España no tiene remedio.

Suelo ser optimista, pero es que últimamente veo cada vez más de lo mismo y la verdad no le encuentro remedio a esta situación. Las leyes históricas parecen inexorables y tengo la impresión que ya estamos condenados.

Voy a generalizar, así que los progres y bienpensantes ya se pueden largar por donde han venido. Que no pierdan el tiempo.

La cuestión es que como ya he contado tantas veces tengo mucho trato con gente relativamente joven. En general de los 25 a los 35 años, sobre todo de sesso femenino. Y sinceramente soy cada vez más pesimista.

No, no voy a decir que sean unas astutas, feministas, empoderadas o cualquier otra cosa similar. Por "desgracia" son bastante normales en ese aspecto y pese a ello mis impresiones son pésimas.

No voy a caer en el error de echarme flores. Mi generación, la de los 70-80 ya era bastante más blandita que la de nuestros padres. Quizás no mucho más, pero desde luego ya estábamos más consentidos, en general, y vivimos mejor que ellos. Si comparamos a nuestros padres con los abuelos, ya sí que no hay tonalidad. Intentar siquiera equiparar a la generación de posguerra con todas sus privaciones y servidumbres con la que vivió la guerra, luchó en Teruel o Leningrado, es que es de por sí ofensivo.

En suma que nosotros, mi generación, la última que hizo la mili, ya éramos bastante blanditos, no nos vamos a engañar.

Pero sinceramente repito, al lado de lo que viene ahora...... virgen santa.

Y ahora voy a hablar sobre todo de ellas, aunque ellos también tienen lo suyo desde luego. A algunos esto les sonará a las batallitas del abuelo cebolleta, pero ya os digo que intento siempre ser lo más objetivo posible y la impresión que recibo siempre es la misma. Lo mismo es que el mundo como siempre ha hecho, ley de vida, cambia de forma inexorable, pero leñe es que se ve cada cosa.

No voy a entrar si son más esto o más aquello, que para eso ya tenemos el ático. Solo voy a a centrarme en lo que para mi es más evidente. Y el resumen es, que son más blandas de que cosa de pavo. Que digo pavo, la cosa de pavo ES ADAMANTIUM comparada con esta nueva generación de mujeres jóvenes. jorobar mi progenitora a los 25 ya tenía 3 hijos. Ahora los 25 parece que no les hayan quitado ni el chupete. Es que estoy harto de VER TÍAS CON DOS OVARIOS, con SUS VEINTIMUCHOS AÑAZOS, llorar, quejarse y montar auténticos circos en el trabajo porque han tenido una mala racha, porque han tenido que pringar muchos findes seguidos o porque han tenido una guardia mala. Se pasan la puñetera vida quejándose POR TODO. Y si se te ocurre decir que puñetas, que eso es la vida, que hay QUE SUFRIR de vez en cuando como todos hemos hecho, me miran como una especie de dinosaurio o aún peor como si las estuviese maltratando o algo así. Por no ser "empático" con sus sentimientos. La gran mayoría con rolletes que vienen y van. Más preocupadas del que dirán o de donde irán este verano de vacaciones que de tener unos planes de vida más o menos diseñados. Sé perfectamente que estoy siendo injusto. Que hay excepciones y que muchas mujeres no son así.

Y ahora es donde viene lo malo ¿SON REALMENTE SUFICIENTES?

Porque yo no veo a ninguna de estas teniendo hijos, ni sacrificándose, ni pasándolo mal, ni dejándose la vida por mantener una familia. No las veo pasandose meses sin domir porque el crío tiene cólicos o está malito. Ni dando la berza hasta que ya no puedan más porque le salen grietas o es una tortura. Quizás con 40 años cuando tengan el capricho y entiendo que se buscarán un beta que les haga de nani o simplemente contratarán a alguna mucama como la Irena Montera. Pero jorobar, en serio que con este material España NO TIENE NADA QUE HACER. Pero nada de nada.

No voy a hablar de ellos, porque pienso sinceramente que aunque tampoco los veo sinceramente levantando el país, al menos aún les queda un poquitín creo yo de pundonor. Incluso muchos de ellos son conscientes realmente del problema. Pero siguen siendo MUY BLANDOS para lo que se les viene encima y se los van a comer por los pies. Para ser justos incluso mi quinta realmente no creo yo que fuese capaz de revertir esta situación.

Visto lo visto y lo digo en serio, id haciéndoos a la idea. No sé si serán los jovenlandeses, que considerando lo inevitable de todo este proceso ya prefiero que sean los Sudamericanos que al menos conservarán algo, no sé cuanto, de la vieja España. Pero que este país no tiene salida por meros argumentos de fuerza mayor está cantado.

Yo no sé si un Orban podría enmendar esto. Si nuestras madres o esposas ya parían poco, las que vienen no van a parir absolutamente nada. Lo normal, lo estoy viendo, si no lo es ya, va a ser tener más abortos que embarazos a lo largo de la vida. Veo a chicas jóvenes MUY GUAPAS, incluso listas, que en otras circunstancias hubiesen mejorado notablemente la raza, totalmente perdidas. Con vidas adolescentes que posiblemente se den cuenta de lo que pasa cuando ya sea demasiado tarde. Muchas ni siquiera tendrán familia. Solo amamigos con suerte toda su vida. Terminarán en un 90% con una carrera mediocre, con muchos viajes, con muchas vivencias, con muchas pamplinas, pero realmente morirán SIN HABER DEJADO LA MENOR HUELLA EN ESTE MUNDO. Menudo DESPERDICIO.

