andbank España dirigido a clientes que quieran invertir hasta 100.000 euros. En apenas tres minutos, los ahorradores interesados podrán abrir una cuenta a través de cualquier dispositivo digital y elegir entre los cinco perfiles de inversión que ofrece la entidad. Tal y como explicó en su puesta de largo Carlos Aso, consejero delegado de la compañía, herramientas como MyInvestor permiten combinar los beneficios de la máquina "para modular las emociones del inversor a la hora de tomar decisiones, con la experiencia de los gestores humanos" para garantizar el éxito de la selección final.
Al igual que Andbank España, otras entidades tradicionales están trabajando en el desarrollo de herramientas similares, sin embargo, son otros los actores financieros que ahora marcan el ritmo de este sector en España. "Tras la crisis, la pérdida de confianza hacia los bancos fue muy profunda y los clientes empezaron a buscar alternativas nuevas, modernas y tras*parentes" para cubrir sus intereses, asegura Giorgio lechezato, director general de Finizens, un robo-advisor que hace casi un año consiguió el visto bueno de la CNMV para operar en España y que apuesta 100% por el entorno digital, por la gestión pasiva y por convertir la inversión en algo accesible para todos. Su mínimo de entrada se sitúa en 50 euros y cobra una única comisión anual del 0,87%, independientemente del patrimonio de cada uno. Según lechezato, van "por muy buen camino" a la hora de conseguir su objetivo: "alcanzar 120.000 clientes antes de 2020 y superar los 3.000 millones de euros bajo gestión". Eso sí, no especifica cuáles son las cifras exactas hasta ahora.
Hasta 50 millones de euros en gestión ha acumulado Indexa Capital desde su nacimiento en diciembre de 2015. La firma, que prefiere denominarse gestor automatizado, supera los 2.500 clientes entre empresas y particulares de cualquier edad. Tal y como explica François Derbaix, CEO de la compañía, la inversión mínima que piden es 1.000 euros en el caso de las carteras de fondos, cuyo coste medio para el cliente es del 0,59%, y de 50 euros para las carteras de planes de pensiones, que tienen un coste del 0,78%. El pasado año consiguieron alcanzar una rentabilidad media del 7,4% frente al benchmark o índice de referencia.
Una de las últimas en incorporarse a esta incipiente lista de gestores automatizados ha sido inbestMe, un operador catalán que acumula 5 millones de euros en gestión desde que comenzó su andadura en febrero y registra una media de rentabilidad del 4,2% hasta agosto. En cuanto a su operativa, establece el umbral de acceso a sus productos en los 5.000 euros y rechaza imponer un mínimo de permanencia a sus clientes. Las perspectivas del sector pasan por aprender a conjugar las ventajas del cálculo digital con la experiencia de la atención personalizada. "Es un mercado con mucho futuro, como demuestra el hecho de que los bancos estén moviendo sus propios robo-advisors", apunta Jordi Mercader, director general de inbestMe. A su juicio, el papel de las entidades tradicionales en esta área dependerá de que rebajen las comisiones que aplican actualmente por el asesoramiento y la gestión y de que ofrezcan un servicio más independiente.
Las máquinas son cada vez más ciencia y menos ficción en el mundo de la inversión. El sector lleva años asistiendo a su avance, especialmente fuera de nuestras fronteras, pero de un tiempo a esta parte es cada vez más habitual hablar de robots que seleccionan productos, confeccionan carteras y, en general, llevan a cabo una gestión automatizada de las inversiones. Se les conoce como robo-advisors y su ADN está compuesto por decenas de algoritmos que rastrean miles de opciones para dar con las que más se adapten mejor al perfil de cada inversor.
Por norma general -aunque no única- son herramientas que apuestan por los fondos indexados y los ETFs como vehículos de inversión, ya que ambos les permiten diversificar, rebajar los costes y las comisiones, aumentar la rentabilidad y ofrecer condiciones fiscales más favorables para los clientes. También como pauta general suelen resultar más atractivos para pequeños inversores, de ahí que a partir de cierta cantidad de ahorro algunas entidades recomienden los servicios de banca privada. En cualquier caso, los robots gestores ya están aquí y parece que han llegado para quedarse.
Como casi todo en economía, el influjo procede de EEUU; en Europa, su número ya ronda el centenar, y en España empiezan a tener cada vez más presencia. El último en llegar ha sido MyInvestor, un gestor automatizado desarrollado por Andbank España dirigido a clientes que quieran invertir hasta 100.000 euros. En apenas tres minutos, los ahorradores interesados podrán abrir una cuenta a través de cualquier dispositivo digital y elegir entre los cinco perfiles de inversión que ofrece la entidad. Tal y como explicó en su puesta de largo Carlos Aso, consejero delegado de la compañía, herramientas como MyInvestor permiten combinar los beneficios de la máquina "para modular las emociones del inversor a la hora de tomar decisiones, con la experiencia de los gestores humanos" para garantizar el éxito de la selección final.
Al igual que Andbank España, otras entidades tradicionales están trabajando en el desarrollo de herramientas similares, sin embargo, son otros los actores financieros que ahora marcan el ritmo de este sector en España. "Tras la crisis, la pérdida de confianza hacia los bancos fue muy profunda y los clientes empezaron a buscar alternativas nuevas, modernas y tras*parentes" para cubrir sus intereses, asegura Giorgio lechezato, director general de Finizens, un robo-advisor que hace casi un año consiguió el visto bueno de la CNMV para operar en España y que apuesta 100% por el entorno digital, por la gestión pasiva y por convertir la inversión en algo accesible para todos. Su mínimo de entrada se sitúa en 50 euros y cobra una única comisión anual del 0,87%, independientemente del patrimonio de cada uno. Según lechezato, van "por muy buen camino" a la hora de conseguir su objetivo: "alcanzar 120.000 clientes antes de 2020 y superar los 3.000 millones de euros bajo gestión". Eso sí, no especifica cuáles son las cifras exactas hasta ahora.
Hasta 50 millones de euros en gestión ha acumulado Indexa Capital desde su nacimiento en diciembre de 2015. La firma, que prefiere denominarse gestor automatizado, supera los 2.500 clientes entre empresas y particulares de cualquier edad. Tal y como explica François Derbaix, CEO de la compañía, la inversión mínima que piden es 1.000 euros en el caso de las carteras de fondos, cuyo coste medio para el cliente es del 0,59%, y de 50 euros para las carteras de planes de pensiones, que tienen un coste del 0,78%. El pasado año consiguieron alcanzar una rentabilidad media del 7,4% frente al benchmark o índice de referencia.
Una de las últimas en incorporarse a esta incipiente lista de gestores automatizados ha sido inbestMe, un operador catalán que acumula 5 millones de euros en gestión desde que comenzó su andadura en febrero y registra una media de rentabilidad del 4,2% hasta agosto. En cuanto a su operativa, establece el umbral de acceso a sus productos en los 5.000 euros y rechaza imponer un mínimo de permanencia a sus clientes. Las perspectivas del sector pasan por aprender a conjugar las ventajas del cálculo digital con la experiencia de la atención personalizada. "Es un mercado con mucho futuro, como demuestra el hecho de que los bancos estén moviendo sus propios robo-advisors", apunta Jordi Mercader, director general de inbestMe. A su juicio, el papel de las entidades tradicionales en esta área dependerá de que rebajen las comisiones que aplican actualmente por el asesoramiento y la gestión y de que ofrezcan un servicio más independiente.
