Los locales si no son recalificables en vivienda, excepto los muy bien situados son ruina.
Yo compré uno en 1.988 nuevo de 140 metros y fue la ilusión de mi vida.
Cuando le vi las orejas al lobo en 2002 lo vendí ganando una pasta.
Hoy está cerrado y sin posibilidad de montar un buen negocio, como él hay bastantes vacíos.
Sólo van a quedar los centros comerciales con sus mismas cosas repetidas.