No sé si será la educación, la progresía, el gobierno, los medios o el sursum corda. Pero que estamos acabados, cada vez lo tengo más claro.

Aunque no sé igual me estoy saltando alguna ley social que no conozco. Igual despues de esta época de hedonismo vacuo y generaciones blandiblús, toca un giro conservador y la vuelta a los principios. Solo que me temo que ya no seremos "nosotros".

Siento el desahogo y haberos chafado el día a alguno. Saludos.

Mira que muchas veces no estoy de acuerdo contigo. Pero en esto te doy la razón. Ahora sí, tú eras médico verdad? Lo de las nuevas generaciones de Medicina no tiene nombre. Son chicos/as hiper protegidos, que no han trabajado ni un día fuera del sistema público y son totalmente ajenos a la realidad del 95% de jóvenes de este país.

Esa queja porque tienen que pringar en vacaciones o verano la he visto en muchos. Quizás si el acceso a medicina fuera mayor sentirían más presión laboral y se dejarían de tantas tonterías.
 
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Alguien que escribe por ahí arriba piensa que debe ser un ente sobrenatural que perdurará tal como se ve ahora hasta que se extinga en el "océano de la consciencia", o en la nada, o en lo que sea...

Mi propuesta positiva, no obstante lo anterior que no merece más comentario, es que "si" tenemos tiempo las cosas cambiarán a mejor y no porque no puedan ir a peor un tiempo más, sino porque no queda mucho margen para empeorar. Sucede con las tormentas que parecen apocalípticas hasta que pasan, a pesa de la destrucción que hayan dejado a su paso.

Conviene poner distancia generacional en estos casos porque es una referencia de medida más adecuada para las cosas de la humanidad. A todos nos gustaría ver el futuro e incluso asistir a su desarrollo suponiendo que lo hiciéramos tan solo en calidad de espectadores, pero no es así y entonces debemos sacarnos a nosotros de la ecuación y no pensar tanto en el mundo que vivimos sino en el que quedará cuando hayamos muerto... No nos falta historia para ubicarnos a conveniencia en alguna de las distintas generaciones que nos precedieron y podemos imaginar que tenemos la edad actual al momento de comenzar cualquiera de las guerras que recordamos. Aunque el Apocalipsis de verdad nunca ha sucedido antes y de hecho solo habrá uno que está por llegar, no me cuesta imaginar la terrible consternación y el tremendo pavor y sufrimiento de tantos como han vivido directamente cualquier guerra en sus propias carnes sin menosprecio de los años preliminares en los que cabría esperar un desenlace semejante.

En algún momento -si nos quedara tiempo antes del final definitivo como humanidad- volverán el juicio y el sentido común a poner orden donde el idealismo sin norte en ninguna realidad solo ha conseguido dar en cada paso un avance hacia el abismo. Por muy ideales o idealizados que sintamos cada idea u opinión, como la fin o la enfermedad la realidad nos obligará a ponernos en nuestro sitio, que no puede ser otro que ser uno con la realidad.

Es cierto que en cada edad van dejándose atrás cosmovisiones propias de cada momento y que sospechas, ensoñaciones o ilusiones que se tuvieron en su día a falta de las nuevas experiencias que el hombre adquiere en cada una de ellas, darán paso a otras aún por resolver o al menos por experimentar. Hay cierta ingenuidad que se va dejando atrás con el paso del tiempo y sin embargo, este idealismo que nos ha convertido en dioses, adolece de monumentales dosis de ingenuidad, pero esta vez contra la propia naturaleza nuestra y del universo, como si nos condujeran con sutil ronzal a escupir a un cielo cuyas honduras físicas y espirituales estamos muy lejos de apreciar con pleno convencimiento de que al hacerlo no se trate de la chulería de la humanidad adolescente que parece querer madurar haciéndose más infantil a cada paso. Aprendemos de nuestros errores cuando ya no es posible simular descuido y distancia sin que paguemos por hacerlo un precio demasiado crudo y demasiado alto.

¿Lo veremos o lo verán? No importa si al final alguien ve retornar un respeto siquiera por lo que es nuestra naturaleza humana sometida a las fuerzas de la propia naturaleza. Eso no le hace diosa como quieren algunos interpretar que tan solo somos piezas de un entramado materialista. Es un sistema, el sistema mundo, que nos dio la materia de la que estamos hechos y el polvo a polvo vuelve. Vivir al margen de esa obviedad que fundamenta en términos materiales lo que empezamos a ser, somos y dejaremos de ser, no puede durar eternamente por una sencilla razón: algo que pertenece a un sistema no puede estar al margen del sistema porque es, en sí mismo, una expresión del sistema sujeto a las mismas leyes y a un modo impersonal de equilibrarse.

Los creyentes apuntamos más alto y más al fondo pero llegamos a este punto sin que se arruguen nuestra Fe ni nuestra confianza. Lo que un pragmático materialista da por cierto en los aspectos que atañen a su comprensión de la naturaleza, lo damos nosotros por cierto también. La diferencia es que donde unos dan por terminado el viaje otros pensamos que iniciamos uno nuevo que es continuidad de éste. No es cosa vana hacer el viaje con esas dos perspectivas vitales tan distintas, pero ese es otro asunto.
 
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