Markkus
Madmaxista
Y lo sabéis.
Bares pacos de cosa por doquiera.
Trabajos paco de cosa legales y en neցro.
Viviendas paco de cosa.
Políticos paco de cosa.
Gente tóxica y corrompida paco de cosa.
Parque móvil paco de cosa.
"Cultura" paco de cosa.
Pueblos paco de cosa.
Funcionarios paco de cosa.
"Profesionalidad" paco de cosa.
"Inteligencia" paco de cosa.
etc. etc.
Es el sino de este puñetero país, la cutrez, la ignorancia, la incultura, el orgullo por el orgullo, la ruindad, el fanatismo gregario, la pasividad ante los poderos y la maldad frente a los iguales.
Es como si en España hubieran exterminado a la población con más inteligencia, sentido crítico y huevones para dejar a los más orates, los que mejor se adaptan a la tiranía y no dan problemas. Consecuencia de ello es el bajón que pegó un país que pasó de colonizar un continente y ser temido y respetado en medio mundo (TERCIOS ESPAÑOLES manteniendo la posición con empaque y furia española MANDAN) a ser invadido por su tradicional enemigo luego de haberse prácticamente entregado por parte de las élites. Y eso en 1808, porque desde entonces para acá los españoles no nos hemos dedicado sino a matarnos entre nosotros, dejar caerse el país y de cuando en cuando dar momentos de esplendor que ciertamente son gloriosos pero no pueden mantenerse.
A los españoles los han acostumbrado tanto a obedecer a unos líderes mediocres e ineptos que no conocen ni quieren conocer otra cosa. Y tampoco se puede ejercer la pedagogia para con nosotros mismos pues el orgullo prevalece sobre cualquier cuestionamiento crítico con lo cual nos mantenemos en un bucle del que jamás saldremos. En España la ley es una ficción que todo Dios dentro de sus posibilidades se pasa por el forro.
Es como si España estuviera maldita y condenada a engendrar formas de vida únicas y peculiares: quijotescas, esperpénticas.
Bares pacos de cosa por doquiera.
Trabajos paco de cosa legales y en neցro.
Viviendas paco de cosa.
Políticos paco de cosa.
Gente tóxica y corrompida paco de cosa.
Parque móvil paco de cosa.
"Cultura" paco de cosa.
Pueblos paco de cosa.
Funcionarios paco de cosa.
"Profesionalidad" paco de cosa.
"Inteligencia" paco de cosa.
etc. etc.
Es el sino de este puñetero país, la cutrez, la ignorancia, la incultura, el orgullo por el orgullo, la ruindad, el fanatismo gregario, la pasividad ante los poderos y la maldad frente a los iguales.
Es como si en España hubieran exterminado a la población con más inteligencia, sentido crítico y huevones para dejar a los más orates, los que mejor se adaptan a la tiranía y no dan problemas. Consecuencia de ello es el bajón que pegó un país que pasó de colonizar un continente y ser temido y respetado en medio mundo (TERCIOS ESPAÑOLES manteniendo la posición con empaque y furia española MANDAN) a ser invadido por su tradicional enemigo luego de haberse prácticamente entregado por parte de las élites. Y eso en 1808, porque desde entonces para acá los españoles no nos hemos dedicado sino a matarnos entre nosotros, dejar caerse el país y de cuando en cuando dar momentos de esplendor que ciertamente son gloriosos pero no pueden mantenerse.
A los españoles los han acostumbrado tanto a obedecer a unos líderes mediocres e ineptos que no conocen ni quieren conocer otra cosa. Y tampoco se puede ejercer la pedagogia para con nosotros mismos pues el orgullo prevalece sobre cualquier cuestionamiento crítico con lo cual nos mantenemos en un bucle del que jamás saldremos. En España la ley es una ficción que todo Dios dentro de sus posibilidades se pasa por el forro.
Es como si España estuviera maldita y condenada a engendrar formas de vida únicas y peculiares: quijotescas, esperpénticas.
